FERIA DE TOVAR-VENEZUELA: ÚLTIMA DE FERIA / Por Rubén D. Villafraz

Otto Rodríguez ha dejado estela de su interesante regreso a los ruedos,

cortando oreja en el cierre de feria en Tovar.

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Cierre de feria con matices en su desarrollo

EXULTANTE TRIUNFALISMO EN LA ÚLTIMA DE LA VIRGEN DE REGLA

Rubén Darío Villafraz

rubenvillafraz@yahoo.com

TOVAR (Enviado Especial).- «Costeño», Nº 38 de escasos 430 kilos, un castaño, escasito de presencia, excesivamente limadas sus astas, pero un manantial de bravura, ha sido un oasis en medio del desierto a lo que ha sido esta Feria de Tovar 2010, que no precisamente pasara a los anales de la historia por la prolijidad de bravura que se diga en cuanto a sus encierros lidiados.

Pero en todo este inmenso océano de mansedumbre que se ha prodigado mostrarnos la empresa de los Rodríguez Jáuregui-Manfredi López este año en Tovar, no podemos dejar pasar por alto este bravo ejemplar, el mismo que pocos se dieron cuenta. Sería el último de feria, y de una ganadería que pareciera que no cuenta con la definición propia del cual goza como para ofrecer mayor garantía de éxito.

En el cierre de esta atípica feria en honor a la Virgen de Regla, el plato estaba servido para lo que al final fue un festín orejeril. Al final, en el cómputo, cinco orejas paseadas, de las cuales queda el sabor que por muy generosos que hubiésemos sido –claro, sin la omnipresente presencia de los empresarios ejidenses en esta plaza- solo hay meritos a tres. Pero ya vez amigo lector, hay que maquillar el fondo para de esta manera tapar las fallas de una feria, la de este año, para el olvido, y sí con mucho para reflexionar.

Mari Paz Vega ha vuelto a Tovar. Lo ha hecho en una actuación sin pena ni gloria. Ni sus toros ni su condición han estado en sintonía a lo que una vez le vimos a la rubia malagueña en este mismo redondel. Su primero, anovillado ejemplar de Hugo Domingo Molina que remendaba el encierro, no dejo de medirle a la altura de las zapatillas. Esto hizo que la espada tomara sus precauciones, ante la empalagosa embestida del animal. El pinchazo antes de dejar el acero delantero, dejo su acto en silencio, como igual ocurrió en su segundo, ejemplar más hecho que el anterior, donde la mencionado torero hizo el intento y esfuerzo, pero poco más. El espadazo en los bajos dejo que su paso por Tovar no fuera el esperado.

Otto Rodríguez volvía a los ruedos después de más de dos años de retiro voluntario. Lo ha hecho mucho más dispuesto y renovado de ilusión. Su porte físico y toreo pareciera no hubiesen llevado a cuestas tal receso, y ante el segundo, chispazos de buen toreo se le observó. Tal vez, el peso de volver a tener las miradas centradas en él, le hizo que en algunos momentos se viera “apretado” y embarullado. Pero allí quedaba la estela de un torero que no olvida la lección como la que interpretó tras dejar excelente espadazo en lo alto, para ser silenciado.

Lo mejor vino en su segundo, donde la frescura de tres series por la derecha, y una por la zurda, colocaría unánimemente de acuerdo a los presentes. Fue este un claro manifiesto de intenciones que sus venas aún corre sangre torera. Labor medida en su justa dimensión, hasta dejar en todo lo alto nuevamente el acero, esta vez tras un pinchazo, para una revitalizante oreja, que vale mucho en época de sequía de toreros machos y con ilusión de cara al aficionado.

El complemento de la tarde lo venían a constituir los rejoneadores actuantes. Ante el tercero, hizo su debut el jinete mexicano Jorge Hernández Gárate, joven quien se ha convertido en una agradable e inesperada sorpresa para muchos. Ataviado elegantemente «a la federica», montando un solo equino de los dispuestos por J.L. Rodríguez, ha hecho gala de una monta y doma espectacular. Dos rejones de castigo en lo alto, sin mucho rodeos, dejo servida la mesa para verle en acrobáticas farpas «al violín» hasta en tres ocasiones seguidas, lo que hizo un hervidero los tendidos. Sin perder solución de continuidad, uno a uno sacó provecho al máximo las noblotas embestidas de un astado que le dejo así mismo lucir en su plenitud. El certero rejonazo, trasero, contrario y caído, de muerte fulminante para las dos orejas.

Otra historia la del rejoneador doctorado en la catedral del rejoneo como lo es la plaza de toros de campo Pequeño en Lisboa. Se ha encontrado el jinete merideño con un bravo toro, celoso, de tranco incombustible, que fue aprovechado a medias, pues los cánones ortodoxos del rejoneo como son: citar, templar, reunir, clavar y vaciar se encontraron ausentes en la mayoría de encuentros, donde más de una vez fue punteadas por los mutilados pitones la ancas de sus preciosas monturas. Otra cosa la algarabía y el histrionismo desenfrenado en lo caballazos posteriores a cada uno de los rejones y farpas clavadas sobre los lomos de un toro, que nunca dejó de embestir con una meridiana y alegre bravura, como hacia tiempos no veíamos. El rejonazo de muerte caído y contrario, desataría la profusa hematemesis y espectacular muerte del ejemplar, para dar pie a la pañolada de los presentes, que incluso puso en duda un palco presidencial, que al final no quedo remedio –por si luego vinieran las represalias desde altas instancias que gobiernan el toreo en Mérida- conceder las dos orejas, las cuales constituían la llave para salir por la Puerta Grande, la misma que desgraciadamente se cotiza a la baja en plazas que una vez fueron sinónimo de respeto y garantía a la seriedad de este bello arte como es el toreo. Una pena.

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FICHA DEL FESTEJO

Plaza de Toros Coliseo El Llano de Tovar.

Domingo 12 de septiembre de 2010

III Corrida de la Feria de Virgen de Regla.

Con poco más de dos tercios de plaza, en tarde nublada sin viento, se han lidiado cinco toros de SANTA FE (Otto Rodríguez Jáuregui), justos de presencia, de limitado recorrido, protestando a los engaños al embroque, destacando del lote el corrido en 6º lugar, escaso de presencia pero bravísimo a las monturas, con tranco y recorrido. Se corrió un toro de RANCHO GRANDE, anovillado, descastado y muy a menos.

Pesos: 428, 435, 435, 428, 425, 430.

MARI PAZ VEGA

(Burdeos y azabache)

Silencio en ambos

OTTO RODRÍGUEZ

(Palo de rosa y azabache)

Silencio y una oreja)

JORGE HERNÁNDEZ GARATE

(Grana, vestido a la Federica)

Dos orejas

JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ

(Verde esmeralda, vestido a la Federica)

Dos orejas

INCIDENCIAS: Destacó en la banderillas el 4º Salvador Morero, así mismo en varas Rene Quintana. En la brega José Linares “El Yoni” ante el 1º. *** Hicieron pega en segunda intención los forcados Amadores de Elvas en el tercero de la tarde, así como en tercer intento ante sexto, pasando a la enfermería por múltiples contusiones uno de sus integrantes.