miércoles, 9 de junio de 2010

OREJAS FRANCESAS / por Ricardo Díaz Manresa

Juan Bautista, oreja en Madrid


Las del Aniversario, en los de a pie, se las han llevado dos toreros franceses. A Castella se le olvidó cortar otras y a Castella le dieron una de más que supuso la primera y única Puerta Grande desde el 30 de abril al 06 de junio.
Sigue el buen nivel en la de rejoneo.
Orejas francesas

por Ricardo Díaz-Manresa
07-junio-2010

La del Aniversario, para Francia. Orejas Francesas. Castella y Bautista. Los dos de a pie y uno a hombros, la primera Puerta Abierta en el ciclo de Madrid del 30 de abril al 06 de junio.

Orejas para Francia y para sus compatriotas que defienden el espectáculo más que nosotros como se vio en lo de Barcelona. Premio a la afición. Premio a la fidelidad. Premio a la perseverancia.

Esta del Aniversario de Las Ventas, en su edición más pobre, reedita la de San Isidro : muchos toros buenos y los toreros no están. Aprovechable la del Vellosino, buena por la mitad la de Núñez del Cuvillo, con un tercero buenísimo (el de los quites Morante-Luque), tres muy buenos en la de Victoriano del Río, tres también –pero menos- en la de la Palmosilla y con las orejas puestas tres del Cortijillo. O sea, Palmosilla, Vellosino, El Cortijillo, El Ventorrillo, Cuvillo, que sustituyen en los carteles –vaya nombres- a los Atanasio, Urquijo, Pablo Romero, Alipio etc.

Nombres clásicos que un día estuvieron en primera fila y que ahora o han desaparecido o están detrás de la cortina.Y es que, cuando hay toros, no hay toreros, máxima que se repite mucho desgraciadamente. Incluso con los triunfadores. Castella cortó una y dejó ir dos u otras tres. Con Juan Bautista la masa estuvo dadivosa. Una Puerta Grande tan triste como todo el ciclo. No podía ser de otra manera.

Castella, cuando tenía las dos, se fue desde el centro a las tablas a recoger la de verdad. No faenó con ella ni banderillero alguno supo acercársela. Doble error. En tiempos, los toreros iban por la espada o se la traían antes de la última serie y se aprovechaba el momento del toro pidiendo la muerte. Ahora no, rompen el encanto y el entusiasmo, que es muy pasajero. O en el quinto, que se pasó de faena. Impacientan al público y al toro y se queda con las manos vacías. ¿Por qué siempre series de más?

Juan Bautista es un Guadiana, que surge, se pierde, resurge etc. Y, entre triunfo y triunfo, vemos un torero mecánico que parece sin alma. Le echó ganas, como en la otra de Otoño, tuvo al público a favor y la suerte de cara.

Era una tarde especial : muchísimo calor, los abonados hartos de aburrirse repartiendo entradas de fin de semana, los espectadores –algunos- habían escuchado lo de la Puerta cerrada tantas tardes, ganas de alegría, era sábado y los del Cortijillo unas peras en dulce, más de una y más de dos.

Y las dos –orejas, una y una -para el francés Bautista, demandada la del quinto con mucha benevolencia y otorgada ante los pañuelos. Yo no la hubiera pedido, decían muchos, pero la pidieron otros tantos. No sé si le valdrá para algo este triunfo –que creo que no, son ya muchos años y el taurinismo y la afición lo conoce- y tampoco cambiará nada la historia del toreo.

Pero hubo orejas y triunfo. Y Puerta Grande. Orejas francesas que valen tanto como las española. Francia ganó a España tres a cero, ahora que están tan cerca los Mundiales. Sí, ya sé, el fútbol es otra cosa.

Fuente: Avance Taurino.com

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