jueves, 24 de noviembre de 2011

El Pliego de Las Ventas / Por Antolín Castro

Una puerta grande por la que siempre
entra la Comunidad y salen los empresarios

MADRID YA TIENE PLIEGO

Por Antolín Castro / España

Un pliego sin imaginación de ningún tipo. Más de lo mismo. O más aún, parece que es un pliego plegado, ciego. La plaza de Las Ventas ya está inmersa en una nueva subasta. Porque subasta es al fin y al cabo. La mayor puntuación sigue basándose en el canon, que aunque se rebaje un millón en el mínimo, se premia al mejor postor.

Dicen que a la programación le darán otros 25 puntos, pero nos preguntamos qué programación hay que hacer. ¿Libre? No, está sujeta a fechas de inicio y término, a la programación del número de festejos en San Isidro, si bien se premia a quien amplíe el número de espectáculos. Primero limitan el tiempo y luego que se amplíen los festejos (?). Aparecerá la imaginación de algún candidato?

Dos de Mayo y Beneficencia se la reserva la Comunidad, pero la paga el empresario. ¿Cómo se guisa eso? Yo te digo a quienes debes poner pero tú les pagas. No habrá mejor negocio que ser elegido por la Comunidad, una forma de exigir honorarios a capricho.

Puntúa el organizar una racional forma de vender los abonos por domiciliación bancaria o la venta telemática de entradas. Una condición que no debería de puntuar sino ser exigible para hacerse cargo de la plaza. El único punto de defensa directa y real del aficionado debería de garantizarse, no dejarlo a la imaginación o desidia de los concursantes.

Las ayudas a las escuelas es una condición tan manida como habitual, tanto que se debería de imponer racionalmente y no ponerlo a subasta también.

No creemos que las obras o acondicionamientos de la plaza deban ir a cargo del empresario, en eso no debe estar su capacitación. El empresario a los toros y las obras a la Comunidad que es, a la postre, la que se mantendrá al frente de la plaza, los gestores tras un periodo volarán.

Aparecen ideas para mejorar los abonos a los jóvenes y mayores, pero se echa de menos un abono especial/anual para el abonado total, aquél que acude todo el año, sinónimo de ser el mejor aficionado y cliente para la empresa. Un premio a su fidelidad.

Por cuanto a la experiencia del candidato, bien está la corrección de no valorarse y solo exigir un mínimo de experiencia, pero ésta también condiciona, y limita, en exceso a los aspirantes. ¿Dos plazas de primera en los últimos tres años? Entonces, Tomás Entero, por ejemplo, cuándo podrá aspirar a esta plaza. Sería tanto como pedir que quien tiene una cadena de tiendas de frutos secos no puede hacerse cargo de un supermercado. Con los dedos de una mano se pueden saber los posibles aspirantes. A eso se le llama falta de apertura real. Solo se confía en la capacidad e imaginación de los de siempre. En España se ha votado un cambio total, aquí no.

Se exige que toreen toreros que hayan triunfado en los últimos tres años en plazas de 1ª, quince corridas en la temporada deberán tener ese compromiso, y nos preguntamos qué triunfos: una oreja, dos, rabos, indultos, salidas en hombros. Qué se validará, o a qué llamarán triunfo, una oreja en Bilbao o salida en hombros en Málaga? ¿Una vuelta al ruedo en Madrid tendrá mayor carácter que orejas en plazas como Nimes? No hubiera sido más fácil exigir que tengan esa cabida los toreros, no pertenecientes al grupo especial, que obtengan algún trofeo en las plazas importantes. Las figuras, que actúan en todas partes, ya se encargan de puntuar en las plazas, aunque sea en las más facilonas, con lo que las quince tardes, con ellos, ya estarán cubiertas. Una pantomima ridícula esa condición.

Lo único que queda claro es el aumento del precio de las entradas en un 5%. No consideramos que sea una exageración, pero entendemos que si se ha bajado el canon en un millón de euros, esa cifra cubre perfectamente el aumento previsto sobre las localidades. De este modo el aficionado paga seguro y garantiza aproximadamente un millón de euros de diferencial en el negocio. Servirá de base para poder pujar al alza. Si los anteriores gestores, pagando el canon anterior quieren seguir es que lo permite el negocio. Ahora doble ración: millón menos para optar y millón más por venta de entradas. Ganará algo el aficionado, sinceramente creo que no.

Esto es lo que, a grandes rasgos, refleja el pliego, pero no vemos nada que hable del respeto a los valores de la Fiesta: El toro íntegro y el toreo auténtico solo se exige en este portal, así como el riguroso cumplimiento del reglamento y aunque se pueda decir que eso se presupone en Madrid, también se ha venido presuponiendo en años anteriores y no podemos decir que el cumplimiento haya sido pleno.

Es lo que hay. El día 29 de diciembre tendremos la respuesta para saber en manos de quién estamos los próximos tres años.
***

No hay comentarios:

Publicar un comentario