"...La Comunidad de Madrid se la pega con el pliego, Taurodelta se ahorra tres millones de euros con la jugada del triunvirato, la temporada se presenta con más de lo mismo, no hay ni un torero nuevo que interese, asistir será más caro y la plaza seguirá siendo incomodísima, estilo de siglos pasados..."
Más de lo mismo en Madrid,
pero más caro y un poco más incómodo
Ricardo Díaz-Manresa
En Barcelona se entregaron al nihilismo y en Madrid cada año más a la rutina. Resuelta ya la incógnita de la nueva empresa –aunque de incógnita poca porque a los políticos les gusta la mediocridad que no da problemas-, los santos inocentes, los además de inocentes atrapados por el abono cautivo y todos los restantes esperan más de lo mismo (si es que las grandes figuras del G-10 que llenaron todas las plazas a reventar en 2011, todas, se ponen de acuerdo y les dan lo que piden por sus derechos de imagen y, por tanto se dignan a obsequiarnos en Las Ventas con sus escasísimas apariciones).
Se meten en el momento más inoportuno en un berenjenal y no se dan cuenta de que nadie informa de sus pretensiones en la pequeña pantalla porque hace años no se da un solo espectáculo en abierto y lo del canal menos y sus mariachis es como un cortijo privado donde sólo están los muy aficionados. Eso es lo que interesa el toreo y sus problemas a los grandes medios : exactamente nada. ¡Pero si no dan ni una palabra de quién es la empresa de Madrid en 2012, coso fundamental para el futuro del toreo!
A lo que íbamos : ¿qué esperan los santos inocentes, los que además de serlo están atrapados por el abono cautivo (más este año ante la incógnita de la televisión) y el resto del personal que curiosea? Pues nada. No hay un torero nuevo que interese. Y Taurodelta hará su política de siempre : no crear problemas a la Comunidad, a González-Esperancita, vaya parejita, y cabrear o desilusionar a los paganinis.
Lo mismo, pero más caro. Dicen que han subido poco, si poco es un cinco, más que hace muchas temporadas, pero todo sube y todo hay que pagarlo y tanto nos reducen nuestra tarta estos políticos insaciables que a lo peor no hay para todo.
El panorama es ver lo mismo –esperemos- pero más caro y, encima, un poquito más incómodo porque, por lo menos, está todo un año más viejo. ¿Arreglar la plaza para convertirla en un recinto digno del siglo XXI). Ni hablar. ¿Poner butacas al menos en los tendidos? ¿Qué dice este loco? ¿Poner más escaleras para llegar a la localidad sin tener que levantar a 30? Este delira. ¿Arreglar gradas y andanadas y evitar que sigan siendo latas de sardinas peligrosas? Pero qué se ha creído, aquí se viene a estar o incómodo o incomodísimo. ¿Poner escaleras para no tener que subir por encima de los que ya están sentados y encima haciendo alpinismo porque la separación entre filas no puede ser más alta?. Una vez sentados, encomiéndense a los santos para poner colocar los pies, si es que hay espacio, y las rodillas pegadas a los riñones del (o de la) de abajo. Y que no haya algún día una desgracia y se inicie una estampida. Aquí nadie prevé nada ni arregla menos. En definitiva para 2012, lo mismo o peor, pero más caro y un poquito más incómodo.
Y no será porque Taurodelta y sus adláteres no se han ahorrado un pastonazo, tres millones de euros, que se dice pronto. No tendrán la cara de hacer todavía carteles más baratos. El que redactó el pliego menudo genio. No deja presentarse a casi nadie, después cree que los dos o los tres que podrían iban a hacer grandes ofertas, le hacen la pirula lógica e inteligente del triunvirato y los dejan con el culo al aire. González y Esperancita, vaya parejita (y lo pongo primero a él porque, si no, no rima). Y de la programación ni les cuento. Sustituyen la del Aniversario por una Culturada, por ejemplo, entre otras muchas.
Creo que uno de los problemas más graves de este momento histórico es la cantidad de ineptos ambiciosos en puestos de responsabilidad cuando hay muchos valiosos pudriéndose por ahí o que les da verdadero asco la política, la que sufrimos de los dos grandes partidos ya tanto tiempo.
Esperanza Aguirre Gil de Biedma es una buena política, incluso sería notable Presidenta del Gobierno, pero como taurina es una petarda, aparte su baño de populismo en su andanada una vez al año. Los paletos se ponen muy contentos de ver su afición, pero esta plaza es un desastre. No corta ni arregla donde debe. ¿Taurodelta da problemas?.No. Pues que siga aunque triture la poca ilusión que va quedando a una afición decadente y disminuida.
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