Jotaté y un pobre pilarico
Hasta aquí llegó la tauromaquia
Hasta aquí llegó la tauromaquia
Grandes momentos del antitaurinismo en Huelva´
José Ramón Márquez
A la segunda, tampoco. En Huelva una porquería de encierro, con unos bichos culturales que da asco verlos, y tampoco. La seconda puntata de Tomás tampoco ha podido ser culminada esta vez con la foto de la deidad atravesando la puerta grande. A cambio, para quien quiera verlo, ha quedado retratada de nuevo la imagen, el ninot, del que algunos indocumentados quieren presentar como el mejor torero de la historia, el torero del fin de los tiempos, el torero de irás y no volverás, el torero del país de nunca jamás, con las patas por arriba en la clásica cogida de gorilón.
¿Y qué es lo que trajo la pétrea deidad, el ciprés berroqueño, el epifanías a la plaza de Huelva?
Pues lo de siempre en su versión ‘marketing y glamour’: el revolcón sin ton ni son, los muletazos por aquí y por allá, el impresionante desarme. Es decir, una demostración palmaria de la absoluta falta de oficio de la divinidad frente a unos animalejos, que Dios confunda, que son la negación del toro de lidia y sobre los que recaen gravísimas sospechas, que nadie jamás nos desvelará, sobre la integridad de sus pitones o de los propios animales, por llamarlos algo. Una burla de la Fiesta, un escarnio del toreo perpetrado de nuevo con la connivencia de los medios de comunicación que se empeñan en ensalzar estos festivales que se monta José Tomás como si fueran cosa de verdad y no la absurda parodia que realmente son.
Es sabido en el mundillo, y cualquiera que atienda mínimamente al desarrollo de la actualidad taurina lo sabe, que la plaza de Huelva es la de menor exigencia de toda España. Es una deriva nefasta que algún día explicaremos y que marca de forma patente el desarrollo de su feria. Es verdad que en Huelva hay aficionados responsables y decentes que rechazan de plano la basura institucionalizada en que han convertido la Feria de las Colombinas, y el deplorable toro que allí se presenta. Es verdad que, pese a ello, la tendencia es la de hundir al toro pensando en el falso enaltecimiento del torero.
Quizás el nuevo empresario, figura llamada tan sólo a poner el dinero necesario para la eclosión de la deidad, haya creído que esta situación es beneficiosa para la Fiesta; eso mismo le pasa a un amigo mío que es columnista y que se cree que estas apariciones del ciprés de Galapagar le hacen bien a la Fiesta, sin darse cuenta de que aquí sólo hay un beneficiario que es el berroqueño, uno y no más, y si no que le pregunten a Saldívar, que el hombre se queja con amargura de que el triunfo de Valencia del otro día donde ganó al diosecillo no le ha valido para nada. Porque los que van a los toros, cuando se anuncia Tomás, van a ver la transubstanciación del diosecillo, y no a que triunfe un Mexicano sin ton ni son. Porque aquí lo de menos son los toros o el toreo, aquí a lo que van unos es a Lourdes o al Rocío tomasero y otros a por la piñata mientras dure, y no hay más.
Momento en que el torillo prende al torero
Blog Salmonetes ya no...
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Donde están los videos de José Tomás en Huelva????
ResponderEliminarLo de los portales de pasteleo taurino no tiene nombre, maquillando la actuación del torero que no tuvo su tarde y sobre todo camuflando la becerrada que le endilgó a los paganos, asestando otra puñalada a la fiesta. ¿Y los medios nacionales, por qué no se atreven a decir la verdad? Qué malamente huele todo esto.
Colmenareño.