Madrid: El maratón de San Isidro, como casi siempre / Por Barquerito

FERIA DE SAN ISIDRO 2011

El maratón de San Isidro, como casi siempre

Una semana intensa entre el 15 y el 20 de mayo, pero un abono montado sobre las ideas habituales de, primero, la cantidad, y luego lo demás. Manzanares parte de favorito.

BARQUERITO

CATORCE DE las cincuenta y una plazas de matadores de toros en el abono de San Isidro están ocupadas por toreros salidos de la Escuela de Tauromaquia de Madrid: torean dos tardes Uceda Leal, César Jiménez y Alberto Aguilar, quien es por cierto debutante en San Isidro; y solamente una El Fundi, Miguel Abellán, El Juli, Fernando Robleño, Sergio Aguilar, Matías Tejela, Luis Bolívar y Javier Cortés. Todos, salvo el colombiano Bolívar, son madrileños de nacimiento, de pueblo o de capital.

Hay once puestos para toreros andaluces: tres tardes de El Cid –sevillano de Salteras., dos Daniel Luque –sevillano de Gerena-, dos Curro Díaz –jiennense de Linares- y una para Juan José Padilla, Morante de la Puebla, El Fandi y Salvador Cortés. Un toro de Salvador Domecq le fracturó a Curro Díaz el peroné de la pierna izquierda el sábado pasado en Sevilla y sus dos puestos serán los primeros en abrirse a sustituciones inevitables.

Hay siete plazas para toreros extremeños: tres tardes Alejandro Talavante, dos Miguel Ángel Perera y una Juan Mora y Antonio Ferrera. Cuatro puestos son para toreros franceses: dos tardes Juan Bautista, otras dos Castella. Otros cuatro para toreros del Norte: dos tardes el burgalés Morenito de Aranda, y una el riojano Diego Urdiales y el vizcaíno Iván Fandiño. Las tres plazas de toreros de Levante son para Manzanares. Toreros de Albacete ocupan tres puestos –dos Miguel Tendero, uno Rubén Pinar. ¿Y qué más? Dos toreros toledanos David Mora y Eugenio de Mora), otros dos mexicanos (Ignacio Garibay y Arturo Saldívar), un murciano (Rafaelillo), uno de Valladolid (Leandro), un catalán de Montcada (Serafín Marín) y un madrileño de dinastía pero ajeno a escuelas (Cayetano). Ningún torero de Salamanca.

En el más maratoniano de los abonos taurinos del curso está anunciado el grueso de las estrellas con las que se configuró la recién concluida feria sevillana de Abril. Pero en proporciones radicalmente distintas, porque Morante y El Juli, dos de las patas del banco, acaban de torear tres tardes en la Maestranza en el espacio de diez días, y en el abono de San Isidro sólo aparecen una tarde. El Cid y Manzanares, que han toreado tres tardes de Sevilla, repiten número en las Ventas. Manzanares ha vivido en Sevilla dos tardes apoteósicas y parece posible que repita en Madrid. Talavante es el torero beneficiado de los carteles de San Isidro, donde se anuncia en tres carteles de los llamados de postín: una tarde con Morante y otra con Manzanares, y en uno y otro caso con dos de las ganaderías que casi todo el mundo quería torear: las de Núñez del Cuvillo y Garcigrande, las dos de procedencia Juan Pedro Domecq.

Sin haberse cumplido siquiera un mes de su muerte en accidente de carretera, Juan Pedro Domecq –su espíritu- lidiará en Madrid una corrida el viernes 13 de mayo. En un cartel de razonable entidad pero despojado de grandes nombres del abono. Ni Morante, ni Manzanares, ni El Cid, ni Talavante, por ejemplo. Los cuatro, toreros habituales con la ganadería.

San Isidro se extiende durante tres semanas y media de toros a diario. Tres novilladas y dos corridas de rejones de atractivos muy distintos, y una singular corrida benéfica, la de Prensa, que sin entrar en abono se intercala en la serie seguida de la feria, sirven, a su manera, de parada técnica, y de descanso físico y mental dentro del ciclo.

Es, taurinamente, año electoral: es decir, acaba contrato la actual empresa arrendataria, que cumple su séptimo curso en las Ventas, no caben prórrogas y el nuevo concurso y su se supone que reformado pliego de condiciones estarán listos a finales de verano. La sombra del pliego planeará sobre la feria. Lleva planeando bastante tiempo. El futuro de la plaza de Madrid, por ser de propiedad pública y gestión intervenida, tendrá repercusión segura sobre la temporada española y marcará una tendencia en los pliegos de explotación de otras plazas españolas de propiedad pública, con la excepción de las de Bilbao y Santander, adscritas a modelos de gestión ajenos a intereses políticos y financieros, que han resultado decisivos en las últimas adjudicaciones y concesiones de prórroga de la plaza de toros de Madrid.

Se ha difundido la idea de que la de 2011 es sobre el papel la más redonda de las últimas ferias de San Isidro. Con datos y cifras, cabe señalar que cinco de los seis carteles estelares del abono está reunidos en el plazo de los seis días que van del 15 al 20 de mayo. En esas cinco fechas se lidian dos corridas de Núñez del Cuvillo –ganadero triunfador de Sevilla-, una de Garcigrande –hierro predilecto de las figuras-, otra del Puerto de San Lorenzo y una más de El Ventorrillo, dos ganaderías con registro de triunfos en Madrid. En esa semana grande suman dos tardes Sebastián Castella, El Cid, Manzanares, Perera y Talavante, y cumplen su único compromiso de abono Morante y El Juli. Ahí está por tanto el corazón de San Isidro concentrado en una especie de competición.

El resto de San Isidro se atiene a los cánones usuales: mayoría de encastes Domecq, hueco sensible para lo que algunos llaman “ganaderías amenazadas por el mercado con su exterminio” y una mínima representación del encaste Atanasio-Lisardo. Lo de siempre. La representación de ganaderías de la zona Andalucía se queda en siete prestaciones; la de Salamanca, en cuatro. No estará por voluntad propia Victorino Martín, que, en el balance histórico, sigue detentado el cetro de éxitos y triunfos. El francés Juan Bautista abre feria hoy martes 10 con un toro de Valdefresno y el madrileño Alberto Aguilar la cerrará el 2 de junio con un toro de Cuadri. Un toro de Cuadri fue premiado en 2010 como el más bravo de la feria y del abono.

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Vía: Rubén Darío Villafraz