BARCELONA: SIGUE EL CIRCO, Y EL TOREO BAJO EL PETO

La anti España sonriente bajo la lona

Bronca por la comparación entre el torero y

«el hombre que mata a patadas a su mujer»

MARÍA JESÚS CAÑIZARES / BARCELONA

La comparación entre «el torero y el hombre que mata a su mujer a patadas» hecha por la ex eurodiputada del grupo de los verdes, Monica Frassoni, fue contestada ayer por un grupo de aficionados a la Fiesta que, indignados, abandonaron la Comisión de Medio Ambiente en la que se celebraba la segunda tanda de comparecencias de expertos a favor y en contra de la Fiesta. El Parlamento catalán tramita la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de una asociación favorable a prohibir las corridas de toros en Cataluña.

Si la sesión de los días 3 y 4 de marzo ya fue tensa debido a la equiparación que el filósofo Jesús Mosterín hizo entre las corridas y la ablación de la mujer, la de ayer no estuvo exenta de irritación ante la presencia de abolicionistas y protaurinos. Frassoni fue la voz de los primeros -y el motivo de enfado del diputado del PP, Rafael Luna- , mientras que los segundos estuvieron representados por los toreros Luis Francisco Esplá y Serafín Marín.

Esplá detectó «aromas inquisidores» en el debate y comparó al toro con el corredor de fondo, pues ambos resisten gracias a horas de entrenamiento. El veterano torero, que mantuvo un duelo poético con el diputado de ICV, Francesc Pané -aunque desde puntos de vista radicalmente opuestos-, dijo que el toro «muere en actitud de arrogancia» y advirtió de que «jamás abrazaré algo que se me imponga desde la fe ajena. La piedad no puede ser administrada por imposición».
Recuperar el «seny»

Marín, recién llegado de Venezuela y en una intervención en catalán y castellano, dijo que «nunca me imaginé que tuviera que ir al Parlamento catalán a discutir si se prohíbe mi profesión». Nacido en Montcada i Reixach (Barcelona), explicó cómo sus padres le advirtieron de la dureza de esta profesión. «Pero me dieron libertad».

«Los políticos deben ser conscientes -añadió- de que sus decisiones pueden afectar a miles de familias. Con un solo dedo, ustedes pueden decidir por ley si se prohíbe esta profesión o si son los propios ciudadanos quienes lo hacen». En definitiva, el torero pidió «seny».

La diputada de ERC, Patricia Gomà, regañó a Marín por entender que había cuestionado la legitimidad de la Cámara, mientras que por parte del PSC, David Pérez aplaudió la sinceridad del torero.

El propietario de la plaza de la Monumental de Barcelona, Pedro Balañá, comenzó su intervención presentándose como «catalán, empresario y aficionado a los toros» y lamentó que los antitaurinos traten a los aficionados como «éticamente inferiores». Aseguró que, desde 2003, ha aumentado el número de espectadores y tras denunciar que esta actividad no recibe ayudas públicas, advirtió de que, en el caso de que se apruebe la ILP, «actuaremos en consecuencia», en alusión a las compensaciones económicas.

Juan Carlos Illera del Portal, director del departamento de Fisiología Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, dijo que el toro sufre más estrés en el transporte que en la plaza. Precisó que en la lidia portuguesa, donde no muere el animal, también hay un enorme estrés y que el toro libera determinadas hormonas que mitigan el dolor, «lo cual no significa que el animal no sufra».

El biólogo y concejal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Portabella -curiosamente, ex responsable municipal del Zoológico-, criticó la «frivolidad» que, en época de crisis, se pague con impuestos las subvenciones al sector taurino.

Los "payasos" en el recreo

Fuente: ABC.es