domingo, 23 de junio de 2024

Las Ventas. Festejo 38 de la Temporada.- DESOLACIÓN EN LA PLAZA / por Juan Miguel Núñez Batlles


"..Tendrán que estrujarse las meninges en la empresa, en el propio Centro de Asuntos Taurinos y Dios sabe en cuántos frentes más que en cierto modo son copartícipes de lo que pasa o deja de pasar con el prestigio de la plaza, hasta ahora considerada ¿la más importante del mundo? como ostentosamente suelen proclamar algunos engreídos y petulantes "aficionados". Menuda importancia, los tendidos desiertos.."

Festejo 38 de la Temporada
DESOLACIÓN EN LA PLAZA

Juan Miguel Núñez Batlles
Qué tristeza, ver la plaza prácticamente vacía. Y no está claro a quién echar las culpas. El cartel teóricamente merecía el calificativo de "interesante".

Tendrán que estrujarse las meninges en la empresa, en el propio Centro de Asuntos Taurinos y Dios sabe en cuántos frentes más que en cierto modo son copartícipes de lo que pasa o deja de pasar con el prestigio de la plaza, hasta ahora considerada ¿la más importante del mundo? como ostentosamente suelen proclamar algunos engreídos y petulantes "aficionados". Menuda importancia, los tendidos desiertos.

Pero hay que poner a salvo detalles y circunstancias que tuvo la tarde para evitar dejarla en corrida de nada. Porque los tres toreros, los tres, pusieron todo de su parte y más para que aquello resultara un espectáculo en regla con los máximos atractivos.

Fue el ganado lo que marcó el ritmo y las secuelas de las faenas. Ganado que, por cierto, y ay, dejó que desear en cuanto a presencia; pues con quilos y poco más, sin embargo, algunos -los tres primeros sobre todo- dieron la impresión de haberse dejado parte de los pitones en la dehesa. Y ojo, que esto es grave, muy grave. Pues el toro íntegro certifica la dignidad para el animal y el respeto para el aficionado, dualismo irrenunciable en la esencia de la corrida.


Morenito, todo voluntad, se fue a toriles para recibir con larga cambiada al primero, al que seguidamente enjaretó una prolongada serie de lances a la verónica dispares en lo artístico. El toro llevó una vara y un picotazo, para enojo de una voz descontenta en el tendido: "hay que picar", fue el grito con rúbrica de palmas de tango. El animal se movió en la muleta pero sin chispa, ninguna aportación. Morenito lo pasó veinte veces sin dejar poso. 
El cuarto, un punto parado y justo de fuerzas, obligaba a cites muy encima, en los que no siempre respondió. A pesar de todo Morenito le robó pases espaciados de muy buena factura. Faena larga -sonó el aviso antes de tomar la espada- e intermitente, a pesar de todo notable en conjunto.


A Espada le tocó un primero al que se protestó también por presuntas sospechas ya advertidas, no obstante, con embestida más alegre y propicia para hacerle el toreo. Y se lo hizo el hombre, aunque con ciertas desigualdades, desarme incluido. Por un momento Espada acarició el triunfo, más se quedó en la frontera, sin llegar a esa serie rotunda que en definitiva le faltó al trasteo. El quinto, tardo y de medias arrancadas, ya no permitió ni intento de lucimiento, hasta verse obligado Espada a cortar ante el apremio de la escasa concurrencia.

El colombiano Castilla hizo lo indecible en su primero, tercero de la tarde, toro que terminó buscando las tablas preso de su propia mansedumbre. De modo que a nada llegaron unos buenos principios de hinojos, y un par de tantas citando muy firme y encajado. Pudo más el antagonismo del "valdefresno". Y pudo ser en el sexto, con un ambiente muy a favor por la emoción vivida con dos hombres de su cuadrilla, como se explica en la Ficha del Festejo.


Castilla aprovechó las pocas arrancadas iniciales del toro en la muleta, poniéndose muy de verdad. Incluso cuando se refugió el animal en tablas. Atacando en todo momento aún ante la falta de respuesta del enemigo. Si llega a meter la espada a la primera... Empero la vuelta al ruedo esta vez tuvo sabor a triunfo.

FICHA DEL FESTEJO.- Festejo 38 de la Temporada Venteña. Un sexto, o quizás menos, de entrada.

Toros de Valdefresno, escasos de todo, poca presencia, sin fuerzas ni raza, y lo que es peor, con sospechas de supuesta manipulación en las astas por "la bolita" que en algunos sustituía a las puntas. Los veterinarios sabrán.

Y desde luego, la sentencia de un aficionado del tendido 7 lo deja claro: "que no vuelva este ganadero nunca más".

Morenito de Aranda: dos pinchazos, estocada caída y cuatro descabellos (silencio tras aviso); y estocada caída (aviso y vuelta tras petición).

Francisco José Espada: media estocada con derrame (petición escasa y vuelta protestada); y cuatro pinchazosy estocada contraria (silencio tras aviso).

Juan de Castilla: estocada delantera, contraria y desprendida, estocada tendida y contraria, y descabello (palmas tras aviso); y dos pinchazos y estocada defectuosa (vuelta).

En cuadrillas, saludaron Raúl Cervantes y Óscar Castellanos por el arrojo y toreria de ambos en el tercio de banderillas al sexto. Cervantes clavó un excelente primer par, y se la jugó en el siguiente quedando prendido y pisoteado por el toro, instante en el que acudió al quite el compañero Castellanos, que a su vez resultó alcanzado al tropezarse y caer en la cara del toro, que hizo por eĺ zarandeándole de muy mala manera. Héroes y, por fortuna, indemnes.

1 comentario:

  1. Pues mire usted, como sean los del 7 los que marquen la agenda, entre pañuelos verdes, palmas de tango y el " mucho pico", entonces sí que no podría ver un festejo en Las Ventas ni Dios nuestro Señor...sería insufrible...no van a ver un festejo, van a desahogar sus frustraciones personales a los toros y de paso joder el festejo al resto...

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