martes, 20 de diciembre de 2011

Esto está que trina / Por Ricardo Díaz-Manresa

/Fotografía La Loma/
Sebastián Castella:
“yo voy a la plaza a torear, no a matar un toro. La gente no quiere ver cómo matan a un toro, sino que quiere ver arte”
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Se acumulan demasiados temas, la mayoría antipáticos, algunos nos levantarán dolor, otros nos partirán en dos. Parece que se ha perdido la cabeza. Sí, verdaderamente esto está que trina.

Esto está que trina

Ricardo Díaz-Manresa

19-diciembre-2011
Sí, que trina. Trinar es sinónimo de enfadarse, estar nervioso, rabiar, irritarse, impacientarse etc. También sirve, para los pájaros, los de alas, no los taurinos, pero con otro significado: gorjear, emitir sonidos. Trinar. Faltan firmas y se buscan angustiosamente. Qué panorama. En toda la temporada no hemos sido capaces de buscar las 500.000. O se ha hecho mal la recolección –que en San Isidro ví que sí-o no tenemos perdón de Dios. En toda España –todavía no- lo que el Anselmi juntó en Cataluña. Al argentinito le salen discípulos de talla: un tal Castella, creo que matador de toros y que se ha hecho muy millonario con esto, desbarra : “yo voy a la plaza a torear, no a matar un toro. La gente no quiere ver cómo matan a un toro, sino que quiere ver arte”. No será el tuyo Sebastien : que te limitas a arrimarte. ¡Vaya defensor y vaya petardo!. Por si fuera poco, otro que tal, Espartaco, dice en TVE, en un programa de comer que tienen los de Cuéntame, Imanol, y Echanove, que en su altar personal pedía perdón por matar los toros... ¡Dios mío otro con el síndrome de Estocolmo o con el cerebro comido por los antis que no sabe dónde está ni dónde debe mientras disfruta de todo el dinero que metieron en su cartera los aficionados!.

Castella estuvo en Quito, tan contento con la nueva norma de no matar mientras que Ponce, consumó un enorme petardo con su presencia por mucho que después condenara. Enrique era el último que debía haber ido.

Por cierto, los magníficos informadores desde la capital de Ecuador sólo han dicho que en el festival de los jichas –vestidos cada uno como podía- les dieron rosas -¿con espinas, sin vergüenza y esperpénticas?- a los ataviados a la mejicana, de corto, de calle (con chaqueta y corbata) y no sé si alguno de payaso. He defendido siempre la liturgia del toreo y el traje de luces, que se ponen en los momentos de más calor viendo a todos los demás en manga corta y que es incómodo pero bellísimo. Cuando me dicen que cada uno se vista como quiera en otros ámbitos, siempre pongo de ejemplo a toreros y jueces. Y ya ven en Quito…En un Quito que nadie ha informado –y tengo mucha curiosidad- de qué eran las orejas que les daban y si quiera si era orejas y cómo han confirmado la alternativa, con espada o sin ella. Y si es suprimida la espada, ¿con qué?. Vaya espectáculo… que atenúan algunas protestas de la afición contra el dictador taurino.

Francia insiste en que hay que recortar y que las figuras no justifican los altos honorarios. Recortar en dinero y también en festejos. Simón Casas se une para Las Ventas a su enemigo más conocido donde Esperanza Aguirre-Ignacio González y supongo que Abella han hecho un pliego de llanto. Les salió mal la jugada. A los únicos (Choperitas- Casas-Matilla, jugada sorpresa) se les unió una Ute ¿con alguna posibilidad?.Entero-Bento-Beca Belmonte lo habrán valorado. La presi y el vice bajaron el canon quizá para que lo subieran los licitantes. Petardo. Suben los precios, otro petardo, la única verdad, lo que seguro se realizará, pero nada de reformar para el siglo XXI a tendidos, y sobre todo gradas y andanadas. Para trinar.

Como la trayectoria ejemplar de Curro Romero. Un premio para el que hizo todo lo contrario. Si acaso, trayectoria singular, o de amor incondicional, o de toda la suerte del mundo. O sea, falsificación de valores. Como lo de Diego Puerta, no valorado ni en la cuarta parte que se le debía y por debajo de otros acontecimientos sobre compañeros cuando fue mil veces más. Qué vergüenza y qué rabia. O sea, trinar. Otro que se fue, como Pepín Martín Vázquez, sin Medalla de Bellas Artes en vida. Supongo que se la darán en el próximo reparto, en el que han sido beneficiados toreros –y algún caradura- que no valían ni la diezmillonésima parte del de San Bernardo. Pero así es la vida de injusta y cruel . Ni Sevilla supo dar la cara por él, ciudad tan vehemente para entierros y otras aclamaciones…si son populares y salen en la tele. 37 años retirado es demasiado tiempo para una sociedad tan estúpida y frívola como olvidadiza.

Al pobre Cid, tan contento con los Ellauri-Tornay (es poco lo que le pasa) lo estrellan en Insurgentes con ganadería horríbilis y un cartel más horribilis y, en consecuencia, la plaza vacía. Vaya manera de presentar una figura…¡después de once años!. El de Salteras no trinará porque me parece que no da más de sí. Hasta Miguel Angel Delgado se les ha ido. Como ha trinado el contrincante en Málaga de los hermanos Chopera. Bienvenidos al sur Pablo y Oscar (Almería, Córdoba y ahora Málaga) cuando don Manuel –eran otros tiempos- tenía otro territorio y no quería más andaluces que los de Almería, los menos andaluces de Andalucía.

Como ven, muchos temas en uno. Desmenuzarlos me habría llevado a decir muchas más cosas. La independencia siempre lleva a la soledad y a las antipatías. Si llego a escribir añadiendo detalles estaría totalmente trinado (de trinar). Ni recordar que fue el año del adiós a Barcelona (tres meses y cuatro días desde la fatídica fecha de septiembre) sin que hayan aprovechado ni un minuto (un festival, un acto de cultura) sino aceptar la muerte como los corderos, año de bajón de festejos, de asistencia de público y de aumento de los antis. ¿Trinamos?
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Avance Taurino

1 comentario:

  1. Animo!! En Francia la fiesta goza de buena salud y en Ecuador en su capital taurina que es AMBATO se acaba de declarar a la fiesta bien patrimonial intangible. Quito y su empresa no hicieron lo que los aficionados ambateños estamos dispuestos a defender a muerte, a pesar de que los que manejan el negocio taurino lastimosamente siempre son los mismos.De Ambato no se burlaran ni empresarios ni comerciantes de toros.
    Juan Carlos Mera

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