COMUNICADO DE AFITAURI
Con el cierre de la temporada 2011 / 2012 en Cañaveralejo, AFITAURI en cumplimiento de uno de sus postulados, cual es el de DEFENDER LA FIESTA, se ha reunido para hacer un detenido examen de los resultados (en todos los aspectos) y de manera seria y respetuosa, expresar su opinión así:
LA EMPRESA:
Una vez más la empresa que regenta la plaza de toros de Cañaveralejo, demuestra su desconocimiento en los manejos taurinos. Este desconocimiento, está manifiesto en la confección de los carteles, en dificultar la negociación inicial con Luis Bolívar ( nuestra única y gran figura nacional ), en la ninguna exigencia de resultados anteriores al comprar los encierros que se van a lidiar, al hacer la sustitución de la única figura de a pié “contratada “ José María Manzanares, al mantener una Junta Técnica sin criterio suficiente y nombrada por la misma empresa, al nombrar de igual manera un presidente y un asesor de corridas, que no eran garantía para desempeñar este cargo. Cuando le ponen un horario diferente todos los días al espectáculo, cuando permiten, o quién sabe si auspician indultos no ceñidos a las exigencias y rematan entregando el trofeo como triunfador de la feria a un rejoneador. Finalmente, cuando desconocen olímpicamente una cantera de público que podría asistir con precios populares a la temporada grande, (se trata de esa gran asistencia a las novilladas preferia) que va a la plaza no porque sea gratis, sí no porque le gusta La Fiesta Brava. Esto es sólo una muestra, pues hay razones para suponer que La Fundación Plaza de Toros de Cali tiene cualquier clase de intereses más importantes para ellos que el promover y salvar la Fiesta en Cali.
LA JUNTA TÉCNICA:
Como ya se anotó en el parágrafo anterior, es escogida y nombrada por la misma empresa, constituyéndose en una de las muchas aberraciones en el manejo taurino de Cañaveralejo. Estos señores, los miembros de la Junta Técnica, demuestran con sus actuaciones, no tener conceptos claros sobre lo que es el reconocimiento de un encierro que se desembarca para ser lidiado, permitiendo que salten al ruedo toros sin trapío y con serias dudas sobre la edad reglamentaria. Desconocen las funciones de los alguacilillos durante la lidia, permitiendo que estos funcionarios no pasen de ser figuras decorativas. No está claro hasta donde hay problemas con los caballos de picar, contribuyendo con esto a que una labor tan importante como la suerte de varas se dificulte. Se limitan a ser colaboradores de los ganaderos y de la Empresa, en vez de ser defensores del aficionado que es al final, quien sostiene La Fiesta.
LA PRESIDENCIA:
Falló en la pasada feria por otorgar trofeos no plenamente merecidos ni solicitados por el público, sacando los pañuelos a una velocidad inusitada, la música fue autorizada sólo bajo el prurito de alegrar el espectáculo. Indultó un toro de rejones por desconocimiento del tema. Olvidó Usía que una plaza se hace respetar por las orejas que niega y no por las que entrega.
LAS GANADERÍAS:
Todas pecaron por falta de casta, casi todas lidiaron varios animales con apariencia de no tener los 4 años requeridos por el reglamento, igualmente casi todas trajeron varios “toros” sin trapío. No obstante y en honor a la verdad, a juicio de AFITAURI, se lidiaron toros importantes como Altanero de La Carolina, Espía de Juan Bernardo Caicedo, Opita de Ernesto González Caicedo, y el novillo Pascual de Salento.
Basados en el anterior análisis, los socios fundadores de AFITAURI decidimos otorgar el trofeo al mejor toro de la feria a OPITA de la ganadería del Doctor Ernesto González Caicedo lidiado la tarde del 31 de diciembre por el matador José Alzate.
De la misma manera y aún que el trofeo AFITAURI, ha sido estatuido sólo para toros de lidia ordinaria (no toros de rejones ni novillos) se le entregó Mención Especial a la ganadería de Salento por las excelentes condiciones de bravura del novillo PASCUAL, indultado por el novillero mejicano Sergio Flores el 25 de diciembre.
LOS TOREROS:
Habiendo sido una feria mal programada, al fundamentar sus carteles en un rejoneador y una sola figura de a pié, que de antemano y por simple lógica, se debía suponer que no venía, todo el peso recayó afortunadamente en Luis Bolívar e Ivan Fandino. Bolívar contratado a última hora y Fandino a quien le habían dado la corrida de Ambaló, que ya de por sí tenía un mal augurio. David Mora y Miguel Abellán terminaron de tapar el hueco de Manzanares, con lo que nadie, por lo menos entre los aficionados quedó contento.- Una figura, se sustituye con otra figura -.
Con lo que saltó al ruedo, ya analizado en el párrafo de las ganaderías, dejaron muy buen sabor Luis Bolívar que vino renovado anímicamente y torero para pisar duro. Fandino que se abrió las puertas para futuras presentaciones en Cali con su quehacer torero que lo pone en cualquier cartel de categoría. Miguel Abellán que siempre sale a cumplir, pero que ya está muy desgastado en Canaveralejo, Uceda Leal, un torero difícil de vender a públicos profanos, pero que tiene mucho para vérsele. David Mora, no alcanzó a calar lo suficiente; rápidamente se dio cuenta de cómo era nuestra afición y trató de venderse con numeritos para circo. El mejicano Saldívar no tuvo suerte con sus lotes y quedó con casi todas las asignaturas pendientes y Daniel Luque, un buen torero que no ha podido dar el Do de pecho en Cali. De la plantilla colombiana, si ponemos a Bolívar como del grupo “extranjero” sólo se salva José Alzate, que estando muy crudo aún por torear muy poco o nada, se pudiera rescatar para un futuro.
Al rejoneador Pablo Hermoso, por obvias razones hay que ponerlo en lugar aparte. Es una figura en su género, por encima de cualquiera de los que torean a caballo y nunca antes visto lo que él hace en el ruedo. De los novilleros, poco o nada para comentar, los paisanos sin ninguna posibilidad ni futuro y el manito Sergio Flores solo con destellos.
LOS SUBALTERNOS:
Resaltar obliga la actuación de los subalternos de a pié este año en Cali. Atendieron las insinuaciones de no formar esos herraderos llenos de capotes y banderilleros esperando turno dentro del ruedo durante el segundo tercio. Artistas y eficientes estuvieron como siempre Chiricuto y Raúl Morales, sin aspavientos y con aires de banderillero antiguo Alex Benavides, cumplidores los Calima, James Pena y Carlos Martínez y profesional aunque sobreactuado Ricardo Santana. Donde siguen presentando fallas imperdonables es en el colegiado de los de a caballo. No llevan el caballo del de turno a la contra querencia, pican trasero y / o desprendido y no rectifican “quizás se deba a las condiciones de la cuadra de caballos”, lo cual valdría la pena confirmar para no incurrir en falsas premisas; pero en general su actuación no corresponde a la profesionalidad de cada uno de los picadores que han pasado por Canaveralejo.” Terminando este resumen, se supo que un miembro de la Junta Técnica, insistió en la ubicación del picador de turno lo más lejos posible de la querencia natural. Loable su esfuerzo, más no suficiente “.
LOS MEDIOS:
Desafortunada en general la función desempeñada por los informadores taurinos. Difícil catalogar su actuación. Atrevido puede ser hablar de ignorancia, pero más atrevido sería hablar de compromisos. Será labor de quienes llevan el estandarte de la Fiesta Brava, el promover seminarios para quienes tienen tribunas de opinión taurina.”Es que en nada se parece la corrida que se está dando con lo que ellos dicen y escriben “. Por si esto fuera poco, el momento que se vive requiere de mucha seriedad y no se puede permitir el lujo de llenarse de paracaidistas a la búsqueda de figuración.
EL PÚBLICO:
A pesar de los muchos años, más de 50 continuos y casi 200 en historia de celebración de corridas en Cali, su afición no aprende o aprende poco. Es una afición fiestera, inculta frente a un espectáculo serio como lo es el de la lidia y muerte de un toro bravo y poco interesada en conocer el cómo y el por qué de cada uno de los actos que se desarrollan en el ruedo. Pero toda la culpa, no la tiene este público. La tiene la diligencia, llámese Fundación, ganaderos o propietarios de Canaveralejo, que poco o nada se han preocupado por enseñarle a ver toros, en campañas permanentes de promoción y divulgación de la Fiesta.
Termina la feria que mata el último toro de cada año y así mismo lidia el primero del siguiente, con muchas dudas sobre el futuro de la Fiesta Brava en Cali. Problemas entre Fundación como empresa y Sociedad Anónima como propietaria de la plaza, que no tienen un panorama claro. Anti taurinos al asecho, que como el tonto, no descansan, ”afición” desunida por intereses de protagonismo y falta saber si de otros, desinformación e ignorancia del tema.
AFITAURI está comprometida con Cali y su tradición taurina. Por esta razón, seguirá a la búsqueda de soluciones.
Cali a enero del 2012
ALVARO CRUZ BUENO TOMÁS CRUZ VELASCO
Presidente Vicepresidente.
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