Por Bocanegra
-Del Toro al Infinito-
29 de Marzo de 2010
El parto de los montes que todos los años son los carteles de San Isidro, apenas ha sido criticado en los medios de comunicación y, quienes se han atrevido a hacerlo desde luego no con la dureza suficiente como para levantar ampollas en la conciencia de quienes asistieron el alumbramiento del feto.
A la vista del engendro a cualquiera le asaltan múltiples preguntas para las que imagina peregrinas respuestas por parte de los cuentistas implicados en la operación así que mejor dejar el asunto en manos de la Justicia Divina.
Por otra parte, nada hay nuevo bajo el sol. En "El Tábano", periódico del año 1870, un revistero se dirige al público de Madrid en nombre del empresario de entonces en estos términos:
"Estimado público, puesto que la feria del año pasado fue mala, muy mala, vamos a organizar otra parecida con los mismos toros y toreros conque paga y desespérate que la empresa no quiere que salgas descontento de la plaza".
Y más adelante aconseja:
"Oigan en silencio / una historia cierta / que parece un cuento.-
"Viéndose sin un cuarto un arriero
vendió el borrico y se metió a torero
y valiéndose astuto de un ardid
se contrató en la plaza de Madrid.
Esto prueba lector en buena ley
que en la tierra del ciego el tuerto es Rey."
Demasiadas concomitancias al cabo de 140 años. Lo cual demuestra que, en lo concerniente a ciertos temas, los taurinos son fidelísimos a la tradición.
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