martes, 23 de abril de 2024

Se apagaron las luces de la feria de Sevilla / por Francisca García


"..Las luces se han ido apagando. La feria taurina ha quemado el último cartucho con la corrida de Miura que por la presencia siempre expectante de la ganadería ha marcado una vez más su diferencia y ha sembrado la emoción. Atrás queda el recuerdo de lo que pudo ser y no fue, de los éxitos y de los fracasos y ante la Maestranza vacía y tras las jornadas vividas en una feria llena de luz, de alegría, de colores, de música, de vida.."

Apuntes al natural: 
Se apagaron las luces de la feria de Sevilla

Toros de Lidia/22 abril, 2024
Concluyeron las ocho corridas de que constaba la Feria de Abril sevillana, prologadas por otras siete en las que hubo de todo, una de cal y otra de arena. La Feria ha transcurrido por los mismos derroteros, en buena parte propiciados por las reses favoritas de las figuras que han dejado bastante que desear en trapío, casta y fuerza, con las que han fracasado sus afectos, mientras que quienes se han batido el cobre con toros más encastados han sido los triunfadores. Si los de Victorino Martín se llevaron la palma en la prefería, en la feria han sido los Miuras los que han puesto las cosas difíciles a los diestros pero es ahí donde se demuestra lo que es el compromiso, el saber estar, luchar hasta el final cada uno con la fuerza de sus armas y no eludir la responsabilidad cuando se firma un contrato.

A lo largo de estos quince días ha habido toreros que han dejado su impronta y que despiertan el deseo de volver a verlos, aún cuando no hayan sido capaces de culminar faenas redondas, pero se ha palpado su fe, su entrega y el momento dulce por el que atraviesan. Podría nombrar a media docena de ellos que han despertado en mí el gusto por sus maneras y su personalidad en el ruedo, pero quiero nombrar a dos que merecen mi respeto: naturalmente a Manuel Escribano por sus gestas y luego a Roca Rey porque se ha comportado con la responsabilidad de una primera figura, dando la cara siempre y demostrando que está a las duras y a las maduras. Yo lo sentaría en ese sillón que perteneció a José Gómez, “Joselito” como el triunfador de esta feria de la que salió con justicia por la Puerta del Príncipe en loor de multitudes.

Por el contrario, Morante de la Puebla hace méritos para ser considerado un bluf. Es imposible que un diestro que ha contribuido a ahormar la Feria entorno a su persona, de los ocho toros que ha matado en la misma, tan solo se hayan podido contar media docena de lances o pases decentes, que no son para el recuerdo. Visto lo visto, dudo que sea un torero que lleve público a la plaza. Y eso que el público de la Maestranza se ha guardado las broncas porque a los toreros sevillanos se les trata de manera mucho más cariñosa.

Torear a los toros boyantes está muy bien y además es cuando con más facilidad se pueden cortar trofeos, pero tiene más mérito la lidia a un toro encastado y difícil y más merecedora de premio, aunque no sea todo lo artística que nos gustara. Y no es fácil siempre, que el público se vuelque y aprecie en todo, el esfuerzo puesto a contribución.

En la feria de Sevilla se ha manifestado también el buen estado en que se encuentran las cuadrillas que acompañan a los espadas. Los subalternos están brillando a una altura que pocas veces se había conocido antes. Los picadores, es verdad que han tenido por lo general poco cometido, dado que la mayor parte de los astados han andado escasos de fuerza, pero no han recibido pitos disconformes porque su cometido no se ha sobrepasado en el castigo. Con todo, sí lamento que casi un noventa por ciento de los varilargueros acostumbren a señalar las puyas muy traseras, yendo esto en perjuicio del comportamiento posterior que puede tener el toro en la muleta. 
En cuanto a los de a pie, no solo es que hay excelentes maestros en la brega, sino que con los rehiletes, los banderilleros ejecutan las suertes dejándose ver y dando empaque al segundo tercio. Nombrar al de Sanlúcar la Mayor, Curro Javier, al rubio Iván García, de Móstoles o José Chacón, de Coria del Río, es solo resaltar a tres de los muchos que hemos podido aplaudir entre los hombres de plata que en estas tardes sevillanas han pisado el albero y de quienes algún día deberíamos hablar con mayor detenimiento.

Las luces se han ido apagando. La feria taurina ha quemado el último cartucho con la corrida de Miura que por la presencia siempre expectante de la ganadería ha marcado una vez más su diferencia y ha sembrado la emoción. Atrás queda el recuerdo de lo que pudo ser y no fue, de los éxitos y de los fracasos y ante la Maestranza vacía y tras las jornadas vividas en una feria llena de luz, de alegría, de colores, de música, de vida, es posible que en el aire quede la final melancolía del poeta:

…y ahora que el pueblo se aleja

y sube al cielo la queja

de la tarde que se enfría,

el tedio sutil me muerde

y en el aire se me pierde

la mansa melancolía.

Pero no hay tal, porque si una feria se va, otra llega, y el próximo domingo, 28 de abril, a modo de preludio abre las Ventas la corrida de Araúz de Robles para Curro Díaz, David de Miranda y Juanito. Portón para la Feria de San Isidro 2024 que nos aguarda.

Francisca García
Toros de Lidia/22 Abril 2024

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