viernes, 27 de junio de 2014

Regreso a la normalidad / por J.A. del Moral






"...Para mí, tanto la feria de Burgos como los próximos Sanfermines harán el numero 49 consecutivos. Y el año que viene, si Dios quiere, mis bodas de oro con ambas… Doy gracias a Dios por haber podido llegar a lo que poca gente de afuera consiguió de cuantos todavía vivimos..."

Regreso a la normalidad
  • Resulta que el ganadero más requerido actualmente por las figuras, Justo de Garcigrande, se negó a cambiar unos toros que se habían apartado para una corrida que iba a torear Manzanares, aduciendo con rotundidad que los que querían eran para el exclusivo uso de El Juli. “Me basta y me sobra con él y aquí el que manda es él…”

Una vez superada la habitual indigestión que padecemos los aficionados normales cada vez que José Tomás sale a la palestra y con casi dos meses por delante sin su presencia en los ruedos que tendrá lugar en la feria de Málaga al mismo tiempo que el grueso de la crítica nacional y de los mejores aficionados que puedan permitirse el lujo estaremos inmersos en las importantísimas Corridas Generales de Bilbao, la temporada recobra la normalidad.

Normalidad que esta temporada se acentúa también por parecer que el follón del G-5 está diluyéndose poco a poco porque la que dijeron iba a ser férrea unión de las figuras que vetaron la plaza de la Real Maestranza en tanto siguiera como empresa la familia Pagés-Canorea, ya está prácticamente deshecha. Los intereses contrapuestos de los amotinados han dado al traste con el motín y tanto la parte empresarial afectada como los provocadores del conflicto llevan días dando señales de estar dispuestos al armisticio, no sea que el año que viene sigan estando ausentes de la Feria de Abril. El primero en decirlo fue el capitán de la tropa, don Julián López. Y tras él, los empresarios en su última rueda de prensa. Pero es que, además, el que menos debería haber participado en la afrenta y que solo lo hizo por amistosa solidaridad con sus compañeros aún a costa de resultar el más perjudicado, don José María Dols Samper, ya se ha dado cuenta de que estaba siendo manipulado en contra de sus más particulares intereses. Ya era hora, José Mari. Resulta que el ganadero más requerido actualmente por las figuras, Justo de Garcigrande, se negó a cambiar unos toros que se habían apartado para una corrida que iba a torear Manzanares, aduciendo con rotundidad que los que querían eran para el exclusivo uso de El Juli. “Me basta y me sobra con él y aquí el que manda es él…” parece que contestó con aspereza a quien pretendía que el cambio se llevara a efecto. Este incidente fue el que terminó por abrir lo ojos del joven maestro alicantino, a sabiendas de que él tiene tanta o más fuerza que el que pretende seguir siendo “dueño” del tinglado. El divorcio, pues, quedó servido. Y es que está visto que no se puede ir por la vida taurina de buenas personas sin tener en cuenta si los demás lo son o no. Pues no. No lo son porque es esto, como siempre, cada cual es cada cual por mucho que, a veces, pretendan querer ser una familia a lo siciliano…

Pasada la gran feria de San Isidro que este año fue la mejor en mucho tiempo, pasadas o casi pasadas las siempre más amables ferias de Granada, Alicante, Badajoz, León y Algeciras que se han desarrollado con casi entera normalidad salvo en las dos tardes, digan lo que digan artísticamente frustradas de José Tomás – con los vídeos no hay quien pueda mentir aunque se harten de hacerlo – la grey torera continúa a buen ritmo con un por el momento regularmente intratable Miguel Ángel Perera; con las puntualmente memorables faenas de Enrique Ponce quien, cada vez que cuaja un toro, pone a todo el mundo a cavilar; con Manzanares ya olvidado de su incomodísimo paso por Las Ventas, cuyo público más supuestamente entendido continúa obedeciendo las doctrinas de esa prensa que una y otra vez trata de ningunearle, mientras que a los públicos de las demás plazas les traen al fresco todas las bobadas que dicen del joven gran torero alicantino. Tras ver su gran faena de Alicante y leer lo que alguno y alguna dijeron, lo menos que pudimos hacer fue partirnos de la risa… Señores colegas, !qué ridículo más grande estáis haciendo con Manzanares¡.

Morante sigue en Morante aunque este año no tan Morante. Y Talavante casi otro tanto aunque seriamente preocupado porque no acaba de romper hacia arriba su caché por mucho que sus nuevos apoderados le hayan dicho que con ellos todo sería un coser y cantar. Ha sido un error, un inmenso error dejar a buenazo de Manolito Chopera que aún siendo reconocidamente por todo el mundo una gran persona – rara avis en este mundillo -, no se chupa el dedo.

Uno de los que no estaban con los cinco y andaba pegando tumbos, el francés Sabastián Castella, parece que acaba de despertar triunfalmente en serio durante la feria de Algeciras. Ojalá siga así porque ahora vienen ferias en las que tendrá que ratificarlo.
Y los demás? Pues Fandiño sigue en Fandiño y para su suerte. Porque lo que si tiene el de Orduña es valor sobrado para seguir funcionando bien aunque dudo que logre encaramarse a la primerísima fila. Para eso hace falta tener más virtudes y en alto grado. Dentro de muy poco tendrá ocasión de volver a intentarlo en dos plazas donde el año pasado casi lo consiguió: Pamplona y Mont de Marsan. Allí estaremos, por cierto, aunque inmediatamente antes recalaremos en la siempre grata ciudad de Burgos.

Para mí, tanto la feria de Burgos como los próximos Sanfermines harán el numero 49 consecutivos. Y el año que viene, si Dios quiere, mis bodas de oro con ambas… Doy gracias a Dios por haber podido llegar a lo que poca gente de afuera consiguió de cuantos todavía vivimos.

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