miércoles, 30 de enero de 2013

De Sevilla, Madrid y algo más / Por Álvaro R. del Moral


"...No se trataba de dejarla cubierta en la yema de la temporada aunque tampoco habría estado de más abrir un debate sobre sus ventajas e inconvenientes. La incompetencia de los responsables de su montaje ha quedado en evidencia, eso está claro..."

De Sevilla, Madrid y algo más

Por Álvaro R. del Moral

La Feria de Abril se ralentiza. 
Habíamos apostado por una gestación de alta velocidad para una Feria de Abril que antes de su alumbramiento empieza a brindar buenas vibraciones. Pero el barco ha embarracado brevemente: las figuras habrían querido apuntarse a los mismos encierros para clonar un cartel, el de Resurrección -parece ser que con Morante, El Juli y Manzanares- que debe abrirse para no caer en una política de cromos repetidos. La cosa ya se está desenredando y aunque la corrida de Victoriano del Río se había convertido en el caramelo, habrá reparto al gusto de todos sin que la sangre llegue al río. Más allá de este breve parón han trascendido pocas novedades: aunque ya ha dicho que se lo está pensando, parece que Manzanares no está por la labor de actuar San Miguel, volatilizando ese mano a mano con Morante que -como el año pasado- no ha pasado de ser un guante que el alicantino aún no ha recogido después de poner todas las fichas en la casilla de su encerrona.

Muchos rumores y pocas certezas. 
Radio Macuto también había aireado una infundada encerrona de El Juli con los miuras que sí podría alternar con diestros como Rafaelillo y Javier Castaño, flamante especialista en la temida divisa sevillana. ¿Se sabe algo más de lo que ya le habíamos avanzado? Sólo humos sin fuegos: un hipotético cartel de torrestrellas para Padilla, Fandi y Oliva Soto. Sea como sea, quedan pocos días para conocer la definitiva composición de esta esperada feria que habría sabido sacar algo bueno de la puñetera crisis. Mientras tanto, tenemos que poner velas y encargar novenas para que El Juli, con el brazo partido en un accidente que pudo ser fatal, pueda estar recuperado por completo para hacer el paseíllo el domingo de Pascua. Sabiendo la sangre que gasta, forzará la reaparición en Olivenza. Al tiempo.

Algunas cosas por barrer en la tienda. 
Podríamos hablarles de la disposición de las autoridades francesas para prohibir las manifestaciones de los antitaurinos en la puerta de las plazas de toros. Vamos, que el gabacho nos da sopas con honda: aquí tenemos que tragarnos insultos, amenazas e improperios de toda especie cuando ejercemos el sano y libre ejercicio de acudir al espectáculo. Podríamos seguir con el tema de la plaza de Málaga, que sigue sin empresario oficial -Cutiño permanece en la recámara- mientras crecen los pufos y se acerca el comienzo de la temporada. Dejaremos para el final el victimismo de ciertos toreros que afean a otros lo que ellos hicieron cuando querían sacar cabeza; lo mismo que harán cuando sean -si lo son- figuras. De los carteles de Valencia, ya hablaremos…

Derrumbe de una polémica cubierta. 
La traída y llevada cubierta de la Warner se le ha caído encima a la empresa Taurodelta y, de paso, a la comunidad de Madrid como propietaria de la plaza de Las Ventas que ha visto aparecerse de nuevo -viendo pelar las barbas del Ayuntamiento- el fantasma de la tragedia del Madrid Arena. El tinglado metálico se vino abajo después de ser sometido a las obligadas pruebas de carga que terminaron abatiendo el inmenso mecano. Los supuestos puristas habían clamado contra la instalación de esa cubierta que, en realidad, era una oportunidad de oro para optimizar y rentabilizar un inmenso inmueble para eventos extra taurinos pero también para facilitar el espectáculo en fechas a contrapelo. No se trataba de dejarla cubierta en la yema de la temporada aunque tampoco habría estado de más abrir un debate sobre sus ventajas e inconvenientes. La incompetencia de los responsables de su montaje ha quedado en evidencia, eso está claro. Alguien tendrá que dar explicaciones pero es increible que algunos anden encantados con el fracaso.
***

1 comentario:

  1. Para eventos extra taurinos Madrid cuenta con varios recintos para ello.
    En la plaza de toros se deben dar toros. Se podrían programar novilladas de promoción en los meses de invierno para buscar nuevos valores en vez de dar chirigotas y patochadas.
    Y encima poniendo en riesgo la integridad de un edificio único y protegido.
    Yo soy uno de los que se alegra de este fracaso estrepitoso. Que no se repita más.

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