Los injusto del sistema con Fernando Adrián Rafael Comino Delgado

"..Adrián es un torero completo, que sabe torear muy bien, que puede con todo lo que le echen, que conoce perfectamente el toro y la técnica del toreo, su valor es absolutamente incuestionable, y su espada una de las más seguras del escalafón.."

Los injusto del sistema con Fernando Adrián

Rafael Comino Delgado

Tomó la alternativa en Ávila el 15 de junio de 2013, cortándole dos orejas a ese su primer toro, y a partir de aquel día se puede decir que le dejaron prácticamente parado, pues hasta 2022 solo se vistió de torero en 20 tardes, es decir sale a dos tardes por año, a pesar de que cada vez que toreaba salía triunfante. 

En 2021 toreó la Copa Chenel y salió ganador, si bien el día de su confirmación de alternativa, en las Ventas en mayo de 2022, las cosas no le rodaron bien, sus toros no valieron para el triunfo, aunque en otras plazas si obtuvo sonados éxitos. 

En 2023 abrió, como todos recordamos, la puerta de las Ventas en dos ocasiones consecutivas, lo cual hacía presagiar que se vestiría de luces muchas tardes esa temporada, pero no fue así. Continuaron ignorándole hasta que por fin Maximino Pérez se hizo cargo de su apoderamiento, y logró sumar en total 15 corridas que supusieron otras tantas puertas grandes, lo que de nuevo hacía presagiar que en 2024 empezaría en Valencia, y continuaría por Sevilla y san Isidro, pero tampoco fue así; se quedó fuera de ambas ferias, si bien entró en la Beneficencia, que se celebró el pasado domingo 9 de junio, en corrida que por enfermedad de Morante de la Puebla quedó en mano a mano con Sebastián Castella, y toros de Justo Hernández. Estuvo muy bien, y salió a hombros tras cortar dos orejas, una en su primer toro y otra en el último de la tarde, que en realidad debieron ser tres, pues en ese último cuajó una faena de época, pero al entrar a matar el toro perdió la mano derecha y la espada calló baja, pero inmediatamente la sacó, y volvió a entrar a matar cobrando una estocada perfecta, de la que el toro rodó en unos segundos. 

En su segundo toro, cuarto de la tarde, no pudo hacer nada, porque el toro perdía las manos constantemente, era un invalido, y el público estaba a la contra. El toro tenía calidad, pero creo que, como ocurre en muchísimas ocasiones, el picador lo estropeó, pues casi el 100 % de los puyazos los ponen muy traseros/y o caídos, con lo cual lesionan la articulación de las manos con la columna vertebral, y los toros tienen dificultades para moverse. De no haber ocurrido esto en su segundo toro, y haber perdido la mano derecha su último toro al entrar a matar, podría haber cortada cuatro o cinco orejas.

Después de lo expuesto, en nuestra opinión, con este toreo se ha cometido, a lo largo de los 11 años que lleva de alternativa, una de la mayores injusticias que recuerdo en el mundo del toro, y eso que se han cometido muchas, pero como esta muy pocas. 

Adrián es un torero completo, que sabe torear muy bien, que puede con todo lo que le echen, que conoce perfectamente el toro y la técnica del toreo, su valor es absolutamente incuestionable, y su espada una de las más seguras del escalafón. Sin embargo, y a pesar de todo ello la suerte es como es y a él le ha tocado vivir la amargura de sabiéndose muy capaz, tener que quedarse en su casa muchas tardes, mientras sus compañeros se vestían de toreros.

Espero que por fin, esta temporada, la suerte en los despachos, porque en el ruedo ya se encarga él, sea más justa con este torerazo, que ya ha sufrido bastante. Es hora de que se le haga justicia, y las empresas le abran carteles, en los que estoy seguro de que no defraudara.