miércoles, 24 de mayo de 2023

Sánchez lava las manos manchadas de sangre inocente a los etarras / por Rafael Comino Delgado


"...Él sabe que para mantenerse en la Moncloa necesita los votos de la izquierda radical, es decir del criminal socialcomunismo, y por eso pacta con Podemos y se somete a sus deseos, pacta con los etarras que tienen las manos manchadas de sangre española inocente, pero eso a él le da igual porque prefiere lavarles las manos manchadas de esa sangre que perder la Moncloa..."

Sánchez lava las manos manchadas de sangre inocente a los etarras

Rafael Comino Delgado
Catedrático de la Universidad de Cádiz
Ya tengo bastantes años y en mi larga vida no he conocido una persona más mentirosa, más amoral, más deshonesta, más indigna, más despreciable, más mezquina que Pedro Sánchez. Solo le importa el poder, estar en el poder para utilizar el falcón, hacer y deshacer a su antojo, sin respetar la ley, la Constitución, la ética, con tal de mandar. No manda buscando el bien de los españoles, manda pensando solo en sí mismo, para desde el poder robar (lo hace al por mayor) porque robar es: 

colocar a todos sus amigos en puestos innecesarios, tener un amplísimo gobierno con infinidad de asesores, comprar a los sindicatos y a los medios de comunicación que se  dejan, utilizar el falcón hasta para ir al cuarto de baño, darse cuantos caprichos se le antojan, sin pensar en sus consecuencias. 

Hay que reconocer su astucia basada en su amoralidad para mantenerse en Moncloa, pero téngase presente que, como dijera Víctor Hugo, “donde no hay más que mañosa astucia, necesariamente hay mezquindad. Decir astutos es decir mediocres”. Y Pedro Sánchez es un hombre muy mediocre sin principios ni valores de ética alguna.

Y como su obsesión es el poder, para conservarlo hace cualquier cosa, no importa que, dada su amoralidad. Él sabe que para mantenerse en la Moncloa necesita los votos de la izquierda radical, es decir del criminal socialcomunismo, y por eso pacta con Podemos y se somete a sus deseos, pacta con los etarras que tienen las manos manchadas de sangre española inocente, pero eso a él le da igual porque prefiere lavarles las manos manchadas de esa sangre que perder la Moncloa. Prefiere pactar con los terroristas que hacerlo con el PP como hemos podido comprobar en alguna ocasión. Es más, pienso que si se le exigiese hacerse miembro de Bildu para ser presidente se haría. Y en sentido contrario también pienso que si para seguir siendo presidente se le exigiese declararse ferviente admirador de Hitler también lo haría. Hasta ese punto creo que llega su vileza, su maldad, su odio a quien no piense como él y haga lo que a él le conviene, y sobre todo su falta de moral.

La prueba más evidente de su indignidad, de su maldad es que a todos los lugares que va siempre le reciben con piropos del tipo de “hijo de p…”. Ese suele ser el piropo más amable que recibe en todas partes y eso no ha pasado con ningún otro presidente desde que llegó la democracia; los anteriores presidentes pueden haber tenido más o menos seguidores; alguno como Zapatero muy pocos, y además mucha gente le consideraba más bien tontorrón (aunque después ha sido astuto para hacerse de oro mediante su amistad con el  narcotraficante Maduro), pero no era tan despreciado y odiado como lo es Pedro, El Mentiras.

Como será que a los propios suyos quiso hacerles trampas en la elección entre él y Susana Diaz.

Por todo ello lo peor que podía pasar a España es que en las próximas elecciones generales vuelva a conseguir el poder, y ya sabemos que para que eso no ocurra la derecha tiene que obtener mayoría absoluta pues el Mentiras pactará con todos los demás, le pidan lo que le pidan, entre ello puede estar incluso facilitar, más de lo que lo está haciendo, la independencia de Cataluña y Vascongadas.

Pero para que se mantenga en el poder un tipo tan despreciable como Sánchez necesita quien le apoye, y al Mentiras le apoya todo su numeroso gobierno y sus miles de asesores, compuesto por personas igual de amorales que él, y la mayoría sin la mínima formación para ocupar los cargos que ocupan, por tanto, le son fieles porque les está haciendo ricos. Los separatistas le son fieles porque les interesa romper España y él se lo facilita, y los delincuentes le son fieles porque nunca habían realizado su actividad con más facilidad que ahora lo hacen, protegidos por el presidente, por las leyes que hace el gobierno.

Es lógico que si en España el gobierno es el primero en no cumplir la ley los ciudadanos tampoco la cumplan, salvo que sean personas honradas y responsables, pero no delincuentes. Te ocupan tu casa y no pasa nada, te tienes que aguantar, y si te defiendes vas a la cárcel; el futbol es una mafia total empezando por el presidente de la Federación Española, Luis Rubiales (amigo de Pedro Sánchez), y el presidente de la Liga, Tebas

El Barcelona lleva décadas comprando árbitros y no pasa nada. Habría que preguntarse cuantas de las ligas y copas que tiene son ganadas y cuantas compradas (claro que esto también pasaba con otros gobiernos). Insultan a Vinicius en muchos estadios llamándole mono (delito de racismo y de odio) y no pasa nada porque Rubiales así lo quiere; el ministro de Cultura y Deporte no dice ni hace nada, igual que el de Interior, pero destituyó al Sr. Pérez de los Cobos por cumplir con su deber. 

Cuando insultaron a Vinicius en el estadio del Atlético de Madrid el fiscal dijo que eso no tenía importancia, que era porque entre los dos clubes hay mucha rivalidad. Pero es que la Justicia en muchísimos casos es corrupta hasta más no poder. Lo más importante que han hecho desde el gobierno ha sido decir, Irene Montero (La que saca de la cárcel a los violadores, pero considera al hombre culpable solo por ser hombre), que es culpa de Ana Rosa Quintana

Es lógico que si el gobierno está lleno de delincuentes, España sea, como todos sabemos que lo es, el paraíso de los delincuentes. 

Es decir, que toda la escoria del país está de parte de Sánchez; con ella cuenta para mantenerse en la Moncloa y con ella seguirá contando.

--Relacionado: El hombre más mentiroso del mundo / por Rafael Comino Delgado

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