lunes, 31 de mayo de 2010

IMÁGENES / TOROS EN ANTEQUERA





Paco Dorado en su oficina
El Comandante Dorado

"Si se las vendes a los mejicanos, vamos a medias.

A falta de gambas......

Rincón del restaurante museo de la plaza de toros


Oliva se lía en el capote de paseo

Los franceses contentos con su torero y sus toros
Oliva soto liado en el capote de brega

Vamos a por el primero...

Oliva Soto

Al partidario le ha gustado

Buen toro el 4º de "Piedras Rojas"

Y bien lo toreó Miguel Ángel Delgado

Brindis al ganadero

Juan Bautista, cuerpo a tierra

El francés contento

Aires de Camas en Oliva Soto, en serie





El romero a sus manosJosé Luis Algora, el mentor embelesado
Miguel Ángel Delgado
¡Por fín...!
No es lorquiana pero no hubo otra,
el reloj se paró tempranito.

TOROS EN ANTEQUERA

Plaza de Toros de Antequera
Feria de la Primavera

Toros de Piedras Rojas ( Francia )
Para los Espadas

Juan Bautista

Oliva Soto

Miguel Ángel Delgado

Oliva Soto a hombros

TOROS EN ANTEQUERA

Antequera.- 3o de Mayo de 2010

Decir Antequera es decir Paco Dorado, el empresario que le imprime carácter a su plaza de toros y sus ferias en el bello coso del siglo XIX. El bohemio, anárquico e independiente Comandante Dorado –así gusta en llamarse- no va a borrar la rica historia de una ciudad como la de Antequera, pero sí que su nombre ha enriquecido y prestigiado el hecho taurino por estos lares malagueños.

Un rosario de plazas gestionó al tiempo el audaz empresario, pero el ladrillo frívolo, atrevido y corrupto se las fue arrebatando una a una para dejarlas asoladas. Sólo le queda esta de Antequera y a ella está unido como un siamés a otro. Bueno en realidad son dos en donde posa sus reales, la plaza antequerana y la plaza de Cubas, de Sevilla. Dice el comandante que aunque le echen de Antequera, a ver quien va a tener valor a arrebatarle la de Cubas, allá sobre su taburete de José Luis, vaso en mano, agitando la roca helada en agua de fuego.

Hoy, el cristalino y tubular vaso ha cedido al pardo botellín cervecero en el caluroso día en la barra del restaurante museo de la plaza de toros. El comandante compite en gallarda y perenne permanencia con la cabezas de toro y esculturales figuras que cuelgan de sus paredes. Su imagen patriarcal atrae a lo más florido del taurinismo y de la picaresca. Amigos, personajes, personajillos le rodean esperando de él la genialidad de la frase oportuna, del recuerdo insólito, o de la anécdota de carcajada. Los rasgos de humanidad tampoco son ajenos en la natural bonhomía de Paco Dorado, y los toques de boletos se suceden: “Además de estas entradas de regalo, toma también estas otras y si se las vendes a los mejicanos vamos a medias”, le dice a los gitanitos que le piden amparo para ver los toros y buscarse la vida.

Pues así andaba la cosa esperando el tararí de la corrida anunciada con ocasión de las Fiestas de Primavera. Toros franceses de "Piedras Rojas”, de procedencia Marqués de Domecq - tocamos madera- para los diestros Juan Bautista, Oliva Soto y Miguel Ángel Delgado.

La escasa gente en los tendidos hace fruncir el ceño de Paco Dorado, y de todos los que acuden con él, pero rápidamente contagia su entusiasmo augurando el gran éxito de su próxima gran feria de agosto.

Buen bajío tiene Paco, el cartel funcionó. Los toreros encontraron en la incógnita de los reses gabachonas material apropiado para su lucimiento. Toros dignamente presentados, de buenas hechuras y de buen juego en general. Ufano se mostraba el empresario con su descubrimiento ganadero y lo bautizaba como “creaciones Dorado”.

El oficio y buenas maneras del galo Juan Bautista se puso de manifiesto ante la nobleza de su lote, empleándose a satisfacción del público que lo premió mrecidamente.

Oliva Soto, el gitano de Camas, de estirpe torera y artista por la gracia de Dios, cimentó su labor en una disposición y ansias de triunfo poco frecuentes en toreros calés. Pero así fue, y así es este diestro que dio el aldabonazo en Sevilla y sigue llamando a las puertas de las grandes ferias. Sonará, ya lo creo que sonará, aunque para ello tendrá que procurar que las espadas no sean sordina en el repicar de los duendes del bronce.

Las dibujadas verónicas en serie rematadas con medias de jipío, u otros alardes capoteros, arrancaron los olés de los felices espectadores. Presente en todos los avatares de la lidia, dirgió el tercio de banderillas, para irse sin dilación a los medios y citar de largo al burel. Alguien pensaría en el pase cambiado, pues no, lo que hizo el valeroso gitano fue echársela al hocico galopante y endilgarle una larga serie que puso a la gente en pie.

Con la izquierda ganó su torero en temple y profundidad, adornándose con cambios de manos y trincherillas con aires de faraones.

A hombros se lo llevaron, dejando allí a la gente contando los días que faltan para la feria de Agosto de Antequera.

El joven astigitano Miguel Ángel Delgado ofreció ya su madurez profesional, a pesar de estar casi inédito desde su alternativa; no es el primero que sufre el sistema del taurinismo y del taurineo. El joven espada, niño prodigio de la Escuela de Écija dirigida por el recordado Pepe Luis Vargas, tomó la alternativa el pasado año en Córdoba, después de su triunfo en San Isidro con la santacolomeña “la Quinta”, y a duras penas intentan abrirse camino para mayores metas. Seguro que con las condiciones que atesora lo conseguirá, y por apoderado que no quede, tiene dos Ellauri y Tornay.

Una jornada en la bella Antequera alredor de aromas de primavera y de cocinas serranas, en el grandioso escenario de su plaza donde toros y toreros recrean nuestros ancestros taurómacos, no viene mal para reconfortar el espíritu después del memorable, por nefasto, ferial de San Isidro. Solo había un temor de que se malograra el buen ambiente por la fantasmal aparición del venteño burladero de la C.A.M. en el cómodo y amplio callejón antequerano, ocupado por sus consejeros y vigilido por su, tan celoso como servil, cancerbero encaramado sobre las anchas espaldas nobiliarias que se atribuyen el soporte de la gestión que está arruinando el prestigio de Las Ventas del de Espíritu Santo como piedra angular del magno edificio de la Fiesta Nacional.

Miguel Ángel Delgado
A Oliva Soto ya le echan romero a sus manos
Juan Bautista
Entre franceses anda el juego
Oliva Soto
¿Se cita así...?
Olica Soto
Ahora por el derecho
Oliva Soto
Garbo y salero del camero
Juan Bautista
Oliva Soto
Miguel Ángel Delgado
A pasar la tarde..












domingo, 30 de mayo de 2010

CON LA VENIA.-REMATE DE SAN ISIDRO: ¡EH!...LAS MULILLAS / Por Bocanegra

¡ Manos arriba.......!
REMATE DE SAN ISIDRO: ¡EH!...LAS MULILLAS

Por Bocanegra
Madrid 30 de Mayo de 2010
Y para el arrastre han dejado a la feria.
¡Eh!...las mulillas, era el grito de Nicanor Villalta cuando, cuadrado el toro y montada la espada, se disponía a entrar a matar con la bizarría y seguridad que le caracterizó. Al igual que el torero mañico –el que más orejas ha cortado en la Villa y Corte- los lastimosamente conocidos como matadores de pasillos y despachos, han dejado a esta plaza de Las Ventas y a su feria mundial San Isidro a disposición de las mulillas, pero sin bizarría, sin gallardía como lo hacía el bueno de Nicanor aquellos toros.
Ha sido la cobardía nadando en ese caldo de cultivo de la corrupción, que lo impregna todo en esta pobre España –pendiente de que la levante el puntillero como última solución- la que ha movido a este fatal desenlace.

Desde la adjudicación de la plaza en esta última época se ha venido avisando del desafuero perpetrado por la Comunidad Autónoma de Madrid y las consecuencias que ello acarrearía. Año tras año, temporada tras temporada, los resultados han ido dando la razón. Antes del comienzo de esta feria, a la otrora primera plaza del mundo ya la habían colocado en el disparadero y en caída libre. La última esperanza era San Isidro, pero la carteleria anunciada presagiaba la catástrofe, y de ello se encargó la Esperanza por antonomasia, cabeza de cartel de esa nefasta terna formada por el Consejero de turno palmero de la empresa, el sanedrín del Consejo Taurino, esa cueva llamada Centro de Asuntos Taurinos con su celoso cancerbero en el portón, la Dirección General de Seguridad e Interior, que lo único seguro que garantiza es la incompetencia, todos ellos responsables de la gestión de una gestión empresarial a la deriva.

El cierre de feria ha sido como tenía que ser. La suerte es muy necesaria en todo lo taurino, pero a la suerte hay que ayudarla. Se empezó el abono con un salvador y se cerró con un marqués, popa y proa de esta nave de toros artistas con los que han estafado a los espectadores.
La corrida anunciada de Adolfo Martín, rechazada en reconocimiento facultativo, fue sustituida por otra del Marqués de Domecq. ¿Es que no había otra con marchamo de torista? Había que rematar la fechoría y esta era la ideal para unos toreros legionarios que tragaron una corrida indigna.

¿Qué ha sido de aquel Fundi con aureola de torero del romanticismo émulo de los tragabuches y compañía?

¿Tan pronto se la ha olvidado a Rafaelillo cual es su puesto en este circo después de triunfar con los de de Dolores Aguirre?

De Javier Valverde habría que preguntárselo al que lo impone en todas las ferias donde se televisa.

El escándalo se sirvió a toque de clarín, no estalló la plaza porque en España ya no estalla nada. Si con la que está cayendo por la dictadura democrática de un degenerado, no se estremece ninguna conciencia, ¿por qué habría que ocurrir en un espectáculo perseguido y desprestigiado?

¿Y ahora qué?


Los consejeros en su barrera de lujo
El cancerbero atento...

El consejero, el negro del consejero, el asesor de la presidenta...,
el muñidor del Centro, el copista,
chico para todo, ¡un fenómeno!


¿La autoridad...... ?
¡Apaga y vámonos!

SAN ISIDRO, 29 DE MAYO

23ª de la Feria de San Isidro. Lleno.

Cinco toros de Marqués de Domecq, mal presentados, chicos y sin remate. Inválidos, descastados, deslucidos y de nefasto juego. El 6º, al límite, se dejó algo más. Un sobrero (1º bis) de Cortijoliva, feo de hechuras y de pésimo juego, descastado.

El Fundi, silencio en ambos.

Rafaelillo, silencio en ambos.

Javier Valverde, silencio y saludos.