DICCIÓN SILBANTE Y VICTORIANO DE LA SERNA / Por Aquilino Sánchez Nodal.

DICCIÓN SILBANTE Y VICTORIANO DE LA SERNA 

Aquilino Sánchez Nodal.  

   

Madrid, 15/02/2012-Parece que el primer capítulo del serial, Garzón ha resultado ajustado a derecho con una sentencia liquidadora de la soberbia, y las malas artes fiscales. No sucede lo mismo con la segunda entrega. Ha triunfado la avaricia. Que le llevará a la empresa privada en donde seguirá enredando de tapadillo y forrándose sin control y sin inquisidores, pero ... que le metan mano a la cartera, ¡ni hablar del peluquín!. Ya estamos en las mismas. Han dejado pasar el tiempo para poder archivar el asunto del "mangueo" a cambio de favores judiciales y han sido archivadas las querellas. Los fantasmas del engranaje sociata y el "canguelo" de los acusadores, que han preferido no despertar la bestia del guiñol a hacer justicia. La campaña orquestadas por los mofetas artistas y "garrulos" de los partidos subvencionados no han dejado de cantar las hazañas del "gígolo" a grito "pelao". Por lo leído y observado, el acusado nos ha parecido un actor de medio pelo más que un juez. Las declaraciones del farsante, solo han dejado una impronta de confusión y pequeñez moral e intelectual. Mientras este gobierno mantenga en sus puestos a los "topos" enemigos de España los derechos de los ciudadanos y sus cuartos estarán en peligro inminente. 

Que espectáculo menos edificante que la chusma santificadora del "pillastre"... ¡Garzón! ¡Garzón!. Es un mensaje al partido en el gobierno para que esté preparado a la rebelión de vividores, "pringaos" políticos, subvencionados, liberados, canallas y maleantes, interesados en pescar en aguas turbias y en la violencia para seguir sin arrimar el hombro como lo han hecho con los socialistas, a cambio de terror. Los españoles honrados y timoratos tendremos que volver a las barricadas para defendernos de las violentas manifestaciones organizadas por sindicaleros de carrera y profesionales de la "mandanga" liberados. La turba está sedienta de sangre agazapada detrás de la peña como los indios en las películas. 

- ¡Pero que locura! Quieren una huelga general. Con la ruina que tenemos se volvería a desencadenar la anarquía total. El gobierno debe evitarlo a toda costa. 

- Si, ¿pero como? Es difícil con tanto "parao" y "enchufao" sindical "mosqueao". 

- Sin embargo, las urnas en las últimas elecciones han demostrado que, aún, en España quedan más ciudadanos honrados y dispuestos a mejorar que fanáticos destructores de la Nación. 

Siempre la chusma utiliza los gritos amenazadores para aniquilar la razón . En el toro tenemos un antecedente y la respuesta de un valiente que viene al pelo de este asunto. 

España 1.936. El conflicto taurino entre Méjico y España dejaba sin posibilidades de torear a los aztecas por negarse a compartir cartel con ellos los diestros españoles. Mal estaba el asunto taurino y brutales los acontecimientos nacionales. En la Plaza de Toros de Madrid se anuncia una corrida para el día 29 de Mayo de aquel año de milicianos, checas, paseos, quema de iglesias, monumentos, objetos de arte y asesinatos de gentes que no se habían unido a la barbarie. La envidia y los criminales al punto, como siempre que pierde el poder la izquierda. 

Con toros de Lamamié de Clairac, Victoriano de la Serna, Domingo Ortega y Manolito Bienvenida se anunciaron en el cartel. Al romper el paseillo, los espectadores de los tendidos de sol, orquestan un tremendo escándalo con gritos violentos, ¡MEXICANOS! ¡MEXICANOS!. Salta el primero de la tarde. Victoriano de la Serna, se detiene en el tercio, hinca su rodilla izquierda en la arena y espera al toro sin mover un músculo. Segundos antes de dejarse coger por el toro, un estallido de orgullo retumba en la plaza ... ¡ESPAÑA! ¡ESPAÑA! El toro le hiere de mala manera. El público grita sorprendidos y aterrados por la inesperada respuesta del matador. Después, el silencio, las lágrimas y la enfemería. Victoriano de la Serna sufrió aquella tarde una de las tres cornadas graves que tuvo en su vida profesional. Las otras fueron el 7 de Julio de 1.932, en San Sebastián y el 13 de Abril en Carabanchel. De este genial artista y un tanto excéntrico matador de toros, el crítico Curro Puya opinaba. - Su técnica y sentimiento son muy parecidos al del malogrado gitano, Rafael El Gallo . "Es un buen vino viejo en odre nuevo". 

Victoriano de la Serna era nacido en Sepúlveda, Segovia, el día 1 de Septiembre de 1.910. Estudió la carrera de medicina sin dejar de torear. Se dio a conocer en la temporada de 1.930 y se presentó en Madrid como novillero el 27 de Agosto de 1.931. Se doctoró como matador el 29 de Octubre del mismo año en la misma plaza. Su padrino fue Félix Rodríguez y Pepe Bienvenida el testigo. Los toros fueron de la Viuda de don José "Aleas". Su temporadas más importantes fueron las de los años, 1.933 y 1.934. 

Puso fin a su vida, deprimido y desesperado por una enfermedad rápida y agónica, el 22 de Mayo de 1.981. Victoriano e la Serna fue un torero peculiar, distinguido, elegante, fino y genial que hacía un toreo de maravilla en tardes de inspiración.