jueves, 30 de enero de 2014

CASTELLÓN: LLORA LA MAGDALENA / José María Moreno Bermejo


Posiblemente el único TORO de la feria sería el del cartel

"...Llevo más de 30 años visitando Castellón por La Magdalena, y asistiendo a dos o tres festejos de su feria taurina; elijo las corridas de las ganaderías más comprometidas con la emoción. Para mí ha sido una decepción enorme los carteles de este 2014. Mi intención, para no perder esa “peregrinación” anual, es asistir este año sólo a la corrida de novillos de Prieto de la Cal; que me perdonen el resto de actuantes, pero las corridas sin “TOROS” me interesan cada vez menos..."

CASTELLÓN: LLORA LA MAGDALENA
  • Pérez de Ayala, en su obra: “Política y toros”, de 1925, aserta: “Si se aboliese la certidumbre de que el torero puede ser herido, la fiesta se convertiría en un simulacro para ejecutarlo en un tablado flamenco”. Y toreros y empresarios están por otra cosa…

José María Moreno Bermejo**
Quizás los nuevos pontífices de la empresa que pretende regir los designios de la plaza de toros de Castellón, recuerden a aquella mujer de Magdala considerada adúltera por el pueblo, y que Jesús salvó de la lapidación. Quizás en sus oníricos devaneos, piensen los próceres del “taurineo” que La Magdalena les ungirá pies y cabellos cuando bajen de su Gólgota. Sea lo que fuere, la afición taurina castellonense está llorando de pena por la feria de su Magdalena 2014. Y llora, también, de rabia por las explicaciones que los responsables de la empresa adjudicataria de su plaza están dando para intentar justificar los carteles de este año. Lloran por que no es cierto que las corridas “toristas” de la pasada edición tuvieran menos asistentes que las otras. No es cierto; las combinaciones de “miuras”, “cuadris” y “victorinos”, allegaron más público el pasado año que el resto de las corridas. Esa es la realidad.

Castellón y su provincia tienen una afición que gusta del toro encastado. Los juegos con el toro que desarrollan los aficionados en calles y cosos, son el alma de sus festividades. Gustan de la emoción del riesgo, y cuidan del comportamiento que respeta a su amigo Toro. Lamenta de veras el aficionado castellonense cuando por la arena se arrastran esos toros febles que requieren muchas figuras para realizar su arte inane. Ahora, en 2014, les espera a mis amigos aficionados de Castellón una dura subida al calvario de la levedad taurina. El viernes se llenará en un 80% el aforo (soy optimista) de su plaza; es el día grande y las figuras se amarran a él para que “la santa” les proteja. El resto de los festejos no tendrá más de media entrada. Sin embargo, en las capeas de las mañanas el aficionado llenará los tendidos.

Llevo más de 30 años visitando Castellón por La Magdalena, y asistiendo a dos o tres festejos de su feria taurina; elijo las corridas de las ganaderías más comprometidas con la emoción. Para mí ha sido una decepción enorme los carteles de este 2014. Mi intención, para no perder esa “peregrinación” anual, es asistir este año sólo a la corrida de novillos de Prieto de la Cal; que me perdonen el resto de actuantes, pero las corridas sin “TOROS” me interesan cada vez menos. ¿De qué hablaríamos en “La Sacristía” tras la corrida de, por ejemplo, el viernes, con Jesús Valencia, Javier Salamanca, Fco. Javier, etc.? De nada. Por ello iremos sólo el lunes a ver a los novilleros, a esos valientes que están en edad y situación de merecer, y que nos entregarán en su ambición esa emoción que necesitamos que nos proporcione el riesgo; aunque los actuantes, modestos, no nos pongan “los pelos como escarpias” con sus pases alados de querubines artísticos.

¡Qué pena! Y sobre todo por que nos hurtan la verdad; nos quieren llevar a su terreno los del “taurineo”: No hay afición; los aficionados caben en un autobús; la tauromaquia es la que nosotros defendemos; hoy se torea mejor que nunca. Y lo malo es que, como siga ésta fiesta (con minúscula) que ellos pregonan, van a conseguir echarnos de ella, y será luego lo que ellos quieran que sea. Y será acertada la premonición de Rodríguez Marín en: “De Re-Taurina”, sobre Felipe II, taurófilo: “Contra la fiesta de los toros nadie podrá aquí nada sino los toros mismos”. En 1967 decía Pérez de Ayala a Miguel Fernández en una entrevista: “El menor riesgo ha restado calidad a la fiesta, indudablemente; no se puede admitir el toreo sin peligro” Y el mismo Pérez de Ayala, en su obra: “Política y toros”, de 1925, aserta: “Si se aboliese la certidumbre de que el torero puede ser herido, la fiesta se convertiría en un simulacro para ejecutarlo en un tablado flamenco”. Y toreros y empresarios están por otra cosa…

Pues nada, que los gerifaltes del “taurineo” que han llegado a Castellón para darnos su fiesta en 2014, la programen otro año en el Teatro Principal, situado junto al hotel más taurino de los de La Plana, el Mindoro; así, podrán dirigir su espectáculo desde el bar del hotel. Y si quieren, sin toros; con un carretón con cabeza de cartón y cuernos de piel de plátano, podrán los artistas bajar su mentón hasta el pecho y dibujar perfecta danza con el alado movimiento de sus capotes voladores. ¡Qué pena, Castellón taurino!

¡Nos vemos en la novillada! Lunes, 24. Novillos toros de Prieto de la Cal, para: Vicente Soler, Jorge Expósito y el debutante con picadores, Varea. Y que La Magdalena nos guíe; que nos unja con perfumes que revivan nuestra deteriorada afición taurina, causada por unos taurinos tan empeñados en reducir festejos; tan febles en la conformación de carteles, que huyen siempre del TORO; mostrando sin pudor su ausencia de afición. ¿Merecen la lapidación? ¿Tendrá retorno el camino emprendido? ¡Santa María Magdalena: Ten piedad de nosotros!
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**José María Moreno Bermejo, es abonado de las Ventas, Presidente de la Tertulia Taurina del Conde de Colombí, y fundador de FACULTA.


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