miércoles, 15 de febrero de 2017

Luis Enrique, un cádaver a los postres / por Juan Manuel Rodríguez



El ridículo durante el partido fue notable pero el bochorno posterior no le fue a la zaga. Según informó Susana Guasch, a Luis Enrique tuvieron que sujetarle entre tres personas para que no se fuera lanzado a por un periodista de la culé TV3.

  • Diría que ha sido agradable conocerte, Luis Enrique, pero estaría mintiendo. Tanta paz lleves como descanso dejas. He visto cadáveres de tres días como mejor cara que la tuya.


Luis Enrique, un cádaver a los postres

Y pudo ser mucho peor. Si Ter Stegen no hubiera estado realmente inspirado, sacando dos o tres balones que iban para adentro, el Barça habría salido del Parque de los Príncipes no sólo eliminado de la Champions sino definitivamente afectado para lo que resta de temporada. ¿O no lo está ya?... Por supuesto que mientras hay vida hay esperanza, pero la esperanza culé de clasificarse para cuartos de final reside en marcarle 5 goles al equipo de Emery y que éste no le haga ninguno. ¿Imposible?... No hay nada imposible. Imposible no, improbable sí. Otro gallo cantaría si el receptor del 4-0 no hubiera sido el Barça sino el Real Madrid, experto en épicas. Por lo demás, a los culés los ejecutó Di María, convertido en el ángel exterminador de París.

El ridículo durante el partido fue notable pero el bochorno posterior no le fue a la zaga. Según informó Susana Guasch, a Luis Enrique tuvieron que sujetarle entre tres personas para que no se fuera lanzado a por un periodista de la culé TV3. El periodista en cuestión hizo unas preguntas muy razonables y que venían totalmente a cuento, unas preguntas nada crispadas y que, en mi opinión, no buscaban hacer sangre, pero el amargado entrenador del Barça perdió definitivamente los nervios. Me parece que Luis Enrique es consciente de que ayer se puso punto final a su etapa como entrenador azulgrana y la primera paletada de tierra la echó sobre su tumba deportiva Busquets cuando, nada más acabar el partido, reconoció que el PSG les había sorprendido porque eso no era lo que habían preparado. Y, ¿qué habían preparado entonces?

Parece mentira pero, 600 millones de euros de presupuesto después, el sesudo plan futbolístico ideado por el entrenador del Barcelona sigue siendo dársela a Messi. No hay más. Si Lionel está, el Barça está; si, por lo que sea, Lionel se ha despertado esa mañana con el pie izquierdo o simplemente no le sale del níspero, el Barça no está. Ayer Messi no estuvo... y el Barça no compareció. Si el Fútbol Club Barcelona tuviera una junta directiva integrada por hombres y mujeres valientes igual reflexionaba en serio sobre el riesgo que supone continuar dependiendo exclusivamente de un jugador, por muy bueno que éste sea. O sea que no lo hará, no reflexionará. La próxima temporada le comprarán un entrenador nuevo a Messi y dos o tres chavales de su agrado y el Barça seguirá tal y como está. Diría que ha sido agradable conocerte, Luis Enrique, pero estaría mintiendo. Tanta paz lleves como descanso dejas. He visto cadáveres de tres días como mejor cara que la tuya.

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