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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

sábado, 6 de junio de 2015

Madrid, 29ª de San Isidro: El Cid paga muy caro su postrer atrevimiento en solitario con una pésima corrida de Victorino. / por J.A. del Moral


Madrid, 15 de mayo de 2008. Corrida de toros de la Feria de San Isidro en la Plaza de Toros de Las Ventas. Manuel Jesús "El Cid" Foto: IGNACIO GIL.


"...Cuando fueron anunciados los carteles de esta feria y vimos que la corrida de Victorino Martín la mataría en solitario El Cid, nos llevamos las manos a la cabeza y lamentamos esta decisión del gran torero que fue y ya no es por mucho que continué empeñado en seguir toreando. Únicamente hasta llegamos a rogar a la Divina Providencia que, al menos, uno de los seis le valiera al de Salteras para disfrutar él y para hacernos disfrutar a cuantos le admiramos y queremos en lo personal..."



El Cid paga muy caro su postrer atrevimiento en solitario con una pésima corrida de Victorino


J.A. del Moral · 05/06/2015
Madrid. Plaza de Las Ventas. Viernes 5 de mayo de 2015. Vigésimo novena de feria. Tarde calurosa con lleno.
Seis toros de Victorino Martín, bien presentados y todos cárdenos. Manejable sin clase de mayor a menor brío el primero. Muy deslucido en creciente peligro el segundo. Engañoso hasta quedar medio manejable y muy a menos el tercero. Un marrajo intoreable el cuarto. Lo mismo el quinto y el sexto

Único espada, Manuel Jesús El Cid (nazareno y oro): Metisaca en los bajos, silencio. Media estocada, palmas. Pinchazo y estocada desprendida, silencio. Buena estocada trasera y dos descabellos, silencio tras algunos pitos. Estocada corta y El Cid casi cogido al descabellar. Lo consiguió a la tercera, pitos al toro y siseos al torero. Estocada corta, bronca.

Cuando fueron anunciados los carteles de esta feria y vimos que la corrida de Victorino Martín la mataría en solitario El Cid, nos llevamos las manos a la cabeza y lamentamos esta decisión del gran torero que fue y ya no es por mucho que continué empeñado en seguir toreando. Únicamente hasta llegamos a rogar a la Divina Providencia que, al menos, uno de los seis le valiera al de Salteras para disfrutar él y para hacernos disfrutar a cuantos le admiramos y queremos en lo personal. Pero es que no salió ni uno. Apurando mucho, acaso el toro que abrió plaza. Los dos siguientes deslucidos. Y los tres últimos, de enfermería. Pésima corrida, pues, tratándose de quienes son los ganaderos, padre e hijo, acostumbrados a triunfar en la mayoría de las ocasiones que lidian. 
Desgraciadamente y dado el estado decadente que ya padece El Cid, la apuesta no pudo salir peor aunque cabe reconocer que el sevillano anduvo aseado hasta matar el cuarto, le funcionó bastante eficazmente la espada en todos, eso sí, y perdió la compostura y los papeles con los tres últimos. Una pena. El torero debería haber pensado en que era una locura antes de decidir este gesto que, la verdad, solo le ha servido para que tome la última decisión de su vida profesional. ¿No les parece? Si yo hubiera sido El Cid, ayer mismo me hubiera cortado la coleta. Estoy seguro que, de haberlo hecho, los que le abroncaron al final, hubieran cambiado los pitos por las palmas. Su gran historia, lo merece. 

En mi página web personal – www.detorosenlibertad.com – hemos subido el video de la corrida que, también de Victorino, mató El Cid en solitario en la plaza de Vista Alegre de Bilbao. También la crónica que escribí de aquel acontecimiento que fue histórico. No había necesidad alguna de hacer comparaciones.

Tras el paseíllo, El Cid fue obligado a saludar con una gran ovación que recogió emocionado en el tercio. Y los clarines anunciaron la salida del primer toro. ¡Qué enorme responsabilidad, Dios mío¡
Cárdeno obscuro. Serio. Tras salir y llegar a un burladero se frenó en seco y patinó sobre la arena. También se frenó en los capotazos del saludo de El Cid. Y, repentinamente, corrió como una flecha para luego pelear en el primer puyazo. En el segundo acudió tan impetuoso que por poco da con el picador en la arena. La caída del latiguillo. Buen par de Curro Robles quien, tras fallar en el tercero, volvió a clavar tan bien como en el primero. Empezó la faena muy bien por altos, bajos, de pecho, cambio precioso y otro de pecho. Bueno el toro por el momento aunque se frenó una vez. Una buena tanda por redondos. Muy firme El Cid. Se vio que estaba muy mentalizado. La segunda ronda no fue del todo limpia. Al natural, cuajó varios de distinta factura mejorándolos a medida que los fue sumando. Y con el animal ya venido a menos, más al natural de uno a uno menos lucidos que los anteriores. De nuevo con la derecha, el toro repuso en alguno y se revolvió en el de pecho. Manejable sin clase este burel, a la postre. Breves adornos y metisaca en los bajos del que dobló muerto el toro.

El segundo, otro cárdeno aunque claro, de bella estampa. Bien hecho aunque terciado. No se prestó al lucimiento en su salida ni en el saludo de El Cid. Adoleció de falta de fuerza. Se defendió en el primer puyazo. Quite por delantales de El Cid. Al dar el tercero, el animal perdió las manos. Marronazo y rectificación en el segundo encuentro. Buen de Pascual Mellinas y otro Pablo Saugar. El Cid se fue al tercio para citar de lejos al burel que estaba en tablas. Tras dos con la derecha, una colada tremenda. Cambió de mano y el toro se quedó muy corto, malogrando los intentos de torear al natural. No debió volver a derechas porque el toro gazapeó desairando al torero. Lo mató raudo de media estocada de rápidos efectos.

Imponente y muy cuajado el tercero. Echó las manos por delante en el recibo bienintencionado con el capote de El Cid que no pudo completar ninguno. Suelto después. Cumplió con cierta fijeza en el primer puyazo. Suaves y templados lances de El Cid por el lado derecho en su quite. Puesto de lejos, el toro se desentendió. Una vez cerrado, cumplió aunque sonaron un poquito los estribos. Solo un buen par de Javier Ambel. El Cid brindó al público en los medios. Y ahí se quedó para citar al toro con la derecha desde lejos. Aunque acudió con veloz galope, al llegar a jurisdicción embistió corto. Y lo mismo al natural. Ni uno bueno pudo dar Manuel Jesús. Además el toro fue parándose por momentos. Sin ser malo malo, tampoco medio bueno. Al final se lo pasó por redondos mejores que los del inicio. Y siguió con la izquierda por ver sin sacaba algo en limpio. Desplante y a matar. Ayudados altos y bajos hasta pinchar. Estocada posterior. Media corrida sin nada de particular. Si acaso, decir que El Cid anduvo aseado sin más apellidos.

El cuarto llegó velozmente a tablas y casi se choca. Renqueó mucho de patas en los lances de saludo que no fueron lucidos por el defecto apuntado. Viajes cortos y cara arriba. Empujó en el primer encuentro con el caballo. Lo que había hecho en el recibo lo hizo en el frustrado quite. Costó llevar al toro de nuevo para el segundo puyazo. Fue Curro Robles quien lo hizo. El toro volvió a empujar. Palmas de tango. El toro a su aire antes de ser banderilleado. Esperó mucho y persiguió. Cosa mala para los peones encargados de clavarlas. Solamente David Saugar lo logró en el segundo par a costa de recibir un puntazo. Hubo siete intentos. En estos casos hay que cambiar el tercio antes, señor presidente. Como era de esperar, el toro llegó casi imposible a la muleta. El Cd hizo que lo intentaba con las dos manos y lo mató de buena estocada aunque trasera y dos descabellos.

¿No hay quinto malo? Fue otro cárdeno. El de más peso. 566 kilos. Hermoso. Distraído. Corto en el capote de El Cid. Como todos. Mala corrida de Victorino cuando solo faltaba el sexto por ver. Cumplió en el primer puyazo. Salió distraído y al paso. Suelto al sentir el hierro en el segundo. Y ni quites ni san quites. Nada. Se fue también de naja en un tercer encuentro. Banderillas. También este esperó y persiguió. Las clavaron como buena o malamente pudieron pozo del olvido o de algo peor. Tampoco este se dejó mínimamente en la muleta. El Cid aunque desesperado por dentro, mantuvo el tipo y la calma por fuera. Pero fue inevitable que empezaran a surgir pitos de desencanto que arrecieron cuando El Cid se fue a por la espada de acero tras hacer un gesto de desprecio. Estocada corta y dos arriesgados descabellos, bronquita. Pitos al toro y siseos al torero.

menos, breve sí que fue. También cárdeno, este muy obscuro y muy veleto. Buenos lances de El Cid en el recibo aunque sin poder completar la serie. Muy suelto el toro, a poco fue picado por el reserva. Lo devolvieron al de tanda. Y de nuevo suelto el animal, primer puyazo en el de reserva. Salió defendiéndose mucho en el capote de Ambel. Por fin, un gran puyazo en forma de Tito Sandoval y suelto el toro. Ovación a Sandoval al abandonar el ruedo por el callejón. El peón Pascual Mellinas fue alcanzado tras poner el primer par. Buen par de Cándido Ruiz. Al menos la cuadrilla pudo lucirse en este último segundo tercio. No fue bueno el toro aunque medio manejable para la muleta. Pero tampoco tan malo para que El Cid se mostrara tan desconfiado aunque insistió sin conseguir apaciguar las protestas del público. Nuevo gesto displicente de El Cid al ir a por la espada de acero.

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