miércoles, 7 de diciembre de 2011

EL TRAIDOR NO DESCANSA: "La traición revelada" / Por Rosa Díez


Rosa Díez: 
"La traición revelada"

El artículo aparece en la web de UPyD

Lamenta la desidia con que la opinión pública está reaccionando a las mentiras sobre ETA del Gobierno Zapatero.

Por su indudable interés para toda la ciudadanía española, lo reproducimos íntegro:

LA TRAICIÓN REVELADA


He dudado mucho antes de sentarme a escribir este artículo porque siento un profundo desasosiego ante la cuestión que voy a abordar.

Nunca se está suficientemente preparado para conocer y reconocer el mal; siempre se abriga una esperanza, aunque sea ligera, de que las cosas no sean tan horribles como aparentan.

Pero llega un momento en que no cabe ya albergar ninguna duda. Es ese momento en el que quien ha hecho el mal se siente impune, presume de sus fechorías e incluso quiere ganar dinero con el relato de las mismas.

El golpe llega cuando el macguffin de la paz deja de ser tal y se convierte en espanto; la bofetada, inmisericorde, golpea cuando lo perpetrado por quienes tienen el encargo de velar por que se cumpla la ley y se haga justicia hacen cosas que serían perseguibles de oficio en cualquier país en el que la separación de poderes fuera algo más que una declaración constitucional.
Pero el shock definitivo se produce cuando ese complot contra el orden instituido se pone en evidencia y nadie reacciona, y no pasa nada.

Hago estas consideraciones tras leer las dos primeras entregas del diario de la negociación entre el Gobierno y ETA escrito en comandita por el presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, y el periodista de cabecera de José Luis Rodríguez Zapatero, Luis Rodríguez Aizpeolea.

Dos hombres que estuvieron en los pormenores de la traición tantas veces negada y tantas veces consumada por el Gobierno socialista y el PSOE.

Dos hombres que cuentan ahora con todo lujo de detalles lo que hicieron mientras lo desmentían e insultaban de paso a quienes lo denunciábamos y criticábamos; no me sorprende que los que nos vendieron ante ETA quieran vendernos ahora su historia de indignidad y sacar suculentos dividendos con ello.

Pero me asusta la falta de respuesta democrática ante estos hechos; me da más miedo el silencio que la propia traición.

Es, una vez más, el síntoma de una sociedad democráticamente imberbe, falta de cuajo, necesitada de una profunda regeneración. Una sociedad decente no aloja en su seno gobernantes dispuestos a mentir en nombre de una paz que no encierra sino la renuncia a defender los valores democráticos.

En un país que se respete a sí mismo no hay espacio para quienes traicionan los principios democráticos; tampoco lo hay para quienes por cálculo y/o por cobardía callan y otorgan.

El silencio tiene muchas caras. Quizá haya quien calla porque espera repartirse dividendos, aunque se opusiera cuando el proceso de claudicación ante ETA estaba en marcha; otros piensan que el fin justifica los medios, así que si ETA no mata no vale la pena pensar cuál ha sido el precio pagado.

Luego están los que se buscan una coartada para no hablar del asunto, los que prefieren mirar para otro lado mientras se proclaman amantes de la paz.

Son esas gentes que lo único que buscan es que les dejen en paz, seguir con su vida, no comprometerse con nada ni con nadie; son los que prefieren olvidar que centenares de españoles, conciudadanos suyos, arriesgaron y perdieron la vida para defender sus libertades.

Están también los que han llegado a la conclusión de que los enemigos de la paz somos nosotros, los que no estamos dispuestos ni a olvidar ni a callar; nos llaman intransigentes y nos culpan del mantenimiento del conflicto; a veces son los mismos que siempre acompañaron la estrategia de mimetizarse con la bestia para humanizarla; algunos nos odian más que a ETA porque no les dejamos que vivan en paz con su mala conciencia y con su mentira.

La historia de la indignidad de principios del siglo XXI en España tardará tres o cuatro generaciones en escribirse. Hará falta tiempo para que tomemos distancia, para que los protagonistas no se sientan culpables por acción u omisión, para que puedan hablar de ello sin pedir perdón en primera persona.

Y es que la historia de la indignidad tiene algunos nombres propios, pero los protagonistas han hecho su trabajo miserable porque una ingente mayoría de ciudadanos cobardes lo han permitido. Por eso digo que hace falta tiempo para que alguien cuente a nuestros nietos la verdad de este tiempo oscuro; porque quien más y quien menos ha sido cómplice de la felonía.

Sé que mucha gente que me tiene simpatía preferiría que no escribiera sobre estas cosas. Habrá quien me llame exagerada, quien me recrimine la crudeza de los términos que empleo, quien me acuse de no ser objetiva por ser vasca... Pero me consta que hay muchísimas personas que no tienen una tribuna en la que decir lo que piensan y que se encuentran tan aturdidas y avergonzadas ante la traición desvelada como yo; por eso no callaré.

Aunque a nadie represento, no callaré en nombre de los más de 300 crímenes de ETA que aún no han sido juzgados; no callaré en nombre de todos los que siempre creímos que con ETA no cabe negociación política alguna, que si se empieza a hablar con la banda terrorista de una sola de las reivindicaciones en cuyo nombre instauraron la primera víctima ya se ha traicionado a la democracia; no callaré en nombre de los que nos negábamos a creer que el PSOE pudiera caer tan bajo; no callaré en nombre de tantos compañeros y amigos que fueron asesinados por ETA mientras la banda hablaba con sus jefes de filas; no callaré en nombre de tantos hombres y mujeres buenos que vinieron desde pueblos remotos de España a recoger a sus hijos muertos, a sus maridos asesinados, a sus hermanos, a sus padres...; no callaré en nombre de todos esos nombres propios que no conocemos, de todas esas fotos de carné en blanco y negro que nos recuerdan cada día que hay asesinos vivos que aún no han sido juzgados, que aún no han pagado por sus crímenes.

No callaré porque un día creí en alguno de ellos, de los culpables de la traición; no callaré porque creí que me decían la verdad quienes siguen dirigiendo el Partido Socialista Obrero Español; no callaré porque me mintieron cuando pregunté si estaban negociando con ETA en el 2004, en el 2005, en el 2006...

No callaré porque nos engañaron a todos, porque siguieron negociando mientras los cuerpos de las víctimas aún estaban calientes; no callaré porque lo hicieron premeditada y alevosamente, porque fueron cobardes y mentirosos, porque nos faltaron al respeto. No callaré porque hemos de defender la democracia de sus enemigos y también de aquellos que no están dispuestos a protegerla.

Tampoco callaré ante el silencio estruendoso de quienes tienen más voz que yo pero prefieren callarse.

No callaré ante la hipocresía ni ante el cálculo partidista; no callaré para tener la fiesta en paz; no callaré si se empiezan a archivar expedientes, si se pone sordina, si se extiende el cloroformo, si deciden que por la paz un avemaría...

No callaré mientras haya un solo crimen de ETA sin juzgar, mientras una sola familia no haya podido hacer su duelo, no conozca el nombre de los asesinos de sus seres queridos, no haya sido recompensada por y con la justicia.

En España convivimos bien con la mentira; fíjense que nuestro particular Chamberlain y su estratega ni siquiera reconocieron que hubieran viajado a Múnich y a pesar de la mentira y de sus consecuencias millones de españoles siguieron votándoles.

Es desolador, lo sé; pero yo me niego a aceptar que no nos quede otro remedio que vivir en una sociedad que no se avergüenza de su indignidad colectiva; sé que existen millones de españoles esperando una señal para despertar de este letargo que les ha llevado a considerar la baja calidad de nuestra democracia más como una atmósfera que como un accidente, que diría Chesterton. Por eso, porque tengo fe en el ser humano, sigo escribiendo sobre estas cosas.

Por eso y porque hay 852 conciudadanos nuestros que ya no pueden hacerlo y que fueron asesinados para que otros pudiéramos seguir disfrutando de nuestra vida en compañía de nuestros seres queridos.
***

3 comentarios:

  1. Rosa Díez habla de "La traición revelada" y parece que después de haberlo dudado mucho decide sentarse a escribir este artículo, y al principio del mismo dice esto: "Hago estas consideraciones tras leer las dos primeras entregas del diario de la negociación entre el Gobierno y ETA escrito en comandita por el presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, y el periodista de cabecera de José Luis Rodríguez Zapatero, Luis Rodríguez Aizpeolea. Dos hombres que estuvieron en los pormenores de la traición tantas veces negada y tantas veces consumada por el Gobierno socialista y el PSOE".

    Esto lo dice Doña Rosa, hija de un obrero metalúrgico socialista, que fue encarcelado y condenado a muerte durante la dictadura franquista aunque su pena fue finalmente conmutada.
    Tengo que decir que esto no tiene que condicionar para nada la libre y particular forma de expresarse por parte de Doña Rosa. Lo que si me resulta algo extraño es que en 1999 se posicionó favorablemente a las medidas de acercamiento de presos de ETA al País Vasco llevadas a cabo por el Partido Popular, durante la tregua mantenida por ETA.

    En noviembre de 1997 ETA intentó asesinarla enviando a su domicilio un paquete bomba que no llegó a estallar por un fallo técnico en su fabricación. Esto se contradice o por lo menos no se entiende muy bien, lo que es paz o libertad, cuando en 2006 dice: "Nunca he vivido en guerra, he vivido toda mi vida en Euskadi y en Euskadi no nos falta la paz, nos falta la libertad".

    Aunque nos saltemos en el tiempo cronológico, quiero destacar cuando en el año 2000 en el congreso de su partido y tras las elecciones generales en las que el PP obtuvo mayoría absoluta, Rosa Díez compitió contra Rodríguez Zapatero, José Bono y Matilde Fernández por la Secretaría General del PSOE resultando vencedor el primero y quedando Rosa Díez en el último lugar con el 6,55% de los votos.

    Fue europarlamentaria por el Partido Socialista.

    Es evidente que en este artículo hay estupendas frases como "Una sociedad decente no aloja en su seno de gobernantes dispuestos a mentir en nombre de una paz que no encierra sino la renuncia a defender los valores democráticos".

    Reitera Doña Rosa en varias ocasiones "No callaré", eso suena muy bien y sería muy de apaudir cuando siempre Doña Rosa hubiera actuado lo mismo, pero los tiempos cambian una barbaridad...cosas de la política.

    Por motivos que sería muy largo de explicar se fue rompiendo esa sintonía con el PSOE y hoy el título del artículo "La traición revelada", bien se pudiera repartir a partes iguales entre a los que van dirigidos y quien lo escribe.

    Miguel Jesús Linares

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  2. Eso digo yo. A buenas horas mangas verdes... esta tipa es una intetesada. Por qué escribe ahora? se acaba de enterar de las negociaciones del PSOE a través de la lectura del "dialogo de la negociación"? pero es que se cree que somos jilipollas? Que te den Rosa, a ti, a zp, a rubalcabra y a toda la panda de rojos, ignorantes, aprovechados, revanchistas, ladrones que habéis llevado a España a la ruina y habéis echado por tierra 500 años de historia, principios, valores y esfuerzo de gente de bien. Pudríos en el infierno!!
    ARRIBA ESPAÑA

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  3. Pues eso digo yo también Fernando, a buenas horas mangas rojas...usted también es un tipejo (digolo de tipejo, empleando el mismo lenguaje que emplea usted con lo de "tipa") interesado en decir lo que le interesa.

    Ya que habla usted de 500 años de historia, veo que debe de ser usted una persona culta y bien documentada, aunque eso si, le falta lo más importante de la condición humana que es la educación. Esto no se compra ni se hereda por muchos ARRIBA ESPAÑA que se diga, con eso se nace, y usted que tan simpáticamente llama a Rubalcaba, Rubalcabra, puede ser motivado por sentirse usted compañero sentimental de la cabra, cosa perfectamente entendible.
    Volviendo a los 500 años de historia, vamos a quedarnos en la historia más reciente, en esa de cuando era presidente del Gobierno de España José María Aznar y lo que dijo e hizo sobre la banda terrorista de ETA.

    El Sr Aznar refiriéndose a ETA dijo: "Movimiento Vasco de Liberación".

    El Sr Aznar envió una representación del gobierno a Suiza, para reunirse el 19 de mayo de 1999 con dos etarras, Mikel Albizu, entonces jefe del aparato político de la banda, y Belén González Peñalba. Y por parte del PP, Javier Zarzalejos secretario general de la Presidencia, Ricardo Martí Fluxá secretario de Estado de Seguridad y Pedro Arriola asesor personal del Sr Aznar. La reunión se celebro en un hotel de Zurich y estuvo moderada por el Sr Obispo de Bilbao Don Juan María Uriarte.
    El gobierno del Sr Aznar negocio con ETA el acercamiento de presos al País Vasco, así mismo el etarra Iñaki Bilbao, condenado a 52 años de prisión, quedaron reducidos a 30 por efecto de acumulación de penas y que al final cumplió 17 años, y salio de la cárcel el 28 de septiembre del 2000, siendo Ángel Aceves ministro de Justicia y Mariano Rajoy ministro de Interior.
    El 21 de marzo de 2002 Iñaki Bilbao asesinó al concejal socialista de la localidad de Orio, Juan Priede. Esto lo mismo lo vio usted bien porque de esa forma se consiguió que hubiera un rojo menos en la panda de ignorantes, aprovechados, revanchistas y ladrones que llevarían a España a la ruina, mientras que en el infierno había uno más para pudrirse.

    Para terminar, desearle que tenga usted hoy una feliz misa dominical y si fuera posible haga un poquito de examen de conciencia.

    Saludos cordiales

    Francisco León

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