viernes, 5 de julio de 2024

MADRID.- OTRA DE MANSOS PARA CENAR LAS VENTAS / Por Juan Miguel Núñez Batlles


"..Novillada de imponente presencia, una corrida de toros que hubiera servido para plazas como Albacete o Logroño, por citar dos "de segunda" con acentuadas aspiraciones toristas. Y lo peor, el deslucido juego. La mansedumbre lo inundó todo. Esto de "cenar Las Ventas" como aliciente según la frase comercial para atraer público a la plaza habría que cocinarlo sin tanta mansedumbre.."

Las Ventas. Festejo 40 de la Temporada
OTRA DE MANSOS PARA CENAR LAS VENTAS

Juan Miguel Núñez Batlles
¿Cenar Las Ventas? Qué pena, la idea tan buena de las novilladas nocturnas en jueves, tan bien acogidas por un público ávido de toros, sin embargo no acompañan los resultados en el ruedo. Una vez más falló el ganado.

Novillada de imponente presencia, una corrida de toros que hubiera servido para plazas como Albacete o Logroño, por citar dos "de segunda" con acentuadas aspiraciones toristas. Y lo peor, el deslucido juego. La mansedumbre lo inundó todo. Esto de "cenar Las Ventas" como aliciente según la frase comercial para atraer público a la plaza habría que cocinarlo sin tanta mansedumbre.


El primero que saltó al ruedo, primero de Álvaro Sánchez, manso hasta decir basta, no había forma humana de meterlo en el caballo, continuamente repuchándose, es decir, volviéndose antes de llegar al peto. Esperó en banderillas, llevándose por delante al subalterno Juan Carlos Rey, que finalmente se tomó la revancha con un excelente par. En la muleta, novillo siempre a la defensiva, fue imposible del todo. El cuarto se prestó algo más, y tanto que hubo fases que despertaron cierto interés, pero otra vez la falta de continuidad de la res dio al traste con todo.


El segundo, nueva muestra de significativa mansedumbre, cabeceó quitándose "el palo" en varas, y topaba más que embestía en la muleta. Domínguez se puso por los dos pitones, al cabo sin conseguir interesar por la absoluta falta de colaboración del astado. También el quinto pasó por el caballo protestando. Y sacó "guasa" en banderillas. Pero nada frenó el ánimo de Domínguez para abrir faena de muleta de rodillas, sin más posibilidades a continuación de unos medios y tropezados pases. Labor opacada por la nula aportación del novillo.


El tercero de la noche, que se fue suelto en el primer encuentro con el caballo y tomó mejor el segundo puyazo, disimuló mejor la mansedumbre, desplazándose con la cara natural, o lo que es lo mismo, a media altura. Mas no tuvo continuidad en la embestida, buscando la querencia tras una primera tanda a derechas. El debutante De Chinchón insistió donde quiso el burel, que acabaría tragándose pases intermitentes, algunos de buena factura. Lástima la falta de ritmo y continuidad en el trasteo. La gente pidió la oreja tras la estocada, pero acertó el presidente denegándola para preservar la seriedad y categoría de la plaza, pues hay que advertir del ambiente un tanto parrandero en estas noches de verano caliente, "calor" acentuado con ese slogan o consigna de "Cénate Las Ventas", que hay quien pretende cumplirlo a rajatabla, y no es eso. El sexto, compendio de la falta de raza de los cinco anteriores, brindó alguna oportunidad, aunque embistiendo al revés, de abajo para arriba, y punteando el engaño. El de Chinchón pese a todo estuvo muy firme, corroborando la buena impresión que había dejado en el anterior. Y si esta vez no pudo materializar el triunfo hay que achacarlo al novillo, y a que tampoco ahora anduvo fino con la espada.

FICHA DEL FESTEJO. - Festejo Nocturno 40 de la Temporada Venteña y Segundo del Ciclo "Cénate Las Ventas". Algo menos de media entrada.
Novillos de López Gibaja, tan grandes como mansos y deslucidos.
Álvaro Sánchez, nuevo en esta plaza: dos pinchazos, otro hondo y descabello (silencio tras aviso); y buena estocada (ovación).
Carlos Domínguez: estocada caída (silencio); y estocada casi entera desprendida y trasera (silencio).
Álvaro de Chinchón, nuevo en esta plaza: estocada tendida (vuelta tras petición); y dos pinchazos, otro hondo y descabello (silencio tras aviso).

En cuadrillas, Juan Carlos Rey saludó tras un buen par al primero, que previamente en el intento anterior le propinó una aparatosa voltereta dejando una sola banderilla.

jueves, 4 de julio de 2024

La grandeza de la plaza de Pamplona… además del toro / por Pla Ventura


"..Las gentes cuando compran la entrada, en primer lugar, antes de la juerga constante, ya saben que ese dinero es para la manutención del centro caritativo más antiguo de España; luego, en la plaza, los aficionados o espectadores que han decidido comprar su boleto, una vez dentro se comportan como les viene en gana, nada criticable pero, esa es la razón por la que un triunfo en Pamplona no sirve para otras plazas.."

La grandeza de la plaza de Pamplona… además del toro

Pla Ventura
Torosde Lidia/4 julio, 2024
Estamos a un tiro de piedra de que empiece la gran feria pamplonica donde se rinde culto al toro pero, lo que creo que mucha gente no sabe son los pormenores de dicho ciclo que, además de contemplar la belleza singular del toro en todos sus órdenes, Pamplona va mucho más allá que cualquier feria del mundo puesto que, lo que me emociona de este evento es la justicia que allí se imparte para con todo el mundo, algo que se nota desde lejos porque, como sabemos, la plaza es propiedad de la Casa de Misericordia de Pamplona y ese dato dice más que millones de palabras.

Como digo, la grandeza de Pamplona no está precisamente en lo que en el ruedo ocurra que, sin duda, casi siempre es de mucha relevancia, sin repercusión alguna salvo para los toreros de menor renombre, de triunfar, ya tienen asegurado el puesto para el año venidero. Yo diría que ningún torero ha sido reclamado en otras ferias tras haber triunfado en la capital navarra; y tiene su lógica. Las gentes cuando compran la entrada, en primer lugar, antes de la juerga constante, ya saben que ese dinero es para la manutención del centro caritativo más antiguo de España; luego, en la plaza, los aficionados o espectadores que han decidido comprar su boleto, una vez dentro se comportan como les viene en gana, nada criticable pero, esa es la razón por la que un triunfo en Pamplona no sirve para otras plazas.

Hombre, que en dicha feria se cuida el toro eso es santo y seña de este acontecimiento a nivel mundial en que, por ejemplo, los retrasados mentales que dirigen TVE ya tienen todos los equipos preparados para retransmitir los encierros; luego, en el festejo de la tarde, eso ya es otro cantar, ahí aplican otra doctrina por aquello del sufrimiento del animal. Pero si, contemplar la belleza de bicorne de la forma que aparece en el ruedo citado, eso es digno de alabanza y, casi siempre, de mucha admiración. Aunque no lo parezca y nadie se percate, en Pamplona, los toreros humildes que allí acuden se juegan la vida con denodado ardor, como si no hubiera una mañana -que en muchos casos no lo hay- con tal de, como decía, conseguir un triunfo para asegurarse un puesto en la feria vendiera.

Son muchas las cosas buenas de dicho serial, en primer lugar porque tendremos la certeza de admirar al toro y, en el otro extremo, digámoslo claro, para que los toreros sin relevancia en las grandes ferias que allí hacen el paseíllo, en una sola tarde pueden arreglar el año económicamente dicho, un valor imposible de encontrar en cualquier otra parte del mundo. A eso le llamo justicia; es cierto que, se agotan las localidades todas las tardes y, lo que se dice dinero, hay para todos, especialmente para que la Casa de Misericordia pueda seguir con su labor altruista para continuar ayudando a las personas más desvalidas pero, como explico, los toreros de menor nivel mediático, tras actuar en dicha feria se les llena de cara de alegría al saber que, por mal que vengan las cosas, el año, económicamente está salvado. Que responda, por ejemplo, Juan José Padilla hace ya muchos años, cuando él empezaba e iba batallando por esas plazas de Dios por un dinero irrisorio, llegó a Pamplona y le dieron cinco millones de nuestras añoradas pesetas. Ahora, con el euro, sucede exactamente lo mismo. Esa es la grandeza de Pamplona, sí señor.

Una mirada desde la Mérida Andina / por Fortunato José González Cruz

“A lo largo de todos sus días terrestres, el hombre se hace su alma; y la vez colabora con otra obra, a otro opus, que desborda de modo infinito, al mismo tiempo que las domina estrechamente, las perspectivas de su éxito individual: la culminación del mundo” / Teilhard de Chardin.

PAZ, JUSTICIA, INSTITUCIONES
 Y ALIANZAS. ODS 16 y 17.

Una mirada desde la Mérida Andina

Fortunato José González Cruz
Director de CIEPROL / Universidad de los Andes

Resumen

Los objetivos del Desarrollo Sostenible 16 y 17 establecidos por la Organización de las Naciones Unidas no han sido logrados ni siquiera parcialmente a 19 años de su aprobación. El mundo es hoy menos pacífico, menos incluyente, ha aumentado el número de sociedades donde ha empeorado el acceso a la justicia para toda la población, y se han desmejorado instituciones ahora menos eficaces, menos responsables y menos inclusivas. 
Respecto del Objetivo 17 sobre la revitalización de las alianzas mundiales, basta una mirada para verificar que, en esta materia, las alianzas han sido para fortalecer los intereses de algunos estados y menos para alcanzar la paz y el cuidado del planeta.

Sustainable Development Goals 16 and 17 established by the United Nations have not been achieved even partially 19 years after their adoption. The world today is less peaceful, less inclusive, the number of societies where access to justice for all people has worsened, and institutions that are now less effective, less accountable and less inclusive have deteriorated. With regard to Goal 17 on the revitalization of global partnerships, a glance is enough to verify that in this matter, alliances have been to strengthen the interests of some states and less to achieve peace and care for the planet.

ONU  ODS  Paz  Justicia  Instituciones  Alianzas  Mérida Palabras claves

Fortunato José González Cruz
Abogado. Magister en Ciencias Políticas. Profesor Titular Jubilado en la Universidad de Los Andes. Investigador. Catedrático de Sociología Jurídica, Derecho Administrativo, Legislación Urbanística y Derecho Constitucional. Director del Centro Iberoamericano de Estudios Provinciales y Locales (CIEPROL) de la Universidad de Los Andes. Presidente emérito de la Asociación Venezolana de Derecho Constitucional. Editor de la revista científica PROVINCIA. Miembro de Consejos Editoriales de varias revistas científicas. Primer Administrador Municipal de Mérida, designado por concurso, y primer Alcalde electo por votación popular de la ciudad de Mérida. Venezuela, en el período 90-93. Vicepresidente de la Organización Iberoamericana de Cooperación Intermunicipal OICI. Individuo de Número de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales de Venezuela. Individuo de Número de la Academia de Mérida. Individuo de Número de la Academia de Ciencias Jurídicas de Mérida. Miembro de varios consejos editoriales y de comités de arbitraje de revistas científicas. Columnista de prensa. Profesor invitado de varias universidades nacionales y extranjeras. Autor de varios libros, colaboraciones en libros colectivos y artículos científicos publicados en revistas arbitradas nacionales y extranjeras.

Introducción

Por gentil invitación de la profesora Maritza Rangel, me corresponde analizar, de cara a la ciudad y desde la Mérida Andina, que condiciona las reflexiones, los Objetivos de Desarrollo Sostenible 16 y 17 que aprobó la Organización de las Naciones Unidas el 25 de septiembre del año 2015. Todos los 17 objetivos están relacionados, y estos mucho más, porque el Objetivo 16 establece la promoción de sociedades pacíficas e inclusivas, facilitar el acceso a la justicia para toda la población, y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles. Cuando nos pregunta en su página oficial ¿Qué debemos hacer?, nos propone: 

“Ejercer nuestro derecho a exigir que los funcionarios electos rindan cuentas de su actuación, a la libertad de información y a compartir nuestra opinión con los representantes electos ; líneas más adelante nos pide “Promover la inclusión y el respeto hacia las personas de diferente origen étnico, religión, género, orientación sexual u opinión.” 

El Objetivo 17 

“pretende revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible. La Agenda 2023 es universal y exige la implicación de todos los países, tanto desarrollados como en desarrollo, para garantizar que nadie se quede atrás. También requiere la colaboración entre los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil.” 

Y nos pregunta ¿Qué podemos hacer para ayudar? Y nos dice: 

“Únase o cree un grupo en su comunidad local para promover la implementación de los ODS. Inste a los gobiernos a que colaboren con las empresas e implementen los ODS.” 

La profesora Maritza Rangel ha aceptado esta invitación y nos estimula a unirnos con ella en este esfuerzo.

Mi visión tiene el condicionante de mi lugar que es la Mérida Andina y su Universidad de Los Andes, la base cultural y científica que han forjado en mí, cultivadas con fidelidad a los valores del humanismo cristiano, al estudio del Derecho, de las materias relacionadas con la ciudad, el territorio, y al estudio y la práctica de la política. 

1. La ONU y sus circunstancias

La llegada del nuevo milenio despertó un gran optimismo, mucho mayor que el que produce el inicio de un año, y el mundo deseó que nunca más sucedieran las grandes desgracias del siglo XX, y se avanzara en la paz y en el bienestar con una mayor justicia en la distribución de la riqueza.  Transcurrido un cuarto del siglo XXI, las cosas no han sucedido como se deseaba. Los avances científicos y tecnológicos han sido sorprendentes y vertiginosos en todos los campos del saber, y se ha alcanzado una conectividad global que nos permite comunicarnos al instante y acceder al conocimiento casi en tiempo real, al momento en que se produce un nuevo avance de la ciencia o lo que sucede en cualquier parte del mundo. Nos enteramos de los que nos interesa, de lo que no nos incumbe por simple curiosidad y de lo que les conviene a los que dominan el ciberespacio. Para ir directamente al objetivo 16 basta una primera mirada fugaz y detenerse en lo que llama la atención. Así nos llegan informaciones de cómo está la paz, la inclusión, el acceso a la justicia, y la calidad y eficacia de las instituciones en todos los niveles. Como se trata de las instituciones a todos los niveles, cabe evaluar cómo está la paz mundial hoy, la inclusión hoy, y a la propia Organización de las Naciones Unidas y constatar su eficacia, su responsabilidad y si es efectivamente inclusiva. 

La ley entra por casa es una máxima muy antigua que recuerda que norma es, primero, doméstica, y se interpreta por extensión a los estatutos institucionales, el primero con naturaleza mundial es el de la ONU. La pregunta es ¿cómo está la salud de la ONU? ¿Es eficaz? ¿Es responsable? ¿Es transparente? ¿Es inclusiva? “El mundo se expone a fracasar estrepitosamente en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible si no se toman medidas para acelerar su implementación”, advierte la ONU. Señala explícitamente como principales responsables a los líderes mundiales, que son, precisamente, los que componen su Asamblea General y la cúpula dominante y exclusiva que es su Consejo de Seguridad integrado por Estados Unidos, China, Rusia, Francia y el Reino Unido, los ganadores en la Segunda Guerra Mundial, que tienen derecho a veto. Se amplía con 10 miembros no permanentes elegidos por la Asamblea General, mediante fórmulas de rotación y mecanismos de negociación entre los países miembros de la ONU. En enero de 2023 Rusia asumió la presidencia del Consejo de Seguridad, por turno en la rotación.  De manera que la paz mundial está, respecto de la ONU, bajo la responsabilidad de 5 países, todos ellos comprometidos en guerras y en la producción de armas, incluso nucleares. 

La última Cumbre del Clima COP 2023 se realizó en Dubái, capital de Los Emiratos Árabes Unidos, con más de 70.000 participantes. Al concluir, se produjo una declaración de mero trámite, elaborada en un pequeño comité que dejó satisfechos a los grandes financistas, entre ellas de la ONU y de muchas ongs defensoras del ambiente y alertan sobre el cambio climático. No he podido obtener las cuentas de los gastos que costó la COP 2023, ni las ganancias de Dubái, mucho menos las razones por las cuales se escogió una ciudad que es el peor ejemplo en matera de agresión al ambiente. Quizás fue un buen lugar para la cómoda estancia de los 70.000 asistentes más sus acompañantes, todos a costa de la ONU y de las ongs ecologistas financiadas por la propia ONU y por grandes empresas responsables de la contaminación del planeta. 

Si bien la ONU tiene una importante actividad en favor de los refugiados y de otras comunidades que sufren las guerras, las hambrunas y otras desgracias, luce cada vez más inocua, incapaz de liderar las acciones que la misma organización propone, como contra el cambio climático. Basta leer su Informe Anual 2023, disponible en su página Web, para constatar su inoperancia.

El reconocido jurista italiano Luigi Ferrajoli (2023) ha manifestado su preocupación por la ineficacia de la ONU en esto de la defensa de la tierra y otros asuntos, penetrada por neoideologías alimentadas por el igualitarismo, con marcada influencia marxista. Más coherente ha sido el Papa Francisco, quien en Láudate Deum, reafirma sus conceptos expresados en Laudato Si, e insiste en el origen antrópico del cambio climático, en la debilidad de la política internacional para enfrentar este problema, y propone organizaciones mundiales más eficaces, con lo cual reconoce el fracaso de la ONU.

Al jurista Luigi Ferrajoli se le ocurre proponer una Constitución para la Tierra, por sobre los estados nacionales en una especie de federalismo mundial creado por organizaciones de la sociedad civil de intelectuales, empresarios y semejantes. He leído a Ferrajoli y conozco sus ideas, porque, además, me anoto en la corriente de Norberto Bobbio, con una extensa obra, firme defensor de la libertad y de la democracia, de pensamiento liberal y positivista, ajeno al relativismo que domina en la ONU. Lo que resulta incomprensible, incluso una ironía, es que se avanza en el conocimiento, pero se retrocede en el cuidado de la casa común, como dice el Papa Bergoglio. 

¿Qué debemos hacer?, nos pregunta la ONU y nos propone: “Ejercer nuestro derecho a exigir que los funcionarios electos rindan cuentas de su actuación, a la libertad de información y a compartir nuestra opinión con los representantes electos.” 

Líneas más adelante no pide “Promover la inclusión y el respeto hacia las personas de diferente origen étnico, religión, género, orientación sexual u opinión.” 

Tenemos el derecho de petición y solicitar información a los gobiernos, y en casi todas las constituciones políticas de los países del mundo lo consagra. La declaración de la ONU es una frase puesta allí por algún funcionario de este organismo como por escribir algo, puesto que ese derecho no es sólo respecto de los funcionarios electos, mucho más cuando la mayoría de los gobiernos del mundo no son producto de elecciones libres, transparentes y democráticas, comenzando por la elección de los representantes de los países en la ONU

La petición siguiente sobre los derechos de las personas de diferente "origen étnico, religión, género, orientación sexual u opinión”, es una explícita declaración que revela cómo la ONU ha sido penetrada por las neoideologías. No se refiere, por ejemplo, a sexo, que es lo que tenemos los del reino animal, incluidas las personas: macho y hembra, masculino y femenino, una realidad impuesta por la naturaleza. Lo que tiene que declarar la ONU es la libertad como valor absoluto para que cada persona desarrolle libremente su personalidad, y condenar los gobiernos que no respetan ni creen en la dignidad de la persona humana. Opta por decirle esas recomendaciones al mundo occidental sin tocar los gobiernos que, por basarse en preceptos de su religión, interpretada de manera radical, desconocen todas las libertades, incluso la igualdad entre el hombre y la mujer, para dar razón de lo más relevante y evidente.

El Objetivo 17 se refiere a la principal misión de la ONU y su razón de ser. revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible. 

“La Agenda 2030 es universal y exige la implicación de todos los países, tanto desarrollados como en desarrollo, para garantizar que nadie se quede atrás. También requiere la colaboración entre los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil.” 

El problema es que la ONU es sólo de gobiernos, ni siquiera de estados, y nada tiene que ver en su organización ni el sector privado ni la sociedad civil. Cuando señala al sector privado ¿A qué se refiere? Por libre interpretación deduzco que a las grandes corporaciones financieras, comerciales e industriales. ¿Y a la sociedad civil? Supongo que a las ongs fundamentalmente. Las Universidades no son ni sector privado ni sociedad civil, sino instituciones públicas que tiene autonomía, al menos en Venezuela. Son las universidades, entre ellas la Universidad de Los Andes, las que han asumido con sentido de compromiso estos temas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En su informe el, Secretario General António Guterres dijo que. “La cooperación internacional es más necesaria que nunca, pero nuestros mecanismos colectivos de resolución de problemas no están a la altura ni del ritmo ni de la magnitud de los retos a los que nos enfrentamos”. Es una afirmación dura y que debería conducir a acciones de la ONU que él lidera.

¿Qué podemos hacer para ayudar? Y nos dice: “Únase o cree un grupo en su comunidad local para promover la implementación de los ODS. Inste a sus gobiernos a que colaboren con las empresas e implementen los ODS.” Que es lo que estamos haciendo, uniéndonos en un grupo de investigadores de la Universidad de Los Andes que asume su responsabilidad en estos temas. Además, nos corresponde instar a los gobiernos, en nuestro contexto a nuestras autoridades locales, estadales y nacionales no para que asuman sus compromisos con la ONU y las ODS, sino para nuestros gobiernos colaboren con las empresas e implementen las ODS. No vale la pena ni un comentario adicional. Este grupo convocado por la profesora Maritza Rangel asume un compromiso y se lanza a una tarea de análisis científico y compromiso académico, como miles de otros esfuerzos desde comunidades verdaderamente preocupadas por el daño que le hacemos a nuestro planeta.

Dejo así mis apreciaciones iniciales de la ONU

2. Paz, justicia, instituciones y alianzas en las circunstancias de Venezuela y Mérida.

Este trabajo dirigido por la profesora Maritza Rangel estudia cada uno de los ODS desde la visión propia de cada autor, desde su visión profesional, la investigación realizada y sus ideas, con el ánimo de contribuir a su conocimiento y su aplicación en Venezuela y en Mérida, siempre con la perspectiva mundial. Para centrarme en Venezuela y particularmente en Mérida, debo hacerme tres preguntas sobre el significado de la paz, a qué instituciones nos referimos y cuáles son las alianzas en nuestras circunstancias. 

2.1 Paz

Respecto de la paz, el Diccionario RAE (2024) ofrece varios significados: 

1. Situación en la que no existe lucha armada en un país o entre países. 

2. Relación de armonía entre las personas, sin enfrentamientos ni conflictos. Sinónimos: concordia, armonía, conciliación, acuerdo, amistad, unión, avenencia, entendimiento. 

3. Acuerdo alcanzado entre las naciones por el que se pone fin a una guerra. 

4. f. Ausencia de ruido o ajetreo en un lugar o en un momento. Sinónimos: tranquilidad, sosiego, calma, serenidad, reposo, quietud.

Venezuela no está actualmente en lucha armada con ningún país, no obstante tener un alto nivel de conflictividad con muchos países de su entorno y en el ámbito mundial, lo que genera desosiego en la población. Otra cosa distinta es la relación de armonía entre las personas, sin enfrentamientos ni conflictos. El gobierno estimula la conflictividad y divide a los venezolanos entre oficialistas y opositores, y deja con pocos espacios a los neutrales e indiferentes. A comienzos del 2024, el presidente de la República Nicolás Maduro llamó a la movilización de sus partidarios bajo la consigna de “La furia bolivariana”, evidente llamado a la violencia contra quienes no están de acuerdo con las políticas de su gobierno ni con su continuidad al frente del mismo. De modo que, desde el Estado, con todos sus poderes dominados por el ejecutivo, ha establecido una situación de dominación sobre la base de distintos mecanismos entre ellos el control totalitario para generar temor, miedo y sumisión.

Respecto de la armonía entre las personas, sin enfrentamientos ni conflictos, es decir en armonía, Venezuela no es un buen ejemplo, puesto que la generación de la violencia ya no es entre delincuencia común, que es normal en toda sociedad por pacífica y armónica que sea, sino entre bandas organizadas que encuentran en el Estado protección e incluso penetrándolo en sus más altas instancias, como lo ha afirmado la Corte Penal Internacional, organismo creado por la ONU.  

El punto 74 del Informe sobre la violencia del Observatorio de la Violencia LACSO dice: “En 2023 se pudo observar en Venezuela una reducción de la violencia que atribuimos a la disminución de la delincuencia que podemos calificar “desorganizada”, y la concentración y monopolización de la violencia vinculada a las organizaciones criminales poderosas y su focalización en algunos nichos de oportunidades.”  

El punto 59 nos ilustra sobre “El establecimiento de diversas modalidades de gobernanza criminal, en varios territorios de la nación, muestra la expansión del modelo empresarial de negocios que han asumido los actores ilegales para controlar diversos tipos de rentas a partir de la construcción de monopolios fácticos de producción o distribución de bienes legales e ilegales con el uso de la fuerza. Este modelo empresarial, basado en la extorsión y en la participación directa o asociada en los negocios, ha conllevado a la represión de la pequeña delincuencia y violencia juvenil por parte de los grupos criminales organizados y provocado una sensación de seguridad entre los pobladores y una reducción en las tasas de violencia letal.”  

El punto 80 explica que “La censura, la ausencia de información y la opacidad con la cual se tratan los casos calificados como averiguaciones de muerte, que representan el porcentaje más alto de las muertes violentas, y las altas cifras de muertes por intervención policial, mantienen la incertidumbre sobre la situación real de la violencia y la criminalidad en el país e impiden una más adecuada interpretación y diseño de políticas públicas.”  

En la encuesta que acompaña el estudio, explicada en el punto 46 señala: “Casi la mitad de la población (47%) manifestó que por el temor a ser víctima del delito violento había restringido su asistencia a los lugares de recreación o en las horas en las cuales acostumbraba o le gustaría haber acudido.”  

Vamos a Mérida, la ciudad serrana, de tamaño mediano y sin grandes barrios marginales, sino con una población asentada en barrios construidos por el antiguo INAVI, con dotación de servicios domiciliaros y buen acceso. Es una ciudad universitaria y arzobispal, acogedora, de vocación turística, con pequeñas y medianas empresas, rodeada de altas montañas, ríos rumorosos, tranquila. En medio de la opacidad por ausencia de estadísticas oficiales, dentro del Informe del Observatorio de Violencia LACSO, señala el punto 19: “Las cinco entidades con la menor tasa de muertes violentas fueron Mérida (17,9); Apure (15,1); Portuguesa (14,9), Nueva Esparta (14) y Táchira que tuvo la menor tasa con 11,3 muertes violentas por cada cien mil habitantes. 20- Es importante destacar que, a pesar de la disminución experimentada, las tasas de muertes violentas de todas las entidades federales superaron las 10 víctimas por cada cien mil habitantes, umbral a partir del cual la violencia letal es calificada como epidemia.” 

De modo que nuestra entidad está por debajo del promedio nacional, y dentro de las comunidades afectadas por la epidemia letal de la violencia. Nuestra entidad tiene un récord terrible en materia de violencia: “34- Por vigésimo segundo año consecutivo el estado Mérida se ubica en el primer lugar del ranking nacional, con la tasa de muertes por suicidio más elevada del país (15,5 muertes por cada 100 mil habitantes). Luego, le siguen dentro de las cinco con mayores tasas: Táchira (13,6%), Distrito Capital (13,3, que bajó al tercer puesto después de mantenerse durante dos años consecutivos en el segundo lugar), Trujillo (11,9) y Lara (10,2)."

De nuevo, los tres estados andinos vuelven a ubicarse en los primeros lugares, hecho frecuente que ha quedado demostrado a través de estudios retrospectivos sobre esta causa de muerte.

Algo pasa en Mérida y en los otros dos estados andinos que no se ha logrado explicar suficientemente, pese a los análisis realizados por el grupo de psicólogos de su gremio profesional.  En conversaciones con psicólogos del grupo, con la legisladora  Fabiana Santamaría, y su “Alianza por la Vida”, que logró reunir a más de 40 organizaciones de la sociedad civil, a la Universidad de Los Andes y a diferentes congregaciones religiosas, todas con un mismo propósito: educar y crear conciencia sobre el suicidio, con el  Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes (ODH-ULA), y el Programa de Psicólogos Voluntarios Mérida, hay coincidencia en que la desesperanza es un factor a tomar en cuenta. Los jóvenes desean emigrar al no ver posibilidades ciertas de alcanzar un buen nivel de vida, y al no atreverse o no darse las circunstancias para comenzar el camino incierto y peligroso del Darién o cualquier otro también arriesgado, caen en la depresión, que puede terminar en suicidio. 

Hemos visto casos de jóvenes campesinos de nuestros páramos que se arriesgan a emigrar y lo hacen, y allí los suicidios son menos puesto que en el campo la vida es apacible y algo se come, pero en la ciudad hay una realidad más difícil, con mayores dificultades para conseguir un trabajo bien remunerado, servicios médicos y medicamentos, existen largas colas para surtir combustible que obliga a pernoctar en el vehículo,  las elevadas tarifas del transporte público que imponer caminar largos trechos, con frecuentes interrupciones de los servicios de agua potable y de electricidad.  Pese a estos males, la emigración de los venezolanos es por supervivencia, con la esperanza de encontrar una vida mejor fuera del país, enviarle dinero a los familiares que se quedaron, y al poder hacerlo llevarse con ellos. Todo ello genera una elevada situación de angustia que apenas se disipa por momentos con alguna diversión gratuita. 

La convivencia en el estado Mérida, sus pueblos y ciudades se ha visto afectada por la emigración. ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, señala que cerca de 8 millones de venezolanos han emigrado. Esta cifra es semejante a la que ofrece La Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V)

 “Una evaluación preliminar de los datos estimados a nivel estadal y municipal -comparando con la proyección oficial del INE para 2020-, permite concluir que los estados Miranda, Mérida, Yaracuy, Trujillo y Táchira, son los que presentan mayor pérdida poblacional por la emigración.”

La situación que vive el Estado Mérida es de extrema gravedad, como toda Venezuela. Sus particularidades corresponden a su economía débil basada en un turismo estacional, una agricultura sometida a la dolarización, la carestía de los insumos, bajos precios de sus productos en el mercado, contrabando desde Colombia, la pérdida de mano de obra por la emigración y el pésimo estado de las vías estadales y de penetración rural.  La pequeña y mediana empresa está azotada, además, por la voracidad fiscal de los gobiernos nacional y municipales.  Hablar de paz es posible debido a la soledad de sus ciudades y pueblos que dejan notar el abandono de las casas, la debilidad del consumo, la pésima iluminación de los espacios públicos y otros males que dejan una sensación de tristeza.

3.2. Justicia

Los Principios Fundamentales de la Constitución de la República están consagrados en el Título I, algunos de cuyos artículos reproduzco. Y el Poder Público está organizado de acuerdo con el Título IV, que reproduzco parcialmente. Subrayo algunas palabras y frases por su interés particular a los fines de este trabajo.

TÍTULO I

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES

Artículo 1. La República Bolivariana de Venezuela es irrevocablemente libre e independiente y fundamenta su patrimonio moral y sus valores de libertad, igualdad, justicia y paz internacional en la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador.

Son derechos irrenunciables de la Nación la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional.

Artículo 2. Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político.

Artículo 3. El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos y consagrados en esta Constitución.

La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines.

Artículo 4. La República Bolivariana de Venezuela es un Estado Federal descentralizado en los términos consagrados en esta Constitución, y se rige por los principios de integridad territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia y corresponsabilidad.

Artículo 5. La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público.

Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos.

Artículo 6. El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas que la componen es y será siempre democrático, participativo, electivo, descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y de mandatos revocables.

Artículo 7. La Constitución es la norma suprema y el fundamento del ordenamiento jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el Poder Público están sujetos a esta Constitución.

TÍTULO IV

DEL PODER PÚBLICO

Capítulo I

De las Disposiciones Fundamentales

Sección Primera: Disposiciones Generales

Artículo 136. El Poder Público se distribuye entre el Poder Municipal, el Poder Estadal y el Poder Nacional. El Poder Público Nacional se divide en Legislativo, Ejecutivo, Judicial, Ciudadano y Electoral.

Cada una de las ramas del Poder Público tiene sus funciones propias, pero los órganos a los que incumbe su ejercicio colaborarán entre sí en la realización de los fines del Estado.

La Carta Democrática Interamericana forma parte del Bloque Constitucional, es decir, es un texto que, aunque no es propio del de la Constitución, tiene rango constitucional. Reproduzco algunos de sus artículos:

  • ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS

VIGÉSIMO OCTAVO PERÍODO EXTRAORDINARIO DE SESIONES

11 de septiembre de 2001 

Lima, Perú

CARTA DEMOCRÁTICA INTERAMERICANA

LA ASAMBLEA GENERAL,

Artículo 3. Son elementos esenciales de la democracia representativa, entre otros, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes públicos.

Artículo 4. Son componentes fundamentales del ejercicio de la democracia la transparencia de las actividades gubernamentales, la probidad, la responsabilidad de los gobiernos en la gestión pública, el respeto por los derechos sociales y la libertad de expresión y de prensa.

La subordinación constitucional de todas las instituciones del Estado a la autoridad civil legalmente constituida y el respeto al estado de derecho de todas las entidades y sectores de la sociedad son igualmente fundamentales para la democracia.

Como se puede observar, existe una base constitucional suficiente para que en Venezuela exista una democracia moderna con una organización federal y una distribución del poder a tres niveles: Municipal, Estadal y Nacional; separación e independencia de los poderes públicos nacionales en Legislativo, Ejecutivo, Judicial. Venezuela es el único país que le agrega a los poderes clásicos el Ciudadano y el Electoral.

Pese a estas sólidas e inequívocas disposiciones constitucionales, el gobierno del llamado “Socialismo del Siglo XXI” ha degenerado en un totalitarismo populista indefinible según los modelos teóricos de clasificación que ofrece la Ciencia Política. Como no es objetivo de este trabajo analizar estos asuntos, remito a la lectura de los libros sobre el tema escritos por el Dr., Allan Brewer Carías, disponibles en su página Web allanbrewercarias.com. Recomiendo por su actualidad el N°1385. Conferencia Inaugural sobre “Democracias actuales y falseamiento del Estado de Derecho” (Texto de base) en la Instalación del Primera Jornada Constitucional Ulises Francisco Espaillat, organizada por el Tribunal Constitucional de República Dominicana y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), recinto Santiago, Santiago de los Caballeros, República Dominicana 12 de octubre, 2023. Lo más reciente es el Acuerdo de la Unión Europea del 8 de febrero de 2024 publicado en www.europarl.europa.eu

En Venezuela no existe la separación de poderes ni son independientes. Todos los poderes públicos nacionales están dominados por el Partido Socialista Unido de Venezuela  PSUV, y el grupo de personas que ejercen el poder. En materia de justicia, los índices internacionales revelan una situación gravísima. La Comisión Internacional de Juristas señaló en su informe del año 2022 que: 

“El Tribunal Supremo de Justicia, controlado desde hace mucho tiempo por el Poder Ejecutivo, ha gestionado el colapso del Estado de Derecho en el país, ya que más del 85% de los jueces ocupan cargos provisionales, están sometidos a presiones políticas, y reciben presiones directas para que emitan decisiones judiciales en favor del gobierno y en contra de personas defensoras de derechos humanos y disidentes políticos.” 

Más adelante La CIJ también 

“insta al Consejo de Derechos Humanos de la ONU a mantener un mecanismo adecuado para la rendición de cuentas de las graves violaciones de derechos humanos ocurridas en el país, hasta que los fiscales, los tribunales y las cortes venezolanas sean capaces de investigar, procesar y juzgar eficazmente dichas violaciones con independencia e imparcialidad.” 

https://www.icj.org/es/venezuela. 

La Corte Penal Internacional mantiene un juicio abierto sobre la situación de la violación grave de los derechos humanos en Venezuela.

3.3. Instituciones

El Objetivo 16 se desagrega en crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles. Se refiere explícitamente a las instituciones públicas nacionales y locales. En esta materia, Venezuela y Mérida tampoco gozan de buena salud. Respecto de Venezuela creo que basta señalar los organismos que tienen alguna presencia en el Estado Mérida:  Los organismos públicos nacionales relacionados con el cumplimiento de los ODS están en crisis por la emigración de sus funcionarios, sus oficinas lucen semivacías, los pocos que quedan sólo trabajan en turnos de dos o tres días a la semana, y los que ocupan cargo de jefatura dedican la mayor parte del tiempo a asuntos relacionados con el activismo político del partido gobernante. Son los casos de los Ministerios del Poder Popular para la Economía, Finanzas y Comercio Exterior, Agricultura Productiva y Tierras, para la Agricultura Urbana, para la Alimentación, para la Minería Ecológica, para la Industria y Producción Nacional, para el Comercio Nacional, para la Planificación, para la Juventud y el Deporte, para el Proceso Social del Trabajo, para Hábitat y Vivienda, para las Comunas y Movimientos Sociales, para los Pueblos Indígenas, para la Mujer y la Igualdad de Género, para la Ciencia y la Tecnología, para la Educación, para la Salud, para la Educación Universitaria, para la Defensa, para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, para la Comunicación e Información, para la Cultura, para la Energía Eléctrica, para el Ecosocialismo, para la Atención de Las Aguas, para Obras Públicas, para el Transporte, y para la Nueva Frontera de Paz. No incluyo algunos otros por tener atribuciones exclusivas nacionales, como el de Relaciones Exteriores. Son 33 ministerios en total, más los ministros de Estado, las Vicepresidencias y los Comisionados. Aparte existen una gran cantidad de organismos desconcentrados y descentralizados como el Instituto Nacional de Parques o el Instituto Nacional de Patrimonio con funciones asignadas en nuestro tema de análisis. En fin, una enorme burocracia inservible y parasitaria, salvo los cuerpos de seguridad que se ocupan del control de la población.

De Mérida haremos un examen objetivo del papel de las instituciones orientado a la materia de esta publicación, en particular en cuanto a espacios públicos, ambiente y cambio climático, agua potable y saneamiento, movilidad y conectividad, tratados de manera magistral por otros colaboradores de este trabajo sobre “Espacios públicos para el alcance de los ODS y el derecho a la ciudad.”

Mérida cuenta con algunas instituciones públicas eficaces, responsables e inclusivas. Destaco en primer lugar la Universidad de Los Andes, que pese a la grave crisis que atraviesa, sigue cumpliendo con sus fines de ofrecer educación superior, investigación y extensión de calidad, reconocida en los ámbitos nacional e internacional, y ocupa un buen nivel en los ratings.  En The World University Rankings 2023, la ULA ocupa el segundo lugar después de la UCV, lo que dice mucho del esfuerzo de sus profesores e investigadores para trabajar con remuneraciones de alrededor de los 100 dólares americanos mensuales, sin apoyo a la investigación y con un presupuesto público que apenas alcanza a satisfacer un 10 % de su presupuesto anual, y con pocas posibilidades reales de generar recursos propios. Es una de las instituciones que más aportan a la economía local. 

Luego la Academia de Mérida, un espacio multidisciplinario para la discusión y el análisis en todas las áreas del conocimiento, con particular compromiso con la ciudad, que goza de un alto grado de autonomía. Ambas contribuyen a sostener la investigación científica, las manifestaciones de la cultura local en particular las artes en todas sus manifestaciones, y son espacios abiertos para el estudio y la creación libre. A estos temas me he referido en varios de mis libros, en particular en Ciudad y Política.

La Arquidiócesis de Mérida es una institución no estatal que es fundamental como constructora de la identidad merideña desde su creación como obispado en 1778. El 29 de marzo de 1785 si primer obispo Fray Juan Ramos de Lora creó el Seminario Tridentino de San Buenaventura que sigue siendo formadora de sacerdotes. Es el origen de la Universidad de Los Andes. Tiene uno de los mejores archivos históricos de América, un Museo Arquidiocesano, la organización Cáritas y en general la iglesia católica cuenta con numerosos colegios de educación primaria, media y diversificada de gran calidad. 

En cuanto a las instituciones de gobierno, Mérida es ciudad capital del Estado homónimo, por lo cual tiene un Poder Legislativo representado por el Consejo Legislativo, un Poder Ejecutivo representado por el Gobernador. Los tribunales, fiscales y defensores del pueblo son dependencias del poder judicial nacional. Es la capital del Municipio Libertador con su Concejo Municipal y su Alcalde.

La característica fundamental de las dos instituciones gubernamentales, Gobernación y Alcaldía, es que no desarrollan sus actuaciones según los planes de Ordenación del Territorio, no respetan el Plan de Ordenación Urbanística ni los planes operativos anuales, y, lamentablemente no existen un Plan de Desarrollo Urbano Local; por lo tanto, se realizan de acuerdo con lo que se les ocurra. 

Las competencias que le asigna la Constitución a los estados son precarias, pese a calificar al Estado como federal y descentralizado, que es redundante. Las más importantes son la vialidad estadal y la administración de carreteras nacionales. Las demás son concurrentes con los otros dos poderes territoriales, todas bajo el principio general de la cooperación. 

Respecto de los municipios, a diferencia de los estados, tienen una gran cantidad de competencias en salud, educación, cultura, deporte, recreación, saneamiento, servicios públicos, aguas, alumbrado público, abastecimiento, ambiente, ordenación del territorio, urbanismo, patrimonio, vialidad urbana e interurbana, transporte público, turismo, ferias y fiestas, y todo cuanto tenga que ver con los asuntos propios de la vida local. Para atender estas materias cuenta con recursos fiscales provenientes del situado constitucional, transferencias del Fondo Interterritorial para la Descentralización que administra el Consejo Federal de Gobierno, y sus ingresos propios de tributos a la propiedad, a las actividades económicas, vehículos y otros menores; y las tasas por los servicios que presta.  Al no regirse por planes ni programas de corto, mediano ni largo plazo, sino por lo que se le va ocurriendo a su Alcalde y la mayoría de su partido en el Concejo, sin verdadero control, la acción va dirigida a la promoción personal de quien ocupa la Alcaldía, en servicios que le dan visibilidad como la atención de los espacios públicos, el ornato y las fiestas. Es tan evidente que basta una mirada a la poca prensa, a los medios radiales y a las redes sociales ocupadas de la información para verificar estas afirmaciones.

IV. Conclusiones

En el Título de este trabajo coloqué un párrafo del filósofo, teólogo y antropólogo Teilhard de Chardin, que nos sugiere un gran desafío: somos los continuadores de la obra de la Creación. Nos dice en su libro El Medio Divino, del que tomo la cita, que Dios está en el pincel del pintor, en la aguja de la costurera, en el arado del agricultor, y, agrego, en cada herramienta o tecnología que usemos en nuestro trabajo, porque estamos comprometidos a alcanzar un mundo mejor con nuestro esfuerzo personal y colectivo, para lo cual contamos con nuestra inteligencia, nuestras capacidades y habilidades, como en la parábola de los denarios cada uno debe aporta en proporción a lo recibido. Cada ser humano según sus capacidades, y la humanidad entera tiene un compromiso con el mantenimiento y las mejoras de nuestra casa común. El mejor documento escrito sobre este tema, a mi modesto juicio, es la Encíclica Laudato Si, del papa Francisco, en cuya redacción contribuyeron intelectuales expertos en el tema.

La ONU ha perdido eficacia y su acción es reactiva, tardía y débil. Lo mismo se puede decir de la Corte Internacional de Justicia y de otros de sus organismos. Hay coincidencia cada vez más global de la necesidad de establecer nuevas instituciones con capacidad para asumir los retos de la paz mundial, y de parar la voracidad de la codicia que causa daños al planeta con sus graves consecuencias. El balance sobre los logros obtenidos con los Objetivos del Desarrollo Sostenible expuestos en el Informe del Secretario General evidencia la debilidad del organismo y el poco compromiso de los estados y sus gobiernos.

Lo dicho no significa en modo alguno que no se deba trabajar en instrumentos tan valiosos como el trabajo que realiza la Universidad de Los Andes, cuyo impacto es más académico que práctico, mientras los gobiernos no asuman plenamente sus responsabilidades con esta iniciativa u otras que se diseñen en la misma línea.

Respecto de las instituciones en Venezuela el panorama es desolador, lo que significa grandes desafíos para volver a la Constitución, hacerle las reformas indispensables, recuperar la libertad, el Estado de Derecho, la democracia, la prosperidad y definir las políticas públicas que preserve las grandes riquezas que tiene Venezuela, comenzando por el talante y los valores libertarios del pueblo.

V. Bibliografía

ACNUR https://www.acnur.org/emergencias/situacion-de-venezuela

Bobbio. Norberto (2023). Teoría general de la política. Trotta. Madrid.

Ferrajoli, Luigi (2023) Por una Constitución de la Tierra. La humanidad en la encrucijada. Trotta. Madrid.

FLACSO.https://observatoriodeviolencia.org.ve/news/informe-anual-de-violencia-2023/

González Cruz. Fortunato. (2019) Ciudad y Política. Editorial Jurídica Venezolana. Caracas

Papa Francisco. Laudato Si. (2015) aciprensa.com

Papa Francisco, quien en Laudate Deum. (2023) aciprensa.com

ONU. ODS 2023. https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/development-agenda/

Informe anual 2023 https://www.un.org/es/annualreport. 

https://unfccc.int/es/cop28#:~:text=La%20COP%2028%20se%20celebrar%C3%A1,24%20al%2029%20de%20noviembre.

La Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V). https://thinkanova.org/2022/06/20/poblacion-satelital/

Unión Europea del 8 de febrero de 2024 publicado en 

RAE- Diccionario de la lengua española. Actualización 2023. https://dle.rae.es/paz

https://www.europarl.europa.eu/news/es/press-room/20240202IPR17322/venezuela-el-pe-condena-los-ataques-contra-machado-y-defiende-que-sea-candidata

Comisión Internacional de Juristas. https://www.icj.org/es/venezuela.

Un poder judicial intervenido / por Fernando del Pino Calvo-Sotelo

La indecorosa politización del poder judicial es un síntoma más de una enfermedad sistémica más profunda. El régimen constitucional del 78, abusado y parasitado por los partidos políticos hasta extremos inconcebibles, ha cruzado la línea de no retorno. Está muerto, pero seguimos pretendiendo que no es así.

Un poder judicial intervenido

Ni el PP ni el PSOE quieren un poder judicial independiente

Fernando del Pino Calvo-Sotelo
El Manifiesto/04 de julio de 2024
La renovación del Consejo del Poder Judicial (CGPJ), máximo órgano de gobierno del Poder Judicial, ha devuelto a la actualidad la gran carencia del régimen del 78, esto es, la falta de separación de poderes. Que un órgano cuya función es «garantizar la independencia de los jueces» sea elegido por los mismos que más atentan contra su independencia no deja de resultar extraño, y confirma que España es un sistema político disfuncional donde el poder se concentra peligrosamente en el partido en el gobierno y, en particular, en una sola persona, el presidente del gobierno, que encabeza un ente ejecutivo-legislativo-judicial.

El pecado original, naturalmente, proviene de nuestra Constitución, «una improvisación permanente», como me confesó hace años uno de sus siete «padres», sorprendido por su súbito proceso de canonización. En efecto, ésta estableció que el CGPJ estuviera constituido por 20 miembros, de los que 12 debían ser jueces y magistrados y los 8 restantes abogados y juristas de reconocida competencia. El texto explicitó cómo debían ser elegidos estos 8 (a partes iguales por el Congreso y por el Senado con mayorías de tres quintos), pero no cómo elegir a los 12 primeros, limitándose a referirlo a una futura ley orgánica y dejando abierta así la caja de Pandora.

Lejos de encontrarnos ante un lapsus excepcional de sus redactores, es éste un ejemplo más del estilo con que sortearon aquellos escollos sobre las que existían discrepancias difícilmente reconciliables. Así, en el altar del dios consenso (una impostura más, como el paso del tiempo ha demostrado), se sacrificó la oportunidad histórica de crear una Constitución de primer nivel que afrontara los problemas en vez de posponerlos mediante la ambigüedad, la contradicción o la procrastinación que implica delegar la solución en una ignota ley orgánica posterior. Naturalmente, cada partido confiaba en que ello le permitiría aprobarla a su gusto mediante una simple mayoría absoluta, esto es, sin el engorro de una mayoría reforzada.

Un sistema de cuotas inconstitucional

Desde 1978 hasta 1985 se entendió que el espíritu de la Constitución y la salvaguarda de la independencia del poder judicial exigían que fueran los propios jueces los que eligieran a esos 12 miembros del CGPJ, y así se hizo hasta 1985, cuando el PSOE, que en aquel entonces gozaba de una mayoría aplastante ―nunca repetida― de 202 escaños en el Congreso, decidió aprobar una ley orgánica para que fueran elegidos del mismo modo que los 8 restantes, esto es, por el Congreso y Senado que ellos controlaban en aquel momento.

El preámbulo de la ley era muy elocuente, pues contraponía «el régimen liberal de separación de poderes» con el actual «Estado Social y Democrático de Derecho», que describía, con una palabrería vacía y meliflua, como un sistema filantrópico y angelical en el que la separación de poderes resultaba superflua.

La ley fue recurrida ante el Tribunal Constitucional, que rechazó el recurso admitiendo paradójicamente que «ofrecía poca duda» que la finalidad de la norma «se alcanzaba más fácilmente atribuyendo a los propios jueces y magistrados la facultad de elegir a doce de los miembros del CGPJ». Pero lo más interesante es que la propia sentencia advirtió contra la posibilidad de que se distribuyeran los puestos entre los distintos partidos en proporción a su fuerza parlamentaria, pues desvirtuaba la finalidad constitucional de incentivar la independencia de los miembros del CGPJ. De modo profético, la sentencia reconocía que «la lógica del Estado de partidos empuja a actuaciones de este género», por lo que cabe preguntarse por qué el Constitucional permitió una práctica que sabía conduciría al abuso.

En efecto, el veto mutuo implícito en la mayoría de tres quintos perseguía que ninguno de los miembros del Consejo tuviera un perfil excesivamente partidista. El sistema de cuotas, por el contrario, lograba lo opuesto: cada partido elegía a sus propios candidatos, prácticamente garantizando que todos los miembros del CGPJ tuvieran una afinidad política aparente o real, lo que ética y estéticamente planteaba serias dudas sobre su imparcialidad. Aunque un sistema de incentivos perverso no determine necesariamente el comportamiento del individuo, suele hacerlo en ausencia de un grado de virtud que es estadísticamente poco común, y los partidos se han encargado de hacerlo aún más improbable nombrando perfiles de menor excelencia o mayor sectarismo. Así, el jurista de reconocido prestigio ha sido sustituido por el mandatario de reconocida obediencia.

En definitiva, el reparto de cuotas del CGPJ es doblemente inconstitucional, pues no sólo incentiva la dependencia política de sus miembros, sino que se decide en reuniones secretas entre partidos y no en el seno del Parlamento. Esta vulneración de la Constitución no es algo que preocupe en absoluto a los dos partidos mayoritarios, expertos en incumplirla con total impunidad.

Ni el PP ni el PSOE quieren un poder judicial independiente

El cercenamiento de la independencia del poder judicial no ha sido responsabilidad exclusiva del PSOE, sino también del PP. Conviene recordar que ni con la mayoría absoluta de Aznar (2000-2004) ni con la de Rajoy (2012-2016) el PP devolvió a los jueces la potestad de elegir a los miembros de su máximo órgano de gobierno. El caso de Rajoy es doblemente vergonzoso, pues, habiéndolo prometido en su programa electoral del 2011 («promoveremos la reforma del sistema de elección de los vocales del CGPJ para que, conforme a la Constitución, doce de sus veinte miembros sean elegidos de entre y por jueces y magistrados de todas las categorías») lo incumplió con la misma indolencia patológica con la que incumpliría tantas promesas hechas a sus engañados electores, desde los impuestos a la ley del aborto.

¿Cuáles son los motivos por los que ni el PP ni el PSOE quieren un CGPJ elegido por los propios jueces? El primero tiene que ver con la voluntad de poder de ambos partidos, que comparten idéntica ambición de control de las instituciones e idéntico pavor a que los jueces del Tribunal Supremo (nombrados por el CGPJ), legitimados para juzgarles, en su caso, por su pertinaz corrupción, no sean «amigos».

El segundo motivo es ideológico y afecta sólo al PSOE, que siempre ha recelado de un gremio que tiende a ser conservador, no en balde la asociación «progresista» de jueces sólo representa al 8% de los mismos.

Las asociaciones de jueces tampoco son inocentes

En efecto, según los últimos datos oficiales, el 42% de los jueces no está asociado, el 26% está afiliado a la Asociación Profesional de la Magistratura, el 18% a la Asociación Judicial Francisco de Vitoria, el 8% a Jueces por la Democracia y el 6% al Foro Judicial Independiente. Sin embargo, el CGPJ acordado por PP y PSOE no refleja esta realidad: el 42% (y no el 26% que debería corresponderle) pertenece a la Asociación Profesional de la Magistratura y el 25% (y no el 8% que le correspondería) está afiliado a Jueces por la Democracia. Por lo tanto, dos asociaciones están claramente sobrerrepresentadas mientras que las otras dos no están presentes en absoluto a pesar de representar un 24% de la judicatura.

Estos datos indician que existe una relación excesivamente íntima entre el PP y la Asociación Profesional de la Magistratura y entre el PSOE y Jueces por la Democracia, mientras que las otras dos asociaciones aparentan ser políticamente más independientes y son castigadas por ello.

Como expresa una de ellas, existe un «perfil claramente politizado de las asociaciones, preocupadas en exclusiva por controlar el CGPJ y los nombramientos discrecionales competencia de éste, asumiendo en muchas ocasiones de forma más o menos directa el papel de correa de transmisión de los intereses de los partidos políticos que consideran afines».

De todo ello se colige que no son sólo los partidos políticos los responsables de la falta de independencia de la justicia, sino también un porcentaje minoritario pero significativo de jueces que pueden utilizar las asociaciones más politizadas como medio de promoción profesional y personal. La independencia del poder judicial es cosa de dos.

El bloqueo y su desenlace

En 2018, PP y PSOE alcanzaron un acuerdo para renovar el CGPJ con 11 miembros designados por el PSOE y 9 por el PP, pero el acuerdo fue suspendido sine die al filtrarse un mensaje del portavoz popular en el que se jactaba que iban a controlar la Sala Segunda del Supremo «desde detrás». No olviden que la potestad más relevante del CGPJ es el nombramiento de jueces del Tribunal Supremo, órgano jurisdiccional superior en todos los órdenes, salvo en materia constitucional.

En años sucesivos, el bloqueo continuó justificado por el riesgo de involución autocrática, pues, a pesar del paulatino debilitamiento de la subversiva ultraizquierda leninista de Podemos, Sánchez fue mostrando un carácter igualmente subversivo, con su radicalismo ideológico, sus rasgos psicopáticos y su claro deseo de que la suprema ley fuera la voluntad de una sola persona, él mismo, sin límite legal, moral o político alguno.

La experiencia de un Tribunal Constitucional impudorosamente politizado y desacreditado, en el que una mayoría de izquierdas dirigida por quien actúa como un comisario político de facto aplica el rodillo y bordea constantemente la prevaricación, hacía presagiar lo peor en caso de que el aprendiz de dictador Sánchez controlara también el Tribunal Supremo. El Constitucional es hoy una organización redundante dado que tenemos el Congreso, lo que confirma que la Constitución bien podía haber prescindido de su figura. De hecho, cuesta encontrar ejemplos de independencia política en sus 46 años de baldía vida.

Dicho todo esto, la paralización del nombramiento de jueces, la insostenible anomalía que suponía la falta de renovación del CGPJ y la presión de la UE fueron puntos de presión que hicieron mella en la no-oposición y, en menor medida, en las pretensiones maximalistas de Sánchez, lo que terminó propiciando el acuerdo.

¿Cómo juzgar dicho acuerdo? Por un lado, la composición paritaria y la exigencia de mayorías cualificadas dificultará que Sánchez controle el Tribunal Supremo con la misma facilidad con que ha controlado el Constitucional. Queda por ver quién será su presidente, que posee voto de calidad. Por otro lado, a la no-oposición le será mucho más difícil criticar la deriva autocrática de Sánchez y el desmantelamiento del Estado de Derecho y la sistemática destrucción institucional que está llevando a cabo el PSOE. Asimismo, ha mostrado una vez más su apocamiento al dar la sensación de ceder al chulesco chantaje de Sánchez, que les amenazó con dar un golpe en caso de no alcanzar un acuerdo antes del 30 de junio. No cabe duda de que el presidente del gobierno tiene perfectamente cogida la medida al no-líder de la no-oposición, al que desprecia tanto que ni siquiera se dignó contestarle en su intento de investidura, algo inaudito en una democracia occidental.

Finalmente, la imagen de la comisaria de la UE amadrinando la firma del acuerdo ha supuesto un nuevo varapalo al prestigio de España, que aparece como una república bananera que necesita de mediadores extranjeros para resolver cuestiones domésticas.

No habrá poder judicial independiente

Y de la independencia del poder judicial, ¿qué? Querido lector: creo sinceramente que todo lo acordado en este sentido es una pantomima, como sabían ambas partes al firmarlo. Dentro del plazo de seis meses, cuando nadie recuerde lo ocurrido, cabe esperar que el CGPJ comunicará que no ha alcanzado la mayoría requerida para proponer ningún cambio, porque ni los dos grandes partidos quieren dejar de nombrar jueces ni las dos asociaciones más cercanas al poder político quieren que dejen de nombrarlos, pues verían disminuido su poder. Ni unos ni otros parecen dispuestos a cambiar el statu quo.

Vencido el plazo, la no-oposición podría perfectamente proponer una ley en el Congreso que devolviera a los jueces la potestad de nombrar a los miembros de su máximo órgano de gobierno. No creo que lo haga, como tampoco lo hará cuando vuelva al poder (si tal día llega).

La indecorosa politización del poder judicial es un síntoma más de una enfermedad sistémica más profunda. El régimen constitucional del 78, abusado y parasitado por los partidos políticos hasta extremos inconcebibles, ha cruzado la línea de no retorno. Está muerto, pero seguimos pretendiendo que no es así.