domingo, 26 de mayo de 2024

MADRID/ 14ª San Isidro.- Cambio de clima / por Jorge Arturo Díaz Reyes

Christian Parejo con el de la confirmación. Foto: Las Ventas

"..Solo las maneras del confirmante Christian Parejo quien saluda una justa ovación sobrenadaron en la tarde. Castella y Luque naufragaron ante un soso, blando y noblote encierro.."

Cambio de clima

Jorge Arturo Díaz Reyes
CronicaToro/Cali, V 25 2024
La plaza tan llena y soleada que ayer fue una caldera de instintos, en la que la ira descendía de las andanadas a borbotones. 

Hoy, ante toda clase de transgresiones y desaciertos, parecía una nevera, en que el feroz vocerío se tornó ronroneo de falderillo acariciado en la siesta. Solo al final, como antaño, no pocos desaprensivos lanzaron almohadillas al ruedo mientras la terna se iba.

Sí, al dispar y noble encierro quizá le faltó emoción y le sobró leña, pero repetía obediente y tenía que haber sido lidiado como mandan los cánones. En jurisdicción, con mando, y sobre todo debió ser sacrificado con consideración. A cambio imperó toda la tarde, el pico, la distancia cautelosa, el vaciado fuera, la ausencia de ligazón y sobre todo los volapiés a escape, y por supuesto las espadas erráticas, los avisos y las feas muertes. Para todo eso hubo complacencia y la eterna disculpa; el toro…, que no habla, que no se defiende, que no tiene fans.

Un cambio de clima súbito y sorprendente. En tal escenario, se hizo protagonista el novel confirmante que servía también para abrirle la corrida a las figuras y resolver problemas. Pues no solo hizo eso, se tuvo que echar la tarde al hombro. El toro de la ceremonia “Bonoloto”, número 101, colorado, cuatreño, con una cuna que parecían dos, y 581 kilos, fue de nobleza supina.

De punta en blanco el chiclanero Christian Parejo, le recibió con tres delantales, dos chicuelinas y una estupenda media. El mejor saludo capotero de la corrida. Tras las dos buenas puyas de Sandoval, replicó al desangelado quite de su padrino con cuatro tafalleras y otra media, pero qué media. El mejor quite de la corrida. Antonio Chacón y Vicente Herrera adornaron la efeméride con un gran tercio y saludaron. Salió de la ceremonia, brindó al público, y allí, de largo; clavadito, clavadito, dos por la espalda dos por el pecho y un desdén. La siguiente tanda diestra, templadísima, situadísima, ligadísima tuvo por corona un pase de pecho tres cuartos de círculo tan lento y dibujado que lo hubiese podido firmar Manzanares en uno de sus mejores momentos.

La franqueza y movilidad del castaño encontraron siempre un hombre parado y una muleta conductora. Por ahí fluyó la faena (la mejor de la corrida) sin dislates en tandas de precisa longitud. Parecía torero de billete grande y toro chico. Más no se le tomaba en cuenta. Lo justo al menos. El trapo a la de cobrar y como es uso, de a uno en uno, catorce veces en dos capítulos firmados con el consabido de abajo arriba. El ventanuco fue a menos perdió viaje, soseó, y tras cuatro ayudados y uno de costado, le puso una estocada, honda, honrada, en sitio, al tiempo que sonaba el clarín, el descabello fue preciso y la petición exigua casi nada ¿Por qué? Averígüelo Vargas. Hubo palmas al arrastre y una ovación saludada la única merecida de la tarde. Una confirmación más que decorosa.

Con el sexto, cuando había pasado toda esa pesadumbre que resumimos al principio, lanceó limpiamente y bordó otra media verónica de gran factura. Parece una de sus marcas. Brindis a Ortega Cano con palabras de homenaje y una lidia pulcra contra el viento y la inconstancia de la res. Hasta más allá de la rajada vergonzosa del cinqueño. Por encima de él evidentemente toda la brega. Pero el bajonazo final manchó una presentación hasta allí impecable. Aun así fue lo único importante y puso todo lo demás al fondo.

Castella y Luque, quienes, cierto es ya no tienen que demostrar quienes son, bien hubiesen podido quedarse en la casa y quizá para ellos hubiese sido mejor. Pese a algunas pinturerías aisladas del segundo con el quinto, lo demás lamentable, y sus ejecuciones de la suerte suprema igual o peor. El echarle la culpa a los toros no los exonera. ¿Y los bravos puristas de ayer, qué se ficieron?

El descenso de temperatura de un día para otro fue tremendo, de los que reparten pulmonías.

FICHA DEL FESTEJO
Madrid. Sábado 25 de mayo 2024. Plaza de Las Ventas. 14ª de San Isidro. Sol. Lleno de no hay billetes. Seis toros, cinco de Ventana del Puerto y 4° del Puerto de San Lorenzo, 571 kilos promedio, tres cinqueños (2°, 3° y 6°), dispares, blandos, nobles, sosos
Sebastián Castella, palmas tras aviso y silencio tras aviso
Daniel Luque, silencio y silencio tras aviso
Christian Parejo, (confirma) saludo y silencio tras aviso

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