domingo, 23 de octubre de 2011

VENEZUELA: COJAN PALCO / Por Víctor José López EL VITO

Sepelio de Bernardo Valencia

"..Fue Bernardo el torero que sembró la fiesta por los cuatro rincones del país envuelto en la bandera de la nación venezolana..."

El Vito

LA POPULARIDAD 
de la Fiesta de los Toros en Venezuela quedo demostrada, una vez más, el jueves durante el sepelio de Bernardo Valencia. 

Al cadáver del torero lo llevaron por la mañana a la Catedral de Valencia, donde la multitud le dio su adiós, un adiós muy sentido, multitudinario insistimos, de pueblo, del pueblo al que perteneció en vida Bernardo Valencia. 
Como es sabido Bernardo falleció el miércoles de un infarto que le reventó el corazón, un corazón que cada tarde le entregaba a los tendidos populares. Entrega que no mendigó en sus 35 años de alternativa. Alcanzó el grado de matador de toros en Benalmádena, Cádiz, de manos de uno de los genios del surrealismo taurino, Miguel Mateo “Miguelín”. Aunque Bernardo triunfó, y fue reconocido allende nuestras fronteras, jamás su venezolanismo se vio empañado. Criollo como su pueblo, en días aciagos para la fiesta de los toros en Venezuela cuando doctrinas animalistas de organizaciones transnacionales que intentan borrarla de la faz de nuestra geografía. 

Lo han intentado con violencia, lo hacen con el apoyo del régimen gobernante, ahogan los toros con movimientos teledirigidos desde el extranjero, pero no pueden arrancárselo a la raíz del pueblo venezolano… Los toros en Venezuela ya tenían ídolos del pueblo, como aquel zambo que se anunciaba en los carteles con el nombre de “El Bomba”, primer ídolo de multitudes en cualquier espectáculo en Venezuela. Fueron ídolos populares Eleazar Sananes “Rubito” y Julio Mendoza “El Negro”. El catire y el negro, pre provocaban desafíos dentro y fuera de las plazas de toros. Era San José y Altagracia en contra de El Guanábano y San Juan. 

Del pueblo fue Luis Sánchez Olivares “Diamante Negro” y hombres del pueblo hasta sus últimos días fue la baraja de los hermanos César, Rafael, Curro y Efraín Girón. Quien lo dudada no sabía de la multitud que con sabor de pueblo llano hizo romería en la Catedral de Valencia para decirle adiós a Bernardo. Fue Bernardo el torero que sembró la fiesta por los cuatro rincones del país envuelto en la bandera de la nación venezolana

1 comentario:

  1. Aníbal García Soteldo25 de octubre de 2011, 1:50

    Así fué ... Ahora debemos regar y atender las semillas sembradas para recoger excelente frutos con la aficion en toda la geografía de nuestro hermoso país...Venezuela. La foto que acompaña este articulo de opinión, la captó un amigo Reportero Gráfico (quien le escribe) montado en una escalera como de tres metros y medio de altura.

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