domingo, 21 de junio de 2015

"Querencias", una brillante antología de cuentos costumbristas / Prólogo de Andrés Amorós




Incluye ocho relatos sobre tema taurino
La editorial Modus Operandi lanza "Querencias", una brillante antología de cuentos costumbristas

La editorial Modus Operandi ha lanzando su último libro, una antología de cuentos costumbristas titulada "Querencias" y subtitulada para centrar al lector como "Antología de cuentos costumbristas", que ya puede encontrarse en librerías. Como bien explica su coordinadora, se trata de relatos "cautivadores por su sencillez, por contener la magia de lo cotidiano, cualidades que los hacen intemporales y universales", obra de 21 autores reconocidos que enriquecen las 248 páginas del volumen. Y dentro de ese costumbrismo que es columna vertebral del libro, no podían faltar páginas brillantes dedicadas al mundo de los toros, y como matiza Andrés Amorós en su prólogo lo hacen "sin caer en el superficial folclorismo".

El prólogo de Andrés Amorós

"En una época en la que se busca con desesperación la tumba de Miguel de Cervantes a pesar de que casi nadie lee ya libros, la editorial Modus Operandi se afana en una quijotesca cruzada literaria: recuperar un género tan nuestro y olvidado como el costumbrismo. Éste es el objetivo de la presente obra, una recopilación de cuentos que oscilan desde la vertiente más pura del costumbrismo hasta el surrealismo-pícaro, pero todos con algo en común: descubrir las querencias de sus autores”. Así escribe Gloria Sánchez-Grande, promotora y coordinadora de este libro: “Querencias”, subtitulado “Antología de cuentos costumbristas”

La Real Academia Española define la palabra querencia como “acción de amar o querer bien”, “inclinación o tendencia del hombre a volver al sitio en que se ha criado o tiene costumbre de acudir” y“tendencia natural de un ser hacia algo”. Gloria Sánchez nos explica que “en este libro, hay relatos que tratan sobre el puesto de frutos secos de la Manuela, sueños blancos de nieve, torrijas bañadas en miel, banderilleros a los que se les atravesó la vida, Nochebuenas malditas, pardales que aprenden a volar, primeros amores, dioses y Santos”.

Y más adelante, añade: “Albert Camus escribió que España, sin tradiciones, no sería más que un bello desierto. Tradiciones y costumbres se engarzan en esta antología de relatos donde los autores nos desvelan cuáles son sus querencias: Andrés Amorós, Aquilino Duque, Antonio Burgos, Carlos Colón, Domingo Delgado de la Cámara, Antonio García Barbeito, Tomás Paredes, Manuel Jesús Roldán, André Viard y Javier Villán son sólo algunos de los escritores que pueblan estas páginas, salvándolas de la sequía que predijo Camus, con cuentos costumbristas, cautivadores por su sencillez, por contener la magia de lo cotidiano, cualidades que los hacen intemporales y universales".

No puede escribir una reseña más precisa en poca más de 20 líneas. Pero en tan poco espacio nos da todas las claves de un proyecto, diríase que hasta romántico, que comenzó a nacer por el invierno y que sale ahora, cuando en el mundo taurino ha concluidos sus 31 citas con la plaza de Las Ventas. Con sentido de la oportunidad, Gloria lo explica mucho mejor, cuando escribe: “Tras un mes acudiendo como autómatas a los toros --Kafka habría disfrutado con los abonados de Las Ventas--, tristemente, hay que ir pensando en planes "post-isidriles". Como alternativa a las tardes de sol y moscas, la editorial Modus Operandi ha lanzando su último libro, una antología de cuentos costumbristas titulada "Querencias", que ya puede encontrarse en librerías”. Es la forma que tiene la escritora de invitarnos a acercarnos a un trabajo bien ideado y mejor realizado.

Se trata de un volumen de fácil lectura en sus 428 paginas, por cierto muy originalmente ilustradas por la artista francesa Lucie Geffré, en las que “los nostálgicos venteños” y quienes no lo son encontraran una amena tarde de lectura, desde ele prólogo inicial, una breve pero espléndida pieza, hasta el relato de Javier Villán con el que se cierra el volumen. Vale la pena comenzar por el prólogo, en el que catedrático, escritor, crítico y gran aficionado Amorós escribe lo que sigue:

Muestran notable arrojo e independencia de criterio los editores de este volumen, al subtitularlo “Antología de cuentos costumbristas”. En efecto, la palabra “costumbrismo” es una de esas etiquetas tan vagas y ambiguas –como “idealismo”, “compromiso” o “romanticismo”– que muchos prefieren evitarlas.

Entiéndaseme bien, no se trata de un prurito académico ni, mucho menos, de una pura cuestión nominalista. Todo lo contrario: se trata de intentar precisar a qué nos estamos refiriendo, cuando usamos esa palabra.

En sentido histórico, estricto, en la literatura española, hablamos de “costumbrismo” cuando nos referimos a los cuadros de costumbres (Mesonero, Estébanez, Larra, “Los españoles pintados por sí mismos”) que surgen, en el siglo XIX, como contrapunto a la novela romántica, basada en el predominio de la pura imaginación. Ese costumbrismo fue una escuela muy útil, pues acostumbró a los narradores a mirar a su alrededor y tratar de reflejar por escrito lo que veían. Por eso, como señaló don José Fernández Montesinos, supuso la base técnica sobre la cual se construyó nuestra gran novela realista. A la vez, tuvo el inconveniente de centrarse en los “tipos” genéricos (no en los individuos, únicos por definición) y limitarse a lo superficial, pintoresco. Larra sería el ejemplo claro de cómo se puede trascender y universalizar ese “costumbrismo”.

En sentido más amplio, “literatura costumbrista” es la que refleja las costumbres de un lugar y de un momento. Lo serían, por ejemplo, el “Libro de Buen Amor”, el “Decamerón”, el “Lazarillo de Tormes”... En definitiva, ¿qué gran libro no supone, entre otras cosas, un testimonio sobre la sociedad de la que surge? Para entender la España de los Siglos de Oro, nada como leer “El Quijote”; para comprender nuestro siglo XIX, nada como acudir a Galdós...

Según eso, “costumbrismo” equivaldría a “realismo”. Bastaría con recordar la conocida metáfora de Stendhal: “Un espejo a lo largo del camino”. O la de Balzac, comparándose con un estudioso de la zoología: “La sociedad francesa iba a ser el historiador, yo no iba a ser más que el secretario”. O la tajante definición de Galdós, en su discurso de ingreso en la Real Academia: “Imagen de la vida es la novela...”.

Pero esto tampoco soluciona todos los problemas. Si calificamos simplemente de realista a la obra que se muestra acorde con la realidad, nuestra calificación dependerá, ante todo, del concepto que se tenga de la realidad.

Lo plantea claramente la Pardo Bazán en “La quimera”: “¿Llama usted real a lo material? (...) Porque hay cien realismos”. Y lo corrobora Lawrence Durrell, en su maravilloso “Cuarteto de Alejandría”: “Hay tantas realidades como usted quiera imaginar”.

¿Nos ha servido todo esto para entender en qué terreno se sitúan los cuentos de este volumen? Me temo que no pero quizá sí nos ha ayudado algo a situarnos: con este subtítulo, el lector no espera encontrar aquí relatos fantásticos, ni góticos, ni de ciencia ficción, ni al estilo de “Harry Potter”...

Siguiendo el consejo de Stendhal, intentemos dar “detalles concretos”. Comprende el libro 21 relatos; cada uno, de un autor distinto, por orden alfabético (tres de ellos, mujeres). Tres son de autores plenamente consagrados: Antonio Burgos, Aquilino Duque y el fallecido José María Requena. Su extensión oscila entre dos y treinta y cinco páginas. Se nos informa de que dos de ellos (los de Duque y Villán) ya se habían publicado en otro volumen. Reflejan ambientes variados: Sevilla, Huelva, Madrid, Galicia, Salamanca y hasta Dusseldorf (en contraste con Extremadura). Dos –los de Manuel Cubero y Rosario Martínez- pertenecen al género histórico. Curiosamente, nada menos que ocho abordan el tema taurino pero sin caer en el superficial folclorismo. Como es lógico, la diversidad de temas y estilos es muy notable; para el lector, eso puede suponer un atractivo más (ya decía Cervantes que la variedad es madre del deleite).

Conocía yo a Isabel Bernardo como poeta de calidad, galardonada con el Premio Fernando Rielo de Poesía Mística: aquí, muestra su dominio del lenguaje rural, en contraste con el ciudadano. Recordaré una preciosa expresión que utiliza para describir lo que buscan los aspirantes a toreros: “soñar toro”...

El maestro Antonio Burgos nos conduce al paraíso perdido de la infancia: un puesto de chucherías, los rosados chicles “Bazooka”que permiten hacer globos, los helados de corte de tres gustos... Es decir, el territorio infinito de la nostalgia, de la que surge toda la literatura. “Se canta lo que se pierde”, precisó Antonio Machado.

Lo mismo, a través del mundo del cine, que tan bien conoce, nos presenta Carlos Colón: nuestra infancia está hecha de títulos de películas; también, de un día inolvidable en el que cayeron copos de nieve, como si fuera “Amarcord”...

Manuel Cubero nos ofrece una amena estampa del Cádiz de la Guerra de la Independencia, en la línea de Galdós o Pérez Reverte.

El breve relato de Andrés de Miguel está orientado a una sorpresa final, que ningún lector podría esperar.

Domingo Delgado de la Cámara, gran experto taurino, reelabora una anécdota picaresca que tiene base real (a mí también me la han contado) y que me recuerda “El tesoro de Sierra Madre”.

Aquilino Duque nos deslumbra con la calidad de sus metáforas para contar una historia de feliz iniciación a la vida, a la alegría de vivir.

Antonio García Barbeito ofrece un verdadero poema en prosa, con fragancias y sabores del campo y de la Cuaresma.

Ricardo Giráldez nos hace reflexionar sobre un mundo –el nuestro, justamente– donde todo se usa y todo se tira.

Muy original es el relato “bíblico administrativo madrileño” de Manuel Marqués: introduce como personaje al mismo Domingo Delgado que contribuye a este volumen y acaba enumerando una serie muy variopinta de personajes admirados y queridos (aquí puede comprobarse la amplitud de este “costumbrismo”).

Rosario Martínez nos conduce al muy atractivo mundo de la bohemia literaria madrileña, que conoce muy bien (por ejemplo, la peculiar relación entre Carmen de Burgos y Ramón Gómez de la Serna).

Tomas Paredes muestra la amplitud que puede tener –usando la expresión de Garaudy– un “realismo sin fronteras”.

Antonio Pillado elabora otro poema en prosa, de ambiente galaico, sobre el desamparo de un pajarillo.

José Ramírez nos hace sentir la emoción del paso del tiempo, los encuentros fortuitos y las repeticiones imprevistas.

Con brillantes enumeraciones caóticas, José María Requena presenta la compleja psicología de un maduro matador de toros. Es una historia que me ha recordado la gran película “Torero”, de Carlos Velo.

Manuel Jesús Roldán concilia el conocimiento, el amor y la ironía, en su estampa de la Semana Santa sevillana.

Javier Sachez presenta una historia trágica, partida en dos mundos opuestos.

Gloria Sánchez-Grande muestra el valor simbólico de las coplas y de las comidas populares para entender la vida cotidiana, en la costa onubense.

Francisco Tardáguila pone al día la muy venerable tradición de los cuentos de Navidad.

André Viard, que ha sido matador de toros antes que escritor y defensor de la Fiesta, cuenta una historia del mundo taurino: una de tantas pequeñas tragedias de un perdedor...

“Una querencia tengo por tu acento 
y una apetencia por tu compañía
y una dolencia de melancolía
por la ausencia del aire de tu viento. 
¡Ay, querencia, dolencia y apetencia!”

Así lo dijo el poeta y así seguimos...


2 comentarios:

  1. Al igual que hacía, y espero que haga D Diego Barceló, con su genial maestría haciendo comentarios aprovechando los titulares. Yo modestamente voy a intentar sobre “Querencias”, una brillante antología de cuentos costumbristas / Prólogo de Andrés Amorós. “Las querencias de 13 TV y otros periodistas en contar cuentos para su amo, el Partido Popular”.

    13 TV, es la que está quedando en peor lugar, pues ha adoptado una posición de defensa numantina del PP ante las acusaciones de corrupción, llegando a negar las patentes evidencias. Este tipo de servilismo son muchas veces verdaderas parodias, pues ver a una Isabel Durán, Antonio Jiménez, Carlos Cuesta o Alfonso Merlos tan próximos al PP, aparte de ejercer un periodismo sectario, roza lo más rastrero de la condición humana.

    En esa manipulación de un sectarismo al servicio del PP, colaboran con una “caradura” (im-presionante que tan en moda puso Jesulín de Ubrique) la mayoría de tertulianos, Isabel San Sebastián, Carmen Tomás, Edurne Uriarte, Montse Suárez, Jaime González, Alfonso Rojo, Graciano Palomo, Antonio Pérez Henares, Amando de Miguel, Federico Quevedo, Asís Timermans, Pablo Montesinos, Bieito Rubido, director de ABC, Paco Marhuenda, director de La Razón, que es uno de los que se lleva la palma por las incongruencias que llega a soltar para congraciarse con su amado Mariano. Otro que no hay que olvidar (aunque ahora no esté) es Hermann Tertsch, que está de vacaciones definitivas por estúpido y grosero.

    Pues así actúa la caverna mediática de 13 TV, al servicio del PP con dinero de los pobres.
    Que el dueño y amo de 13 TV sea la Conferencia Episcopal, o sea, la iglesia católica, apostólica y románica, me parece correcto. No veo mal que tengan un medio propagador e informador de la fe cristiana. Lo que ya es harina de otro costal es hacer política partidista. Si algo tendría que hacer un medio confesional sería denunciar la corrupción no ampararla, que es lo que está haciendo en vez de dedicarse más a la evangelización que tan necesaria es en estos momentos.

    La Conferencia Episcopal debiera tomar medidas urgentes, porque la cadena televisiva se está desacreditando de manera muy rápida.

    Cristóbal López

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  2. El papa Francisco ha comenzado este domingo su visita a Turín, en donde ha tenido un encuetro con el mundo laboral y donde ha llamado a decir "no" a fenómenos como la idolatría del dinero, la mafia o la corrupción, "tan extendida que parece una actitud". El pontífice defendió que el trabajo "no solo es necesario para la economía, sino para la persona humana, para su dignidad, su ciudadanía y su inclusión social" ante cientos de personas que se congregaron en la plaza del Palacio Real turinés para escucharle, entre ellas autoridades del mundo político y empresarial.

    Ante ellos, ha pedido decir "no" a una economía que descarta a quienes viven en la pobreza absoluta pero también "a los niños, los ancianos y ahora también a los jóvenes". "¡Lo que no produce se excluye a modo de usar y tirar", ha exclamado. "Estamos llamados a decir 'no' a la idolatría del dinero, que nos impulsa a entrar a cualquier coste en el número de los pocos que, a pesar de la crisis, se enriquecen sin tener en cuenta a muchos que se empobrecen, a veces hasta el hambre", reivindicó.

    Y ha proseguido: "Estamos llamados a decir 'no' a la corrupción, tan difundida que parece una actitud, un comportamiento normal. Pero no con palabras, sino con hechos. 'No' a los acuerdos mafiosos, a las estafas, a los sobornos y este tipo de cosas". Ante esta situación, "que es global y compleja", Bergoglio señaló que "no solo se puede esperar la recuperación" sino que "el trabajo es fundamental y es necesario que toda la sociedad, todos sus componentes, colaboren para que haya un trabajo para todos y sea digno del hombre y de la mujer".

    Pero esto, bajo su punto de vista, "implica un modelo económico que no sea organizado en función del capital y de la producción sino del bien común". También ha abordado el tema de los derechos de las mujeres, que "deben ser protegidos con fuerza porque ellas, que también portan el mayor peso en el cuidado de la casa, de los hijos y de los ancianos, son aún discriminadas en el trabajo".

    Asimismo, ante fenómenos como el desempleo y la crisis económica, Francisco ha pedido no culpar a los inmigrantes de que "aumente la competencia" porque, bajo su punto de vista, "ellos son víctimas de la desigualdad, de esta economía que descarta y de las guerras". Animó a "invertir con valentía en la formación, tratando de cambiar la tendencia que ha visto caer en los últimos tiempos el nivel medio de educación y a muchos jóvenes abandonar la escuela".

    Y ha abogado por "un pacto social y generacional" basado en la solidaridad y que recupere "la confianza entre jóvenes y adultos". "Mi visita a Turín comienza con vosotros y, sobre todo, expreso mi cercanía a los jóvenes desempleados, a las personas en paro y a los precarios. Pero también a los empresarios, artesanos y a todos los trabajadores de varios sectores, sobre todo los que más problemas tienen para continuar adelante", dijo.

    El acto comenzó con la intervención de tres representantes del mundo laboral -una trabajadora, un agricultor y un empresario-, que narraron sus experiencias ante el pontífice.

    El papa además de visitar a jóvenes, ancianos y enfermos, honrará a San Juan Bosco en el segundo centenario de su nacimiento, se reunirá con algunos familiares y visitará un templo evangelista.

    Me pregunto yo ¿Se comentara esto en 13 tv ?, ¿Es más noticioso hablar de Podemos y de personas del entorno de Manuela Carmena?.

    Creo que ha sido “definitivo” lo dicho en otro post por Patricia Rodríguez “Al día de hoy no hay ninguno de Podemos en la cárcel, y si varios del Partido Popular”. Por tanto mucho sembrar el “campo de minas” en una estrategia de la extrema derecha, pero la gran verdad es lo escrito por Patricia Rodríguez.

    Estos sectarios demagogos que tanto abundan en 13 tv, pueden terminar pasándole factura lo mismo que a Esperanza Aguirre.

    Fernando Verdegay

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