“el nacimiento de la Fiesta coincide con el nacimiento de la nacionalidad española y con la lengua de Castilla……… asi pues, las corridas de toros…….. son una cosa tan nuestra, tan obligada por la naturaleza y la historia como el habla que hablamos.”.
R. Pérez de Ayala
miércoles, 8 de febrero de 2012
"EL TONTO NO DESCANSA": EL PRESIDENTE VASCO PATXI LÓPEZ REGALA DINERO PÚBLICO A LAS "VÍCTIMAS" DE LA POLICÍA
EL GOBIERNO DE PATXI LÓPEZ REGALARÁ 390.000 EUROS A LAS "VÍCTIMAS" DE LA POLICÍA
El Parlamento insta al Gobierno Vasco a indemnizar a las víctimas de la violencia policial, con un presupuesto inicial de un millón de euros.
Hombre, tonto...lo que se dice tonto, no creo que sea este tiparraco, perteneciendo a un partido maestro en arte de robar y matar, pero lo que si demuestra claramente, y no ahora, es ser un hijo de puta.
Lógicamente los perros no saben hablar, saben ladrar, pero este Sr no es que ha ladrado, lo que demostraría que es un perro, pero eso no sería correcto porque entre comparar a un perro con este Sr, sería dejar al perro en muy mal lugar.
Este Sr, puede defender su postura de desacuerdo (y tiene todo su derecho en hacerlo) pero le ha faltado la clase para hacerlo y termina su comentario de esa forma tan cristiana de acordase de su madre, este Sr con su comentario se califica por si mismo.
Sr Bellver, le deseo todo lo mejor para usted y que no tenga nunca que oír un calificativo como el que usted le dedica al político vasco.
Saludos
Rafael Plaza
P. D. En mi comentario aparece cinco veces la abreviatura de señor, compredera usted que es una forma educada de escribir, porque obviamente ustud no es digno de ese tratamiento.
Este aspirante a Mefistófeles el tal R. Plaza quiere hacer creer que el uso de la semántica define la cualidad de señor y se la atribuye él mismo por lo cursi y falaz de su comentario. La claridad de la expresión, cuando es justa, tratándose de calificar a personajes públicos del Estado español de tal calaña, que apoyan a los terroristas, es lícita en el uso del lenguaje. No por estimar el término como malsonante le priva de razón y oportunidad.
Satrústegui, según usted yo soy aspirante a Satanás, ¿y usted a que aspira? ¿a catedrático de lengua y literatura?, actitudes se ve que no le falta, sobre todo en lengua.
Es sorprendente que una persona creyente y con un alto sentido religioso, no tenga ningún reproche e incluso acepte llamar a una persona "hijo de puta".
Satrústegui, recuerda usted el comentario que hizo en este mismo blog el 26 de noviembre de 2011, era aquel entre los curas catalanes, los curas vascos y la Conferencia Episcopal. Decía usted en ese comentario que no era de extrañar que estuvieran perdiendo clientela católica porque difícil es que transmitan a sus fieles la fe de Dios y el mensaje de Jesucristo cuando ellos mismos dan muestras sobradas de no creer en nada; en nada divino se entiende, porque a lo terrenal sí que se les ve apego sobre todo para fastidiar a los españoles y católicos de buena fe.
Es de ahí es pensar que usted es una persona creyente y con un alto sentido religioso.
Volviendo a su comentario, lo termina usted así "Que Dios nos coja confesados". Como supongo que al estar de acuerdo con el término de "hijo de puta", eso no se compagina muy bien con sus creencias cristianas, lo mejor que puede hacer usted esta mañana es confesarse para estar en gracia de Dios. Seguro que se sentirá mucho mejor.
Parodiando el fondo de mi comentario con aquellas películas de los años 1958 y 1960 tituladas ¿Dóde vas, Alfonso XII? y ¿Dónde vas, triste de ti?, le viene muy bien a este bloguero que por nombre tiene Alfonso. De el título de la primera película, quitando la numeración romana que se utiliza en los nombres repetidos de reyes, a Don Alfonso Satrústegui, le viene que ni pintado. Y en segundo título pues idem de lo mismo.
Centrándonos en Don Alfonso Satrústegui, el último título es la consecuencia del primero. Del dónde quería llegar el Sr Satrústegui, sin lógica ninguna para admitir el "hijo de puta"; se ve con la máxima tristeza de aguantar el suave chaparrón de Don Rafael Plaza, y no decir absolutamente nada, lo que demuestra una vez más que la sinrazón del Sr Satrústegui, se pone de manifiesto.
Don Alfonso, al margen de todo, como viejos conocidos y con el respeto que usted me merece, reciba mis saludos cordiales
Hombre, tonto...lo que se dice tonto, no creo que sea este tiparraco, perteneciendo a un partido maestro en arte de robar y matar, pero lo que si demuestra claramente, y no ahora, es ser un hijo de puta.
ResponderEliminarJerónimo Bellver
Lógicamente los perros no saben hablar, saben ladrar, pero este Sr no es que ha ladrado, lo que demostraría que es un perro, pero eso no sería correcto porque entre comparar a un perro con este Sr, sería dejar al perro en muy mal lugar.
ResponderEliminarEste Sr, puede defender su postura de desacuerdo (y tiene todo su derecho en hacerlo) pero le ha faltado la clase para hacerlo y termina su comentario de esa forma tan cristiana de acordase de su madre, este Sr con su comentario se califica por si mismo.
Sr Bellver, le deseo todo lo mejor para usted y que no tenga nunca que oír un calificativo como el que usted le dedica al político vasco.
Saludos
Rafael Plaza
P. D. En mi comentario aparece cinco veces la abreviatura de señor, compredera usted que es una forma educada de escribir, porque obviamente ustud no es digno de ese tratamiento.
Este aspirante a Mefistófeles el tal R. Plaza quiere hacer creer que el uso de la semántica define la cualidad de señor y se la atribuye él mismo por lo cursi y falaz de su comentario. La claridad de la expresión, cuando es justa, tratándose de calificar a personajes públicos del Estado español de tal calaña, que apoyan a los terroristas, es lícita en el uso del lenguaje. No por estimar el término como malsonante le priva de razón y oportunidad.
ResponderEliminarSaludos de Alfonso Satrústegui
Satrústegui, según usted yo soy aspirante a Satanás, ¿y usted a que aspira? ¿a catedrático de lengua y literatura?, actitudes se ve que no le falta, sobre todo en lengua.
ResponderEliminarEs sorprendente que una persona creyente y con un alto sentido religioso, no tenga ningún reproche e incluso acepte llamar a una persona "hijo de puta".
Satrústegui, recuerda usted el comentario que hizo en este mismo blog el 26 de noviembre de 2011, era aquel entre los curas catalanes, los curas vascos y la Conferencia Episcopal.
Decía usted en ese comentario que no era de extrañar que estuvieran perdiendo clientela católica porque difícil es que transmitan a sus fieles la fe de Dios y el mensaje de Jesucristo cuando ellos mismos dan muestras sobradas de no creer en nada; en nada divino se entiende, porque a lo terrenal sí que se les ve apego sobre todo para fastidiar a los españoles y católicos de buena fe.
Es de ahí es pensar que usted es una persona creyente y con un alto sentido religioso.
Volviendo a su comentario, lo termina usted así "Que Dios nos coja confesados".
Como supongo que al estar de acuerdo con el término de "hijo de puta", eso no se compagina muy bien con sus creencias cristianas, lo mejor que puede hacer usted esta mañana es confesarse para estar en gracia de Dios. Seguro que se sentirá mucho mejor.
Saludos
Un tal R. Plaza
Parodiando el fondo de mi comentario con aquellas películas de los años 1958 y 1960 tituladas ¿Dóde vas, Alfonso XII? y ¿Dónde vas, triste de ti?, le viene muy bien a este bloguero que por nombre tiene Alfonso.
ResponderEliminarDe el título de la primera película, quitando la numeración romana que se utiliza en los nombres repetidos de reyes, a Don Alfonso Satrústegui, le viene que ni pintado. Y en segundo título pues idem de lo mismo.
Centrándonos en Don Alfonso Satrústegui, el último título es la consecuencia del primero. Del dónde quería llegar el Sr Satrústegui, sin lógica ninguna para admitir el "hijo de puta"; se ve con la máxima tristeza de aguantar el suave chaparrón de Don Rafael Plaza, y no decir absolutamente nada, lo que demuestra una vez más que la sinrazón del Sr Satrústegui, se pone de manifiesto.
Don Alfonso, al margen de todo, como viejos conocidos y con el respeto que usted me merece, reciba mis saludos cordiales
Francisco León