Otro berrinche más de los incondicionales de José Tomás
14.12.2009
Cuando parecía que, por fin, se había decidido a dar la cara en las tres plazas más importantes de España aunque, como siempre, sin dejarse televisar e imponiendo sus habituales condiciones - los Cuvillos de su alama y un torero baratito por delante para asegurar el dineral de su caché – el divino de Galapagar no se ha puesto de acuerdo en lo económico con la empresa de Sevilla y en la próxima temporada tampoco actuará en La Maestranza.
Como no podía ser menos, la noticia ha caído muy mal y dejado en ridículo a los que hace tiempo se mostraban seguros de su participación en la corrida del Domingo de Resurrección.
Esta nueva ausencia vuelve a demostrar que José Tomás es incapaz de completar una sola temporada en serio. Ni siquiera lo consiguió en los mejores años de su primera etapa. Acostumbrado como está a ser tratado por la mayoría de los medios como si fuera un semidios, a nadie le debería extrañar que persista en sus planes, caprichos y clamorosas faltas.
La soberbia de este torero crece sin medida y su falta de aprecio por cuantos le idolatran raya en el desprecio más absoluto. Tomás va a su aire y hace lo que le viene en gana. Con su pan se lo coman todos. Y es que parece creer las burdas mentiras y las delirantes exageraciones que se dicen y escriben sobre él y a estas alturas es muy difícil por no decir imposible que se comporte con la debida normalidad como es exigible a cualquier figura que se precie de tal.
No hay en la historia un solo caso parecido en cuanto al doble rasero que le favorece respecto a las demás figuras. Los que frecuentemente le señalan como ejemplar hacen un flaco favor a las generaciones venideras. Si todas las figuras se comportaran como el ínclito, confeccionar las ferias sería imposible.
Desde que se supo que este año iría a Madrid - lo que aún está por ver - y a Bilbao, no pocos pensamos que su requetecantada presencia en Sevilla no tendría efecto aunque fue de lo primero que se habló en los dos meses que llevamos aguantando la matraca sobre las idas y venidas de sus contratos.
Desde que se supo que este año iría a Madrid - lo que aún está por ver - y a Bilbao, no pocos pensamos que su requetecantada presencia en Sevilla no tendría efecto aunque fue de lo primero que se habló en los dos meses que llevamos aguantando la matraca sobre las idas y venidas de sus contratos.
José Tomás sabía mejor que nadie que la temporada pasada no fue tan sobresaliente como algunos han dicho – digan lo que digan su encerrona con seis toros en Barcelona no fue lo que dijeron sus adoradores - y que el año que viene tendría que apoyarse en algo verdaderamente creíble y comprometido para salvar su fama. Así lo ha hecho aunque como siempre sin cumplir del todo el compromiso.
Mimado como nadie, necesita demasiados cuidados y los impone entre el encanto general. Nada de televisiones para que no le vean ni descubran sus carencias, lo que le desgastaría; ganado a modo entre no más de cuatro divisas con predominio de sus Cuvillos; siempre un torero barato por delante; y muy pocas veces acompañado por otras figuras que en el caso de ser las máximas encarecerían el presupuesto convirtiendo los esperados enfrentamientos en deseos imposibles de llevar a la práctica.
Su reaparición en Bilbao, para colmo, no será en las Corridas Generales de agosto sino en una corrida diseñada ex-profeso para complacer al fenómeno. Pero en Bilbao no es lo mismo torear en su gran feria que fuera de ella. Nada que ver.
Su reaparición en Bilbao, para colmo, no será en las Corridas Generales de agosto sino en una corrida diseñada ex-profeso para complacer al fenómeno. Pero en Bilbao no es lo mismo torear en su gran feria que fuera de ella. Nada que ver.
Toros más chicos y con menos trapío que en la feria, menos seriedad y un vale todo que poco tiene que ver con la seriedad de esta plaza. Conforme a los cual, el subterfugio tendrá lugar dentro de los actos y de los dos festejos que se ha sacado de la manga el imparable y trepador presidente del Club Cocherito para conmemorar el centenario del Club durante un fin de semana del mes de mayo mientras en Madrid se celebra la feria de San Isidro.
El evento, además, tendrá carácter benéfico por parte de José Tomás que donará sus altísimos honorarios a la Misericordia bilbaína, principal partícipe junto al Ayuntamiento de la Villa en la propiedad y la organización de la Plaza de Vista Alegre. De otro modo, es decir, cobrando, hubiera sido imposible contar con su presencia. ¿O no?
Por supuesto que la corrida será de Núñez del Cuvillo y que, dadas las especiales circunstancias, contará con el incondicional favor de los asistentes que seguro llenarán el coso previa e incondicionalmente rendidos al inusitado valedor en detrimento de los dos toreros que acompañarán a Tomás cobrando lo que corresponda. Un papelón, vamos.
Por supuesto que la corrida será de Núñez del Cuvillo y que, dadas las especiales circunstancias, contará con el incondicional favor de los asistentes que seguro llenarán el coso previa e incondicionalmente rendidos al inusitado valedor en detrimento de los dos toreros que acompañarán a Tomás cobrando lo que corresponda. Un papelón, vamos.
Pero el presupuesto global será altísimo porque tendrá que soportar los gastos que deparará la otra corrida – en principio prevista de Palha que matarán Victor Mendes, Juan José Padilla e Iván Fandiño– que no contará con suficiente asistencia de público a no ser que ambos eventos se vendan como mini abono, lo que sería un atraco como cada vez que se ha hecho lo mismo en algunas plazas para compensar el caché del señorito.
Y La Misericordia a tragar el golazo del influyente manejador de todo lo humanamente manejable en Bilbao. Un gol tomasista en toda regla que ya veremos qué repercusiones tiene una vez concluidos los eventos.
Lo de Sevilla no ha sido posible por pura coherencia de la empresa de La Maestranza. Dado que la reaparición tendría lugar en la corrida del Domingo de Resurrección, festejo que viene siendo completamente cerrado con la participación de tres figuras, era muy difícil por no decir imposible contar con José Tomás so pena de convertir el lujoso festejo en una tarde más del impar sujeto con sus carísimos Cuvillos y un telonero barato aunque con un tercer espada obligadamente aceptable que no podía ser otro que el triunfador de la pasada feria, José María Manzanares. Lo lógico hubiera sido que Tomás actuara con Morante y Manzanares, pero aceptar el dinero de los tres sería demasiado. Y poner por delante a Ponce, una quimera porque el valenciano hubiera exigido ganar tanto o más que el que más ganara.
Lo de Sevilla no ha sido posible por pura coherencia de la empresa de La Maestranza. Dado que la reaparición tendría lugar en la corrida del Domingo de Resurrección, festejo que viene siendo completamente cerrado con la participación de tres figuras, era muy difícil por no decir imposible contar con José Tomás so pena de convertir el lujoso festejo en una tarde más del impar sujeto con sus carísimos Cuvillos y un telonero barato aunque con un tercer espada obligadamente aceptable que no podía ser otro que el triunfador de la pasada feria, José María Manzanares. Lo lógico hubiera sido que Tomás actuara con Morante y Manzanares, pero aceptar el dinero de los tres sería demasiado. Y poner por delante a Ponce, una quimera porque el valenciano hubiera exigido ganar tanto o más que el que más ganara.
Lo más sorprendente del asunto ha sido que los medios morantistas dejaron en la estacada a su torero con tal de que Tomás volviera a la Maestranza. Cría cuervos…
En la disputa sevillana quien peor librado ha salido es Álvaro Núñez del Cuvillo al decir que su corrida no se lidiaría en La Maestranza si no la mataba José Tomás. Craso error que de seguro le costará mucho tiempo remediar y le ata inconvenientemente a los designios del galapagarino. Y es que este muchacho hace perder los papeles a demasiada gente. Siempre imprevisible y más enamorado de sí mismo que nadie. Un torero rodeado de un ambiente inaguantable para los aficionados normales.
En la disputa sevillana quien peor librado ha salido es Álvaro Núñez del Cuvillo al decir que su corrida no se lidiaría en La Maestranza si no la mataba José Tomás. Craso error que de seguro le costará mucho tiempo remediar y le ata inconvenientemente a los designios del galapagarino. Y es que este muchacho hace perder los papeles a demasiada gente. Siempre imprevisible y más enamorado de sí mismo que nadie. Un torero rodeado de un ambiente inaguantable para los aficionados normales.
Fuente:
web De toros en libertad
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