jueves, 21 de enero de 2010

LOS TONTOS ÚTILES

Guarros sin fronteras

Bajarse los pantalones o poder de manipulación


David Guillén
Parece mentira que en una sociedad, se supone, que cada vez más culta, nos dejemos manipular, no tengamos criterio propio y adoptemos por desconocimiento las opiniones interesadas que nos llegan. Muchas personas que se dicen contrarias a la fiesta pecan de este mal, ya que por otro lado muestran un desconocimiento superlativo hacia el Arte de Cúchares.

Esto asusta… y no en sí, el encontrarte a un tío en calzoncillos en el metro, (eso más bién me produciría risa o pena) o a una tía sin pantalones, eso ya me gusta más, (al menos a mí y a los que piensan como yo). Lo que me asusta de verdad es la capacidad que tienen algunas organizaciones de manipularnos. Parece mentira, si hablamos de España concretamente, nos encontramos que hay una generaci
ón joven con más estudios que nunca, hay más titulados superiores que nunca y por el contrario, parece que hay más gilipollas que nunca. Vamos a ver, cualquiera con dos dedos de frente, si le dicen bájese usted los pantalones en medio de… pongamos por ejemplo de la Gran Vía de Madrid, primero preguntaría ¿por qué motivo iba a tener que hacerlo?
Hoy en día que nadie hace nada por nada, también diría ¿a cambio de qué? y por último lo que hasta un niño espetaría primero, y… ¿por qué no lo haces tú?
Porque no nos engañemos, seguro que el sujeto que nos está engatusando para hacer tal acción, él no va a realizarla. Esto viene a cuento porque para el pasado domingo 10 de enero, a través de las redes sociales de internet se hizo una convocatoria para que la gente fuera sin pantalones en el Metro de Barcelona.
Ya ven ustedes lo triste que es la vida de algunas personas, que un domingo por la tarde no se les ocurre otra cosa para pasar su tiempo libre que ir sin pantalones en el transporte público, porque a no se sabe quien se le ha ocurrido y (sin que ellos lo sepan) quiere experimentar cuanto poder de convocatoria puede tener, pero en fin… “Hay gente pa too”.
Lo que preocupa y mucho es que esta gente no tenga personalidad, es decir, si yo quiero ir en pelotas en el autobús, pues joder, lo hago y que arda Troya. Pero… ¿necesito que alguien me inste a hacerlo y necesito de un grupo de gente para realizar tal hazaña? Eso me suena a poca personalidad y a tener y lo siento, poca cabeza. Después nos horrorizamos cuando escuchamos que en un país, normalmente lejano se ha producido un suicidio colectivo.
Pues oigan no deja de ser lo mismo, se utiliza la misma técnica, y las víctimas son las mismas, personas débiles que necesitan que alguien guíe sus pasos y sentirse arropados dentro de un grupo, reconociendo eso sí, que esos del suicidio tienen la cabeza más hueca todavía.Esto mismo es lo que está ocurriendo en el mundo de los toros, unas organizaciones han manipulado a sus anchas a muchas personas, los han “reclutado”, como los cuatro antis que tenemos delante de La Monumental. Cuatro porque este año paradójicamente la mayoría de las tardes no había más que cuatro.
También han influido en la mayoría de la sociedad, ya que a esta es el único mensaje que en mucho tiempo le ha llegado. Y se ha llegado al extremo de manipular a los políticos, que esto ya tiene más delito, me pregunto ¿en manos de quien estamos? ¿Cómo puede ser que un individuo como el argentino que está detrás de la ILP contra las corridas de toros en Cataluña, un personaje oscuro, con ideas oscuras y encima perteneciente a unas asociaciones que en muchos países estén consideradas como sectas, pueda ser, según él, asesor de más de cien políticos catalanes?. Muy lamentable. Y queda en evidencia lo vulnerables que podemos llegar a ser.
Probablemente estos “sin pantalones”, han formado parte, sin saberlo, de un experimento más complejo de alguien que como decíamos quería calibrar a cuanta gente podía “reclutar” en un futuro para alguna actividad o una causa en concreto, que seguramente no tiene nada que ver con lo que les ha propuesto esta vez. Porque estos que se han bajado los pantalones ahora, son los mismos que seguirán a ciegas cualquier tipo de convocatoria, dando igual para lo que sea. Son personas con poca personalidad. Bobos en definitiva, pero muy útiles para hacer bulto o de “guerrilleros” si es necesario para cualquier causa.
Siempre hay alguien que sale beneficiado de estos “tinglaos” y no son precisamente los que lo protagonizan. Por ejemplo en esta historia uno de los beneficiados a mi entender, aunque fuera sin pretenderlo es el Metro de Barcelona, porque según los organizadores fueron doscientas personas que participaron de la convocatoria, pero yo estoy seguro que por lo menos cuatrocientos más, sacaron el billete ese día para ir a mirar...
Fuente: Mitaurored.com

1 comentario:

  1. JEJEJEJE Muy buen tìtulo. Sin duda en este tipo de fènomenos se dan las razones que aquì se exponen, manipulaciòn, falta de criterio y demàs. Pero creo que hay otro elemento que no hay que soslayar: nuestro acrìtico arribo a la sociedad del espectàculo. Tal vez estos gilipollas o faltos de criterio o como se les guste llamar, no son tan tontos, o no por lo menos a la manera mencionada. Ni les interesa la causa, ni la conocen, ni son manipulados. Es algo màs sencillo pero peor: el deseo pornogràfico de toda una sociedad por APARECER.

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