sábado, 31 de agosto de 2013

SOLDADITO ESPAÑOL / Por Juan Lamarca



Manolo Bienvenida
Octubre de 1936: Real Mestranza de Sevilla- Magna Corrida Patriótica

En 75 Aniversario de la muerte de Manolo Bienvenida
SOLDADITO ESPAÑOL

Por Juan Lamarca

(Publicado el 20 de Noviembre de 2009)

"..Padre, qué importa que nuestra familia esté peligro, cuando lo que está en juego es la vida de España..."

Así se explicaba el soldado Manolito Bienvenida ante Manuel Mejías Rapela, el Papa Negro.
Manuel Mejías Bienvenida ocupaba el trono del toreo aquel año de 1936, cuando el vil asesinato de Calvo-Sotelo descarga el toque de clarín que espolea a la razón frente a la barbarie, y la patria se divide en dos un 18 de Julio.
Manolo venía de cortar un rabo en Sevilla y dos en Madrid, además de rabo y pata bajo el capotillo de San Fermín, cuando la temporada española se trunca, toreando su última corrida de la España unida en El Ferrol, obteniendo los máximos trofeos.
Era este Bienvenida un héroe del toreo, y así comenzó a forjar su leyenda como héroe de la patria.
Suspendida su corrida en Córdoba por causa del Alzamiento Nacional, marcha al día siguiente a Madrid para unirse a su familia, pero allí todo es horror y terror, como cuenta la biógrafa de la dinastía, María de la Hiz: “Le persiguen como a un conejo”.–Esta noche vendrán a buscarte para darte el paseo –le informan confidencialmente.
Llama al Ministro de Gobernación, pero ya nadie controla nada, y tiene que ocultarse en una casa segura hasta que puede huir a Francia, y desde allí, a Burgos, donde se incorpora al Ejército Nacional ya en Octubre.

El soldadito Manolo Mejías Bienvenida torea en la liberada Sevilla una magna corrida patriótica “A beneficio de la ropa del soldado”, presidida por el general Queipo de Llano, al que le dirige un encendido y vibrante brindis ante un público enfervorizado.
Sobre el fondo bermellón de su muleta apareció un nevado VIVA ESPAÑA, tal que un banderín de enganche de sentimientos patrios. 

Por la noche, a través de las habituales y nada discretas arengas radiofónicas del general, el gesto del mayor de los Bienvenida anidó en el recuerdo de unos y azuzó el rencor de otros.

Manolo se enrola en el frente más activo y peligroso, el del Jarama, demostrando también aquí su valor y su casta, siempre de pie ante el toro de la guerra.–Mientras un hombre quede en pie, un Bienvenida no se tira al suelo –dice el general Sotelo, quien tuvo que arrestarlo en algunas ocasiones para que no se expusiera tanto. ¡Genio y figura!

Con su arrojo, a Manolito le invadía la tristeza: su madre y sus hermanos se hallaban presos por los rojos. Antes, su padre y su hermano Antonio habían logrado huir a Orán alegando que iban a torear a aquella plaza argelina; el esportón con los trajes y el fundón de los estoques que portaban fueron decisivos en la aduana para que la argucia tuviera éxito.

Doña Carmen Jiménez, esposa del Papa Negro, pone en marcha el plan acordado para reunirse con su marido. Llega al puerto de Alicante, con sus niños Ángel Luis, Juanito y Carmen Pilar, y cuando se disponen a pasar el control de viajeros y recorrer la pasarela de embarque son reconocidos por un miliciano iracundo que grita: “¡Estos son de la familia del Bienvenida que toreó en Sevilla!”

Inmediatamente fueron detenidos e ingresados en la prisión alicantina.. El patio de la cárcel era una tenebrosa caja acústica cuyo repetitivo sonido anunciaba el amanecer de cada día, siendo en uno de ellos donde le arrebataran la vida a aquél que ofreció cristianamente su sangre con el ferviente deseo de que fuera la última gota que se derramara.

Tras tensa y vana espera en el puerto de Orán, el patriarca Manuel Mejías Bienvenida logra averiguar días más tarde las desventuras de su familia, iniciando una dura peregrinación por Argelia y Marruecos para llegar a Sevilla y presentarse en capitanía ante el general Queipo de Llano e implorar ayuda para su esposa e hijos, detenidos por los milicianos.
La presencia del soldado Manolo Bienvenida fue ordenada por Queipo a su despacho.
Tras fundirse en un emocionado abrazo con el Papa Negro, éste le reprochó con su fuerte temperamento su clamorosa actuación y brindis en la corrida patriótica de Sevilla, poniendo en peligro la vida de su madre y hermanos.
La gallarda respuesta anudó la garganta del general e hizo aflorar las lágrimas del curtido torero artífice de la gloriosa dinastía.

César Jalón Clarito, con ocasión de un polémico debate sobre la valía de los jóvenes de la dinastía torera, sentenció:–Allá dónde veáis a un Bienvenida estaréis ante un torero.

Por entonces no se vislumbraba que el atributo de heroicidad también fuera propio de esta familia ejemplar. Eran otros tiempos, claro.

De nuevo la sonrisa brota en la faz de los Bienvenida. La familia cautiva en Alicante logra sortear los portones de los chiqueros rojos y llegar a Francia por la frontera de Port Bou.
Con anterioridad, y en varias ocasiones, el Papa Negro, en estado de desesperación, había sido estafado por atender distintos ofrecimientos para liberar a su familia a cambio de dinero.
En la última ocasión se le presentó un hombre misterioso prometiéndole desinteresadamente conseguir la libertad de los suyos si seguía determinadas instrucciones.

Esta persona providencial cumplió su ofrecimiento logrando lo que tantas veces el Papa Negro había implorado a Dios. Este enigmático señor desapareció en el momento del feliz reencuentro familiar y nunca más se supo de él, a pesar de su interés por encontrarle para mostrarle gratitud y amistad.

Ángel Luis Bienvenida solía acabar estos relatos con los ojos vidriosos y el rostro iluminado para decir que el Papa Negro, desde su profunda fe religiosa, siempre creyó que el misterioso hombre, en realidad, fue un Ángel enviado desde el cielo.
Ángel Luis también, como toda su familia.
***
Enlace relacionado: Manuel Bienvenida

6 comentarios:

  1. La dinastía torera de Bienvenida hizo méritos para entrar en la historia de la Tauromaquia y de España; además gestos como este de Manolo Bienvenida les debería haber sido reconocidos en las obras bibliográficas de vidas ejemplares.

    No es que vayamos a exigir que hoy en día salieran los toreros con un Viva España en el pecho o en la muleta como muestra la gráfica de este artículo, pero qué trabajo les cuesta en Pamplona o en Bilbao colocar las banderillas a los toros con los colores que habitualmente las decoran cada día de la temporada, sean de España, de las Autonomías o de la verbena de su pueblo. Tanto valor ante los toros para luego tragar la estúpida y vejatoria imposición de clavar los palitroques con las bandas de la bandera ikurriña o cualquier otra chorrada.

    Saludos
    Pepe Colmenar

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  2. Frase para enmarcar. Hay que ser muy patriota y muy español para sentir y decir eso.

    Y es que ser soldado de España es un gran orgullo que solo pueden sentirlo grandes personas, en los tiempos actuales se ha pasado de ser un buen soldado a ser un ejemplar soldador.
    Al soldador que yo me refiero es al político de turno que da lo mismo que sea de izquierdas o de derechas, lo que le interesa es estar bien unido al poder establecido con una buena “soldadura” que le haga no despegarse a la primera de cambio.

    Que gran gesto el del soldadito Manolo Mejías Bienvenida, cuando en la liberada Sevilla tiene el noble gesto en una corrida tan patriótica como aquella “A beneficio de la ropa del soldado” y que presidía El general Queipo de Llano de brindarle la faena. Cuando desplegó su muleta y se pudo leer VIVA ESPAÑA, el público enfervorizado aplaudía al mayor de los Bienvenida y al gran militar que consiguió para Sevilla la liberación sin derramar una gota de sangre, o lo que es lo mismo con “la mínima sangre derramada”.

    Mi reconocimiento a Juan Lamarca por recordar las grandes gestas del patriotismo español, en este caso por un miembro de la famosa dinastía de los Bienvenida.

    Gran mérito el del Papa Negro que impulso a sus hijos junto a su esposa Doña Carmen Jiménez, la “blancura” de la honestidad y el amor a España.

    Como toreros ahí está la historia, como grandes patriotas, ahí está lo escrito Don Juan Lamarca.

    Jorge Torres

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  3. En primer lugar quiero dejar muy claro que me siento muy ESPAÑOL, que soy aficionado a LA FIESTA NACIONAL y que soy de DERECHAS, pero trato en todos los comportamientos de mi vida emplear la coherencia y la objetividad posible para que mis argumentaciones sea producto de la lógica y no fruto del fanatismo o de la parcialidad.

    Una vez hecho este preámbulo, tendré que decir que me emocionado leyendo este gran artículo del Sr Lamarca.

    Que como aficionado conservo gracia a Dios en mi retina a grandes toreros, entre ellos a ese gran torero y excelente persona que fue Antonio Bienvenida, por lo que no tiene dada de extraño que el artículo del Sr Lamarca, me parezca FENOMENAL si con ello estamos engrandeciendo un patriótico gesto de un miembro de la familia BENBENIDA, en este caso a Manolo, el mayor de los Bienvenida.

    Dicho esto es cuando empleando mi sentido común y mi objetividad, no puedo estar de acuerdo con D. Jorge Torres, cuando hablando del general Queipo de Llano dice “que consiguió para Sevilla la liberación sin derramar una gota de sangre, o lo que es lo mismo con la mínima sangre derramada”.

    Empleando un simil taurino toro degollado es aquel que por mala colocación de la espada produce una gran hemorragia, entonces se puede dar el caso de un matador de toros con bastantes toros matados que nunca los degollara, pero no por eso dejo de matarlos.

    Lo de Queipo de Llano en Sevilla, como lo de Santiago Carrillo en Paracuellos del Jarama, fue una verdadera MATANZA.

    Mis saludos más cordiales para D. Jorge, y mi admiración al buen aficionado D. Juan Lamarca, con mi recuerdo a su paso por la presidencia de Las Ventas, con sus luces y sus sombras, cosa bastante habitual al que tiene la difícil papeleta de presidir una corrida de toros y en Madrid.

    Juan Ignacio del Águila

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  4. Qué gracioso este Juan Ignacio, vaya aguililla que está hecho. Mira que comparar a un general victorioso de la Cruzada española, como Queipo de Llano, con un criminal probado y contrastado como Santiago Carrillo, bendecido por toda la izquierda cómplice y por los traidores a España y sus herederos peperos. No se como el señor Lamarca admite comentarios con calificativos de asesinos a héroes de nuestro ejército que liberó a España de yugo comunista, haciéndola próspera y unida.

    ¡Arriba España! / Vicente de Andrés.

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  5. Yo no se si es gracioso o otra cosa este Vicente de Andrés, pero lo que si parece es que el sentido común y la objetividad para saber lo que se lee, está a muchos años luz de mi.

    Amigo Vicente, perdone que me ponga como ejemplo, pero ayer cuando me desnude ante la opinión pública de este blog conté y dije mis ideas y pensamientos. Si usted amigo Vicente, sin ponerse nervioso lee bien mi comentario ¿Cuándo comparo yo a Queipo de Llano con Santiago Carillo?, creo que nunca. Otra cosa son los muertos en Sevilla y en Paracuellos del Jarama. ¿O para usted solamente son muertos lo de una parte?.

    Amigo Vicente, no voy a cometer la osadía de decir que soy más español, patriota y de derechas que usted, pero menos tampoco. ¿Sabe que pasa? que yo no soy fanático y usted si.

    Y sobre su extrañeza del señor Lamarca de admitir comentarios como el mío, es que afortunadamente D. Juan Lamarca no es como usted, y tiene la gran virtud de saber que está en un estado de derecho, en donde se practica la libertad de expresión debido a una democracia que la mayoría de españoles votamos.
    Creo que habrá leído bien ahora. No he dicho “todos votamos” he dicho “la mayoría de españoles votamos”, porque estoy seguro que no fueron todos, y no quiero pensar en nadie porque lo mismo me equivoco. ¿No cree usted amigo Vicente?.

    Habrá observado que siempre que me dirijo a usted le trato como amigo, pero ahora en las postrimerías de este comentario le añadiré la palabra de “hermano”.

    Por último amigo y hermano Vicente, una reflexión para tener en cuenta. No se es más español por decir ¡Arriba España!.

    Amigo y hermano Vicente, celebro haber compartido con usted este intercambio de opiniones, dentro de la más exquisita educación como corresponde a personas educadas como usted y yo.

    Un cordial saludo y un fuerte abrazo de este amigo y hermano suyo.

    ¡Viva España! / Juan Ignacio del Águila

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  6. Vaya mazazo que le ha dado Juan Ignacio a Vicente de Andrés, lo ha dejado sin habla, tan flamenco y tan patriota que parecía el mozo y tan en posesión de la verdad.

    Fue tan sumiso de Don Juan Lamarca, que pensaba que metiendo por medio al director del blog todo le iría como Alicia en su país, y mira por donde a hecho un ridículo tan mayúsculo que es posible que pase mucho tiempo en recuperarse, pobre hombre.

    Saludos a todos y mi felicitación más sincera a Don Juan Lamarca por la categoría que le está dando a este blog.

    Sergio Miralles

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