sábado, 16 de octubre de 2010

YA SOMOS CULTURA ¿Y QUÉ? Por Antolín Castro


Puede observarse al más contento del grupo. 


 YA SOMOS CULTURA ¿Y QUÉ?

Por Antolín Castro
Tras de la reunión con el Ministro de Interior, y su posicionamiento para aceptar el paso de la Fiesta de ese Ministerio hacia el de Cultura, cosa que hemos mantenido casi todo el mundo desde hace mucho tiempo, nos hacemos diferentes preguntas, de difícil respuesta cuando no incontestables.
La primera sería la de si el Gobierno lo ve así, ¿cómo son posibles sus múltiples reticencias, resistencias y distintos pasos para no dar la cara por ella en los últimos tiempos?. La forma de despejar dudas sería, sin ninguna duda, darle la vuelta a la prohibición catalana. Medios y métodos hay para hacerlo posible.
La segunda que se me viene a la mente es que, malicioso yo, me pregunto si ese cambio no viene dado por los votos perdidos o a perder por los socialistas. Una sospecha razonable sobre esta amabilidad sobrevenida con los toreros. No queda lejos aquel dicho que se hizo popular para con este ministro: “Rubalcaba si te descuidas te la clava”.

Además, tiene este paso un solo y puro valor testimonial. Las competencias están transferidas a las Comunidades y en Interior queda poco más que los registros de ganaderías y toreros. Contentarse con que ya se les considera artistas a los toreros es solo un envoltorio. Ya lo eran, artistas, y así se les consideraba al concederles medallas de las Bellas Artes. Otra cosa era esa dependencia, que debe permanecer, y extremarse, vigilante, en el control. El análisis de los pitones, hemos de pedir resultados, va a permanecer.
Estos lazos que ahora estrecha el Gobierno con los toreros huelen a tapar de inmediato la sangría producida por el veto a las corridas en Cataluña y que tanto se les ha censurado. Los toreros hacen mal en conformarse con esto y si ahora están maduros los del PSOE habrán de someterles a la prueba del algodón: Revertir lo de Cataluña de inmediato y declarar la Fiesta a nivel nacional Bien de Interés Cultural. Eso sí es defensa de la Fiesta y de su cultura y dejaría clara la posición sobre la Fiesta del Ejecutivo.

Como decía en mi anterior artículo, las figuras del toreo se conforman con que se muestren colaboradores con ellos, es la costumbre adquirida, sin esforzarse ni mojarse de verdad. Ahí les han ganado la batalla, puro escaparate. Se van contentos y no les dan nada, solo un leve maquillaje. La tarea pendiente es someterles por bajo, a nuestro Gobierno, con lo de Cataluña y de eso han pasado de puntillas. Es como el ganado dulce que escogen, ya que del exigente prefieren no verlo.
Valoramos este pasito, para mí con trampa e interés electoral a la vista del deterioro producido en este campo, pero si queremos ver la voluntad de quienes nos gobiernan hacen falta hechos y no detallitos. Ver al ministro Rubalcaba así de acaramelado con los allí presentes, resulta hasta sospechoso.
Yo no me creo nada de toda esta estrategia de imagen que se ha montado el gobierno y el partido gobernante. Parecen los más enamorados de la Fiesta y los toreros, pero hace dos días era todo lo contrario. Es más, sus rostros siguen siendo desconocidos en los tendidos de las plazas de toros. ¿Alguien los ha visto en esos lugares tan poco progres? 

Lo que queda como más visible es que en lugar de haber cortado las orejas los toreros en esta faena, lo que se escenifica claramente es que otros han visto las orejas al lobo… pero en lugar de deshacer el daño, juegan sus bazas.

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