LLUVÍA DE FESTIVALES SIN PICADORES / Por Aquilino Sánchez Nodal

 

El Hoyo de Pinares

LLUVÍA DE FESTIVALES SIN PICADORES 

Aquilino Sánchez Nodal.

Madrid, 14/11/2011.-

No hemos perdido la fe en que la Fiesta Nacional vuelva a la cordura y la grandeza que ha mantenido durante más de trescientos años. Los que predicamos la esperanza no somos engreídos, ni ilusos pero debemos aceptar cualquier fórmula taurina para mantener el toreo y la actividad en su máximo esplendor con la continuidad de festejos taurinos como espectáculo de interés Universal. Por arte de birlibirloque, hemos encontrado ipso facto una razón añadida para conservar y proclamar el espíritu de los toros, programando festejos de bajo presupuesto en concordancia con la ruina patria a que ha llevado a España un gobierno descerebrado y traidor. En estos festejos participan, y es de agradecer, matadores de toros consagrados, novilleros punteros, y como no, aficionados ilustres que se juegan el físico por la Fiesta y el honor actuando en festivales sin caballos. Los aficionados cabales asisten hasta rebosar las plazas y son los principales valedores de estas organizaciones. Asimismo, los precios de los billetes animan a curiosos, ociosos, infantes, jovenzuelos, estudiantes, empleados y gente expectante a acercarse a contemplar un espectáculo que solo conocen de referencia. ¿Futuros aficionados? Posiblemente, ¿quien se atreve a dudarlo?. 

Estos festivales sin picadores se celebraban habitualmente en muchas plazas importantes y actualmente en casi todas la de menor calado nacional. ¡Que tiempos! ... Cualquier ocasión resultaba de perlas para poder ver a las figuras del toreo actuar que, de otra forma, nunca podrían admirar en persona a sus ídolos. A los profesionales les sirve para ensayo de nuevas suertes, de entrenamiento para las que practican ante toros de trapio en corridas, para formación de toreros noveles y modestos, de orgullo para aficionados arrojados y valientes. También a los ganaderos para conocer los productos que crían. Todo son ventajas. 

- Día 10, jueves, en Madrid se celebra un festival en honor del portero del Real, José Bañón por sus méritos deportivos. El mismo guardameta estoquea un eral al que corta una oreja, igual trofeo para, Rafael Albaicín, “Magritas y “Mella”. Un aficionado, José Luis García fue muy aplaudido por su valiente actuación. También participaron los matadores de toros, Valencia III, “Angelete” y “Parrao” que recibieron impresionantes ovaciones. Las reses pertenecían a la ganadería de Eugenio Ortega. 

- El mismo día, en la “Chata”, plaza de toros de Vista-Alegre, con motivo de la festividad de San Cristóbla, Patrón del Servicio de Automóviles, se celebra otro festival sin caballos. Cuatro becerros de la ganadería de Pedro Hernández para los matadores, Rafael Llorente y “Belmonteño” que cortan las dos orejas de sus respectivos. 

- San lorenzo del Escorial inaugura su nueva plaza con un festival a beneficio del Asilo. Erales de Encinas para los matadores, Domingo “Dominguín”, oreja en el suyo y vuelta en el que lidió por Parrita que no pudo actuar. José Mari Pérez Tabernero estuvo muy bien pero falló con la espada. Pepe Dominguín, máximos trofeos, orejas, rabo y pata. Luis Miguel Dominguín, las orjas y el rabo. Don Pedro Domecq fue muy aplaudido en su novillo. 

- El día 13. en Segovia se homenajea a la Gimnástica Segoviana. Los matadores de toros, Rafael Perea “Boni”, aplausos. Bonifacio Rodríguez “Yoni”, ovación. Los novilleros, Juanito Corbelle, palmas y Pedrucho de Canarias, oreja. 

- En Villafranca de Xira, con reses de Pinto Barreiro, Conchita Cintrón y Simao da Veiga, son ovacionados por sus acuaciones. Domingo Ortega es cogido por su novillo en un lance de capa. Luis Miguel Dominguín fue ovacionado a rabiar por los portugueses. 

- San Lucar de Barrameda, erales de Moreno Santamaría. “Venturita”, división. Cardeño, oreja. Paco Bru, dos orejas y rabo. 

Eran tiempos brillantes con toreros generosos implicados en proyectar la Fiesta a la cima del mundo aunque fuera en plena temporada de España, mes de Julio de 1.947. Cuarenta y cinco días después, la historia de la tauromaquia sufriría otro sobresalto trágico en Linares y otro rayo de energía para glorificar la importanbcia y significado de nuestra Fiesta Nacional.