lunes, 30 de junio de 2014

CORRIDAS DE TOROS EN MÉXICO DESDE HACE 488 AÑOS / Por Jaime Oaxaca

Aprovechemos que aún queda fiesta, festejemos que en México hay corridas de toros desde hace 488 años.

Es buen momento para hacer propósito de enmienda porque los pecados son muchos, la penitencia se paga en este momento: la tauromaquia se está acabando, sólo el regreso de la autenticidad puede salvarla.


CORRIDAS DE TOROS EN MÉXICO DESDE HACE 488 AÑOS

Jaime Oaxaca
México

Algunos de los argumentos para justificar las corridas de toros en pleno siglo XXI son la tradición, la cultura, la historia; teorías muy válidas.

Una de las fechas más importantes de la historia del toreo en México es el 24 de junio, el mero día de San Juan; porque hace 488 años, en 1526, se realizó la primera corrida en México, cuyo territorio se llamaba Nueva España.

Como no queriendo, México celebra casi cinco siglos de tener corridas de toros. Lamentable que no se celebre con un magno festejo el cumpleaños de la fiesta, para cacarearle a taurinos, antis e indiferentes que la tauromaquia existe desde el siglo XVI, aunque poco a poco la tauromaquia llega a su fin.

Escriben los historiadores que con motivo del regreso de un viaje (1524-1526) del conquistador Hernán Cortés de Las Hibueras, (Honduras) se realizó tal festejo.

“Estaba Cortés viendo correr ciertos toros cuando le avisaron de la llegada del visitador Luis Ponce de León", narran en sus crónicas Torquemada y López de Gómara. El visitante venía con poderes de la corona española para hacerle un juicio sobre los manejos administrativos y políticos. Le cayó contraloría del reino español.

Nada tiene que ver la forma en que se realizaban aquellas corridas con el espectáculo actual; el nombre de “corrida”, se genera porque el pueblo corría los toros para llevarlos a la plaza, de aquellos festejos se deriva la fiesta contemporánea.

El historiador Nicolás Rangel anota el 13 de agosto de 1529 -día de San Hipólito- como la fecha de la primera corrida; sin embargo, existen los antecedentes ya mencionados. La confusión se debe a que el Cabildo de la ciudad ordenó que se corrieran toros en la fecha mencionada para celebrar la caída de la Gran Tenochtitlan.

Innegable que el origen de la fiesta brava es español. Para bien o para mal fuimos conquistados por los españoles, la unión de las razas indígena e hispana trajo como consecuencia el mestizaje; no obstante, predominó lo español. Nos impusieron el idioma, la religión, sus costumbres; trajeron, enfermedades, caballos y el ganado vacuno. Con el paso del tiempo todo eso fue aceptándose como propio.

Los buenos aficionados no olvidan tan significativo aniversario; aunque dicha celebración sea de pura palabra porque a las mismas fuerzas vivas de la fiesta, los profesionales, se les olvide tan significativa efeméride.

La afición está de plácemes, celebrando 488 años de tauromaquia. Este espectáculo que ha sobrevivido durante casi cinco siglos, evolucionado hasta lo que ahora conocemos.

Don Francisco, el de los toros. Goya y sus grandes aportaciones a la tauromaquia

Han tratado de destruirla; han surgido los supuestos protectores de animales, los antitaurinos, pero los más peligrosos son los mismos profesionales, ellos sí pueden terminar con la fiesta y lo están haciendo.

Los ganaderos eliminando bravura. Los toreros engañando, lidiando novillos en lugar de toros. Los empresarios estafando, ofreciendo espectáculos indignos: gato por liebre. Las autoridades de plaza al servicio de las empresas haciéndose de la vista gorda. Los medios de comunicación alcahueteando los fraudes. Los aficionados aceptando los engaños.

Es buen momento para hacer propósito de enmienda porque los pecados son muchos, la penitencia se paga en este momento: la tauromaquia se está acabando, sólo el regreso de la autenticidad puede salvarla.

Aprovechemos que aún queda fiesta, festejemos que en México hay corridas de toros desde hace 488 años.

***


No hay comentarios:

Publicar un comentario