sábado, 28 de octubre de 2023

Cataluña, dejémosles con sus miserias / por Pla Ventura

 
...Cataluña, por una sarta de hijos de puta se ha convertido en un “país” extranjero dentro del territorio nacional pero, si ellos así lo han querido dejémosles que revienten con sus miserias y desdichas que, apañados van porque, como todo el mundo sabe, hasta es posible que se les rebelen las personas de buena voluntad que allí anidan y, la revolución empiece desde dentro de “casa”...

 Cataluña, dejémosles con sus miserias

Pla Ventura
Toros de Lidia/27 octubre, 2023
El hecho de que en Cataluña se quieran prohibir los toros en la calle es algo que no debe de afectarnos a los españoles porque, esa gentuza que allí gobierna no merece la atención de nadie que ame a España porque, como es natural y lógico, si los políticos catalanes no se sienten españoles, nosotros, los que amamos el suelo patrio, lo que decidan aquellos apestosos no debe de quitarnos el humor y mucho menos que les dediquemos un minuto de atención porque, claro, ellos lo que pretenden es dar la nota en todos los órdenes y, respecto a los Bous al Carrer no iban a ser una excepción.

Cataluña, por una sarta de hijos de puta se ha convertido en un “país” extranjero dentro del territorio nacional pero, si ellos así lo han querido dejémosles que revienten con sus miserias y desdichas que, apañados van porque, como todo el mundo sabe, hasta es posible que se les rebelen las personas de buena voluntad que allí anidan y, la revolución empiece desde dentro de “casa”. Si ello ocurriera, todavía les pasaría poco por la indecencia con la que gobiernan, con la dictadura que ejercen y, ante todo, por idolatrar al ídolo –valga la redundancia- de barro llamado Puigdemont.

Políticamente, ante la que se nos avecina debemos de curarnos de espanto y estar preparados para todo puesto que, mira tú por donde, un hijo de puta catalán decidirá los destinos de España y eso sí que ya empieza a quitarnos el humor. 

Eso sí que nos debe de afectar y, ante todo, estar preparados para todo lo que pueda venir que, por supuesto, no será nada bueno. Pero que unos cerdos catalanes, vagos, gandules, sinvergüenzas e ineptos que se dedican a la política porque no tienen otra profesión, quieran prohibir los toros por las calles, que lo hagan y, si es posible, que revienten de una santa vez. Ya lo hicieron las corridas de toros y se quedaron más anchos que largos. Está claro que, las leyes de España no sirven para Cataluña como las pruebas demuestran a diario, siendo así, olvidémosles para siempre, pasemos página y pensemos que esos desaprensivos no han existido nunca.

Eso quieren ellos, con el enano del presidente a la cabeza, que todos reparemos con ellos ante sus fechorías. Repito que, me preocupa que un mal nacido de Gerona decida lo que pueda suceder en España pero, todo lo demás, que se lo coman con patatas. Nadie debería de prestarles ni un segundo de su tiempo. Insisto que, llegará un momento en que los propios catalanes serán los que se acordarán de todos los muertos de aquellos que les siguen prohibiendo cosas, algo que al resto de los españoles no debe de afectarnos porque, ya son mayorcitos todos los catalanes para saber qué deben hacer y cómo reaccionar ante la pandilla de salvajes que allí gobiernan.

Lo triste para España es que esa bazofia política de Cataluña es la que dentro de poco lacerará los destinos de todo lo que pueda ocurrir en la España que ansía el orden, el respeto, la no prohibición de nada y, por encima de todo, que haya paz y trabajo, cosa que dudamos mucho si se consuma la tragedia de que para tener gobierno en nuestro país, el desaprensivo de Pedro Sánchez sea capaz de pactar con ese ídolo de barro, hijo de puta como el que más, fugado de la justicia de España como un gran delincuente y que, por sus cojones –unos putos votos- permitirá que Pedro Sánchez siga con sus felonías en nuestro suelo patrio. Es cierto que, si lo que decidan los catalanes como el caso de la prohibición de los toros en la calle eso no nos afecta para nada, razón por la que pasamos olímpicamente del asunto, lo que de verdad nos quita el sueño es que, Puigdemont decida sobre nosotros, eso sí es una tragedia al más alto nivel y, si Dios no lo remedia así sucederá.

El destino suele jugarnos bromas de muy mal gusto porque, como si de una maldición bíblica se tratare, además del FC Barcelona, el equipo de Puigdemont, el Gerona, va el segundo en la clasificación de los equipos de primera. Ya me dirán ustedes, en el momento en que vivimos, si lo dicho no es una maldición del acomodo contra España; que sí, que el Gerona ha ganado los partidos, por eso ocupa la posición que ostenta, pero fijémonos en la abominación del destino hasta donde llega, todo para que el criminal fugado de la justicia de España se siga descojonando ante todos nosotros por los votos que ostenta y, para colmo de la desdicha, que su equipo ocupe dicha posición en la tabla clasificatoria de los equipos españoles.

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