martes, 1 de agosto de 2023

Ludopatía y poder: La nación en la encrucijada. / por Julio Martínez


España necesita estadistas, consenso y concordia

“EN AQUELLOS TIEMPOS SERÁ TANTA LA INIQUIDAD QUE CUALQUIER SIGNO DE BONDAD E INTELIGENCIA SERÁ CONSIDERADO SÍNTOMA DE LOCURA”

Ludopatía y poder: La nación en la encrucijada. 
La constitución es el pacto por excelencia de todos los españoles, no cabe discriminación alguna, consagra la igualdad ante la Ley y el Estado derecho, por supuesto, eso incluye taxativamente la igualdad territorial sin que quepa discriminación alguna.

Julio Martínez
Periodista Digital / 31 Julio 2023
Manos temblorosas, escalofríos, sudor frio, ojos encendidos y angustia licuada en sangre; ¿espasmos de heroinómano?, no, fichas como ascuas y cartas guillotina; ¿es el momento de jugársela al todo o nada, aquella noche?, no, ha habido demasiadas noches y demasiadas partidas de póker; ¿ruinas?, todas, aunque esta es más tremenda, ya no queda nada que poner sobre la mesa, la última mano hacia el cenote infernal; una vez más una fuerza inhumana encadena al infeliz al tapete verde, ¡sea!, me juego a mi mujer!, nada nuevo, sobre aquel tapete verde todo se admitía y todo desaparecía antes o después; perdió la partida y la mujer -si es que alguna vez la tuvo-; lo demás corroe el destino de la Nación por la ambición de un ego fuera de control. Pregunta, ¿Lucifer, tiene algo que ver con ese espantapájaros de rabo, tridente y cuernos creado por la carpintería clerical?, 


¿es ese el ente extracósmico y maligno por excelencia al cual le arrojamos toda nuestra mierda?, o tal vez es esa fuerza oscura que se alimenta de egos sin control; desde luego ser presidente de un gobierno frankenstein, no es habitar en el mejor monasterio para abrirse a la espiritualidad y recuperar el sentido común o al menos algo de sensibilidad hacia el prójimo.

Para el objeto de este artículo, viene al hilo un esperpento taurino, nos situamos en una plaza de talanqueras y pueblo de áspero nombre y dudosa localización en el mapa:

a la sazón, el concejal frutero oficiando de presidente de la corrida, ante el espirituoso griterío de la turba local que le estaba repasando a la madre, enloquece, “joder que más le voy a dar al matador, oreja, otra oreja, rabo y ahora qué?!; el alcalde en funciones de asesor devorando un puro, entre volutas de humo, ¡dale más cosas coño que estos cabrones están borrachos y luego me andan jodiendo a mí!; respuesta crispada, ¡¿pero que le voy a dar si solo quedan los despojos?!, ¡tú no eres alcalde, ahí tenían que estar los mulilleros llevándose esa mierda!; el Alcalde a punto de golpearle con el puro, ¡que mulilleros que mulilleros, eres un inútil, es que no pueden estar mamando en el bar?!, ¡coño manda a la Pilar que es la reina de las fiestas que baje ahí, le da al matador unas cajas de melocotones y quedamos como dios, ya estas tardando retrasado, que eres muy cortito!.. Dicho y hecho, anécdota testificada, vivida y real como la vida misma.

Vamos al grano; pregunta, ¿quién desconfía a estas alturas de la habilidad de Pedro Sánchez para jugarse en el tapete verde el despiece de España?, ¿queda algo de los despojos de la Nación que no sean cajas de melocotones?, ¿qué luciferina adicción, que entidad paranormal vampiriza a los inquilinos de la Moncloa?, ¿no habría que comenzar por requerir los servicios del padre Fortea y hacerle un exorcismo al colchón?. Llegados a este punto tragicómico de la partida de póker y el reparto de los melocotones, la otrora Nación española, durante este periodo Frankenstein, ha sido sin duda vejada, apalizada y tranqueado el erario público hasta la inanición; una breve miscelánea: 

Rebelión, sedición, malversación, política exterior, despilfarro / deuda pública, infección y campo de minas al Poder judicial, Tribunal de cuentas, Fiscalía; seguridad, amputación competencias del Estado, transferencias por la puerta de atrás y un largo etc.. ; 

en resumen, ¿qué vertebras de la arquitectura del Estado se han librado de la mano negra del saliente Gobierno Frankenstein?; aquí, al igual que el presidente frutero y el Alcalde del puro, han ido desguazando la res sobre la marcha y dando satisfacción a la espirituosa turba fiestera como un sonado a golpe de tambor; eso sí, al menos la economía local del pueblo de marras ha sacado algún rédito con ese marketing melocotonero; aquí ni eso, al contrario hemos abierto una nueva senda jacobea, la de Ferrovial, calzada posmoderna que transita desde la chatarrería de la inseguridad jurídica nacional hacia catedrales foráneas más serias y mucho nos tememos que el ancho viario está siendo ensanchado para soportar tráfico más fluido.

Da la sensación de que tras estos insólitos resultados electorales que dejaron en pelotas todos los sondeos menos el del inefable Tezanos, nadie se fía de nadie y de nada, menos de usted señor presidente en funciones, solo hay que pegar el oído a la acera de cualquier calle; pregunta, 

va usted a negociar con el prófugo Puigdemont?, ¿va a amnistiar a un delincuente?, ¿va a mandar a la reina del pueblo a que le dé una caja de melocotones a sus socios Frankenstein a ver si cuela?. 

Seguro que la legión de plumillas a su servicio bien cebados y regalados ya le están armando un genial trampantojo; apostamos a que le están sugiriendo una performance con los despojos de la res, “total para lo que queda de la Nación”. Veamos, terminamos de despojar a la constitución de todo ropaje y ficción textil, le ponemos una mortaja al esqueleto con forma de burka y asi los nacionalistas la encuentran atractiva y se desposan con la novia; “genial, Presidente eres un genio”. Mas nada puede salir bien en una partida de póker, cuando se juega al engaño, te han marcado las cartas los demás y a mayor abundamiento, ya te han rebañado sobre el tapete hasta al plafón de la vivienda. 

Hay un síndrome que llamaremos “delirium mesiánico”, sucede cuando el ego se hincha tanto que no ve el suelo, mucho menos la realidad; ya algunos estoicos comenzando por Seneca en la época del imperio no entendían como tenían que aguantar las mamarrachadas de artistas como Calígula Nerón, Heliogábalo y algún otro; más de uno llego a susurrar. -traducción más o menos libre- “Nuestras vidas y haciendas están en manos del emperador, en épocas mas virtuosas este hubiera sido despedazado por la muchedumbre y el Senado al instante”.
Si al final se apuntilla y trocea a la Nación por alocado fatum de una partida de naipes, habría que contemplar y fijar algunos flecos no menores, salvo que prendamos fuego a Roma y utilicemos la pirotecnia como distracción de lo mejor de cada casa, “el nuevo cortejo Frankestein vitaminado”; veamos, de momento somos una Nación que arrastra una deuda pública que se sitúa en el 113% del PIB; la troceamos?, podemos ir a la UE y prometer desde el peaje en autovías (hecho), hasta certificados genéticos y que garanticen la deuda los espermatozoides de nuestro futuros nietos; aun así habría problemas porque sus socios de gobierno señor presidente en funciones, le dirían que ellos no y sus descendientes de raza y genética superior menos. Pero hay muchísimo más: 

El mantenimiento del sistema de la seguridad social, ¡ojo hablamos de las cosas de comer, garantizar las pensiones!; seguimos, manual de autoayuda “como balcanizar una nación moderna”; mejor, “como trocear un Estado y desmembrar instituciones esenciales”: Justicia; mercado único y seguridad jurídica; defensa, política energética; exteriores; fronteras y un largo etc.

… pelillos a la mar; en una partida de póker se está a lo que se está, no se contemplan cuestiones baladí, toca esperar que sale del tapete verde, del órdago a la grande. Solo apelar a la providencia para que millones de ciudadanos no nos convirtamos en apátridas -o algo peor- de la noche a la mañana

Por último, no es mucho pedir un poco de templanza o de astucia si se quiere; ya reborda hasta el vómito el escarnecimiento de la Constitución; para empezar lo de la memoria democrática es pura falsificación y un escarnio mazdeista, pura catequesis de la peor especie; hasta la fecha hemos disfrutado -o eso parecía- un régimen de libertades y a los seres libres es muy difícil transformarlos en carne de secta. Por cierto, hablamos de ciudadanos, los que pagan al fisco impuestos voraces y va pesando en exceso la fatiga exáctiva ante la continua e incesante proliferación de chiringuitos, tan bien engrasados como absolutamente prescindibles y hasta de obligada supresión para evitar más costes al erario público en salud mental a costa de la sobrecargada sanidad publica

Recordar la maldición del Valle de los Reyes, hablamos de la tumba de Tutankamón, ¿mito o leyenda?; de todo hay, incluido biografía documentada; si Howard Carter y Lord Carnavon la padecieron realmente, ¿qué diremos de la tal memoria democrática y la profanación de tumbas de hace y va para un siglo?; más de uno de mente harto equilibrada, habrá ponderado las consecuencias de profanar los siete sellos y abrir la puerta del infierno al mismísimo dios Moloch; porque hablamos de profanar la memoria de una Nación y el eterno reposo de millones de almas que yacen bajo el manto de la misericordia divina. ¡Algo habrá!; citando al antropólogo Teilhard de Chardin, la noosfera que nos envuelve no es luz de Cristo precisamente, se está licuando el odio como el peor veneno toxico que respiran los españoles y por supuesto, sabemos que es pedir mucho, pero señores dense un respiro, -argot taurino- “tápense un poco, por favor”; no es preciso que nos desayunen día si día también con la momia de Franco cuando el país entero está a punto de irse a la mierda. Demasiado hasta para los estómagos más pétreos.

Por ultimo recordar que la Constitución es el pacto por excelencia de todos los españoles, no cabe discriminación alguna, consagra la igualdad ante la Ley y el Estado derecho, por supuesto, eso incluye taxativamente la igualdad territorial sin que quepa discriminación alguna. Es decir, si se atenta contra ese principio se estaría hablando de la voladura de la Carta Magna y si se produce un intento en tal sentido son todos los Españoles los que están obligados por Ley a pronunciarse en los términos que la propia constitución establece; lo demás se llama golpe de estado se vista como se vista. 
En cuanto al principio que sustenta a todos los demás, una palabra sacra: 

Libertad, ya basta de mirar para otro lado, cuando en parte del territorio nacional se persigue la libertad de enseñanza y se reprime a los que rotulan en el idioma oficial de la Nación; eso no es libertad eso es otra cosa, un nombre poco aseado y que nos retrotrae a los tiempos de la dictadura, la peor de las dictaduras posibles, la de las minorías territoriales creando un golem identitario para engordar sus privilegios.

Ha llegado la hora de la verdad sobre el tapete verde, la Nación al órdago a la grande; Señor presidente en funciones, mucho nos tememos que, si pierde esta mano, sus socios frankestein no se van se van a conformar con las cajas de melocotones; así que… o se da el milagro que asiste al ludópata desquiciado a última hora o pone la Nación a los pies de los caballos. Sea lo que fuere a los demás solo nos queda una salida, la defensa de la constitución a ultranza salga lo que salga de esa maldita y última partida. Desde la trinchera agnóstica citamos al vidente de la isla de Patmos “En aquellos tiempos será tanta la iniquidad que cualquier signo de bondad e inteligencia será considerado síntoma de locura”; acierto pleno, pero ya que nos tememos que esas cualidades no aniden en la patografía del poder, al menos no sería una desmesura, exigir prudencia; quizá sería lo acertado levantarse de la mesa, precintar el casino y empezar a mirar a lo alto en busca de ayuda o al menos un poco de humildad y sensatez; en cualquier caso... 

..que Dios proteja a la Nación más antigua de Europa, porque pese a quien pese es de todos y se llama España.


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