14 de Abril: La otra cita con la memoria / Por Aquilino Sánchez Nodal

CRISTO DE MENA (DESTRUIDO)

Después de la Guerra el escultor Fco. Palma Burgos hizo una réplica del Crucificado destruido que es el que desde entonces venera y procesiona la Hermandad del Cristo de la Buena Muerte (Mena) de Málaga, en la que tradicionalmente lo vela y acompaña en la estación de penitencia la Legión. Fue una de las pérdidas más importantes del patrimonio Español y, por supuesto, malagueño que le dejó a Málaga su ilustre paisano.

La otra cita con la memoria

Por Aquilino Sánchez Nodal

 Nuestro buen amigo y mejor escritor, don Joaquín Albaicín nos recuerda el precipicio que nos lleva al apocalipsis por abandono de los valores religiosos de la sociedad moderna, autosuficiente y materialista descritos en cuatro sermones por Cardenal J.H. Newman en 1.845. Estas descripciones eran una advertencia de un futuro que nos ha llegado. Siendo terribles sus palabras no logró predecir al anticristo republicano que reinó en España durante los años que duró la II república. Sin duda el más terrible y asesino de todos los anticristos conocidos hasta la actualidad.

La responsabilidad de un País no puede estar en manos de unos cuantos traidores. Para ser un pueblo libre debemos hacer preguntas y obtener la verdad o elegir unos gobernantes que la respeten. No es tiempo de susurros hay que empezar a gritar.

Con el paso del tiempo nuestros recuerdos de la infancia llegan a ser más libres. Soy nacido en las mismas trincheras que defendían o cercaban Madrid. El Sur era por donde los republicanos esperaban detener el avance de las tropas Nacionales que llegarían desde Toledo. En aquellos años los jóvenes eran educados en una asignatura que hoy, los malvados han cambiado de extremo, el respeto a todas las personas por la educación para la ciudadanía progre del desprecio servil y que despoja de todos los derechos que contemplan las normas de convivencia en una ideología borrega y sumisa de la izquierda. Sin opciones por ser mi familia de procedencia madrileña y vivir en Madrid, por consiguiente en zona roja. Ya habían pasado veinte años del 1 de Abril y todavía en casa se relataban atrocidades cometidas en nombre de la república durante los tres años que duró la guerra más sucia de la historia de la humanidad. Los “héroes” que quemaban iglesias y asesinaban religiosos y seglares, “paseos” a personas normales que nunca cometieron delito, destrucción de obras de arte, matanzas de niños y mujeres de ciudadanos de derechas, saqueos en casas de vecinos, por envidia … La piara cobarde y asesina, como siempre, aprovecha cada ocasión para enriquecerse, igual que en estos últimos años.

¡No pasarán! … y pasaron para hacer de Madrid la única ciudad heroica del Mundo ya que la izquierda analfabeta y criminal se empeñó en alargar su agonía los tres largos años necesarios para robar todo lo que quedaba en España y llevárselo a Méjico o Rusia y asegurarse un futuro de abundancia aquellos gobernantes cobardes que huyeron y dejaron a los españoles a su suerte, comidos por los piojos y muertos de hambre hasta la restauración de la legalidad. ¡Que poca memoria histórica tienen sus descendientes!

Los hijos de los que se apuntaron al Cara al Sol, ¡Viva Franco! ¡Vi – Va! se enriquecieron y criaron unos hijos ... unos perfectos y solemnes … hijos … que han resultado ser la izquierda más cruel y destructiva que campea y gobierna España en nuestros angustiosos días.

Todo esto viene a cuenta de un artículo en un “pufoblog” que cuestiona e injuria a un torero y militar voluntario que murió defendiendo “una idea de España para todos los españoles”, José García el “Algabeño”. Para muestra, una cita de la memoria histórica que no interesa a la izquierda “chupona”, destructora, saqueadora y protegida:

“Granada 1.628, nace un escultor, Pedro de Mena que realiza una imagen tan bella que traspasa los límites del Arte, El Cristo de Mena. El imaginero pensaría que era un legado eterno y universal para todos los españoles ¡que equivocado estaba! El nombre que el artista había puesto a la talla no ha trascendido, solo sabemos que le realizó a mediados del Siglo XVII para una parroquia de Málaga, Santo Domingo. El padre Moga alucinado por la belleza de la obra la coloca en lugar preferente del retablo en 1.883 con rápida aceptación popular y gozo de todos sus feligreses que la atribuían numerosos milagros. Aquello resultaría su perdición. Desde el principio del advenimiento de la última república comenzaron las quemas de templo, el asesinato de curas, frailes, monjas, católicos y la destrucción de imágenes religiosas. La noche del 11 al 12 de Mayo de 1.931 llegó el escarnio a la Iglesia de Santo Domingo al igual que todos los lugares de culto sucumbieron a la barbarie roja. La turba descendió al Cristo más bonito jamás tallado, cortaron los brazos para apartarlo de la Cruz, serraron las piernas, machacaron el Rostro con estacas, lo sacaron a la calle y echaron a la hoguera. Cuando el fuego se apagó un fraile furtivo recogió los pedazos y desde entonces están en lugar desconocido.

Afortunadamente una fotografía muestra la belleza y esplendor de aquella talla inigualable conocida como El Cristo de Mena con la demostración de que para vencer a la muerte es preciso morir y esperar el regreso a la cordura. Pedro de Mena murió en Málaga en 1.688.