martes, 28 de febrero de 2012

¡Papa llama! / Por Pedro Javier Cáceres


¡Papa llama!

Pedro Javier CáceresEn corto y por derecho: lo clavamos el domingo pasado cuando argumentábamos lo que era un sincero deseo: que había sitio y huecos en corridas de las llamadas “de figuras” para que, al menos, El Juli (diez orejas en los dos últimos años y dos Puertas del Príncipe) estuviera en la Feria.

A golpe de teléfono entre avión y avión, de aquí para allá cruzando el Atlántico, y en tierra firme, una vez desbloqueada, en precario, la situación de los “derechos de imagen” (conocido el “impuesto” de la intermediaria de los toreros G) y con el esqueleto base de la Feria para tener trabajo adelantado, —como se ha demostrado cerrando el abono en menos de 48 horas- se intentó ubicar a El Juli respetando su status de máxima figura; Domingo de Resurrección, incluido.

Las declaraciones, confusas y dispersas, no imaginables en un gran “parlamentario” como es Roberto Domínguez (representante del torero) no dejan lugar a dudas: “ la rendija abierta en la puerta de la contratación la selló, portazo incluido, el propio Juli”.

A partir de ahí, en pocas horas, se compuso el abono y el miércoles se dio a conocer.

Estos son los hechos por mucho que Goebbels, la parcialidad cerril, el visceralismo y la permanente “guerra civil” larvada -incruenta, por fortuna- a la que tan dado somos los españoles en tiempos revueltos haga estragos en plumas, voces, blogs y tweets.

La ausencia de Perera, injusta, por supuesto, si hubieran sido tiempos de paz ( y en guerra también es impropia, pero es lo que tiene las “guerritas”), se saldó con un “nosotros no le llamamos y ellos tampoco lo hicieron”. Punto. Nadie, de los posteriormente opinadores, aparentes defensores del torero se entretuvo en exigir pormenores y detalles.
Ponce autoexcluido por motivos personales y lo de José Tomás, entre unos y otros, el “vodevil” de costumbre.

Así las cosas lo más sorprendente y desequilibrado, incomprensible, es la ausencia de Curro Díaz.

La versión oficial es que se le ofreció la corrida de Fuente Ymbro y el apoderado pidió, además, otra (nunca se habla de negarse a matar este hierro).

A mi se escapa asimilarlo si no hay otras cuestiones colaterales y mar de fondo.

Curro Díaz tenía, pienso honradamente, por derecho propio, con todas las figuras (o sin ellas) en el abono dos puestos de categoría, su categoría ganada por él mismo, en Abril.

Por sangre, sudor, coraje, triunfos (el abortado por la cornada en abril 2011 y el consumado en San Miguel) y sobre todo por su toreo de aroma de azahar que es seña de identidad de La Maestranza…de Las Ventas, La Malagueta, etc.

Y “la media” para cerrar lances: Curro Díaz ha sido un torero, desde el minuto 1, que se desmarcó de la absurda guerra toreros-empresarios (a pesar de las fuertes presiones de los “brokers”) y los de Sevilla lo saben. No lo entiendo. Me lo expliquen.

Llamar o no llamar, that is the question

Es la pregunta del millón. De hecho, en los últimos días, me lo han preguntado por doquier: ¿debe ser el empresario el que llame al torero? De no ser así ¿debe el apoderado llamar a la empresa?

Todo ello referente a la no contratación de Perera en Sevilla.

Otra duda por la que te inquieren: si siendo primerísima figura te llaman al final, o después de haberse ajustado con otros toreros ¿debe la primerísima figura declinar la invitación? En alusión a la ausencia de El Juli.

Pues depende, que diría Rajoy.

Lo normal es que la empresa llame a la figura, negocie y colme sus apetencias para defender el abono, su cliente.
Lo anormal es lo contrario.

Pero todo dentro de un contexto normalizado dentro de la ley de la oferta y la demanda, más la repercusión taurina o social que pueda provocar un no acuerdo, más si no es explicado suficientemente.

Ocurre que esta feria, su composición, ha estado contaminada por el contencioso de los “derechos de imagen” que ha desembocado en absurda guerra, y en tiempos de guerra cada uno se defiende como puede y cualquier agujero es trinchera.

Cualquier postura que se tome, por una u otra parte, es legítima, pero asumiendo cada cual sus riesgos.

A El Juli se le llamó, después que a otros, cierto. El torero ha considerado una falta de respeto a su categoría ganada en la plaza y decide no aceptar el postrer ofrecimiento.

Eso es raza de torero.

Si no fuere porque según se ha publicado, desde privilegiada información, el torero se haya contradicho en sus firmes principios y haya llamado de motu propio al empresario de Aguascalientes para que le incluyera en la Feria de San Marcos.

¿Llamar o ser llamado? ¿antes o después? pues depende.

Igualmente en el caso de Perera que ante convertirle en el chivo expiatorio, pienso que desmesuradamente, del conflicto no ha sido convocado sin que él buscara, en su legítimo orgullo torero, una mediación para el buen fin de la contratación.

Pero las consecuencias son las que son.

¿Qué el abono no tiene el lustre habitual de una feria que aglutina a todas las figuras sin excepción? Cierto.

¿Qué se resentirá el abono con las ausencias de dos toreros importantísimos y muy apreciados en Sevilla? Seguro.

¿Qué este “escándalo” endogámico del taurinismo, activo y pasivo no ha provocado manifestaciones ni portadas en los periódicos ni mínimo comentario en los grandes magazines radiofónicos y telediarios? Tampoco es mentira.

Cosas veredes, Nicomedes

¡Papa, llama!

Cosas de Madrid y la TVE

Cerrada Sevilla, Madrid sigue trabajando; sin la hipoteca de la televisión.

No sé si es una estrategia debida a los cambios en los hábitos sociales, pero ha salido así.

Más cuerpo el Domingo de Ramos con el mano a mano, ya conocido, Fandiño-David Mora y un domingo de Resurrección de perfil promocional con Curro Díaz oficiando de maestro para una doble ceremonia de confirmación y alternativa, de Juan del Álamo y Víctor Barrio respectivamente.

Por cierto las negociaciones de Madrid para San Isidro pueden ser el señuelo que nos instalen en lo que realmente querían los toreros del G si nos atenemos a los primeros encuentros negociadores: el mismo dinero que el global del año pasado con TV y “fueraparte” lo que “pille” la intermediaria que gestiona sus derechos de imagen de haber acuerdo con LA TV.

Y cuando digo “LA” hablo de Canal Plus que aún en horas bajas y un tanto decepcionada por los hechos acaecidos, es la única que parece estar dispuesta a estimar la posibilidad de retransmisión, entre otras cosas por compromiso con sus abonados.

Podría haber un guiño de TM (complicado, sin el apoyo de la FORTA de la que se ha autoexcluido CANAL 9 y donde parece que la aportación de CLMTV, de producirse no será relevante), centrado en la Corrida de Beneficencia, aunque solo sea por compensar que, por pliego, la Institución hace el cartel (en sistema de barra libre) y la Empresa corre con el déficit.

Lo de TVE no es tan bonito como nos lo querían pintar tras la modificación del manual de estilo por lo cual se liberaba a “los toros” de la supuesta protección del horario infantil.

Ha funcionado el “filibusterismo” papanata de algunos partidos residuales a nivel estatal y la medrosidad de los poderosos con un hipócrita PSOE, en su línea, para que en estos momentos la cosa no esté clara y el juguete que manoseaban las figuras del G se les haga añicos.

Hablando de protección de horarios, niños, jóvenes y adolescentes:
¿quién nos protege a nosotros, los ciudadanos, muchos, millones a los que “los toros” no nos molestan, de esas hordas mestizas en generaciones que están sembrando el caos a partir de las calles de Valencia?

¿O es que los cabecillas del Luis Vives son todos hijos de subalternos o mozas de espada, más en Valencia cuna de extraordinarios rehileteros?

¿El problema es el horario infantil? o ¿el horario lectivo en el que están sometidos por parte del mayor colectivo de absentistas al sectario adoctrinamiento de ésta “Educación para la Ciudadanía”?

Romanones dicen que dixit: ¡joder que tropa!

APUNTES SUELTOS PARA ECHAR UN RATO.-

La feria es la que es, la que ha podido ser o la que han querido que fuera.

A partir de ahí son lógicas las voces que reivindican la presencia de las figuras ausentes.

Pero no es de buen gusto sea a costa de arremeter, veladamente, contra aquellos toreros beneficiados por tales exclusiones.
Al que le toca, le toca. Y ellos son absolutamente ajenos a esta situación.

Ítem más. Ahora de forma más enmascarada y cainita por tratarse de otras figuras del toreo: esparcir la especie que Manzanares y Talavante están en todas las ferias merced a ser apoderados por empresarios que pertenecen al clan conspirativo es un insulto a la temporada 2011 de ambos.

Quizá por ello, tanto uno como otro, ante la orfandad que presentaban en su momento, lucharon voluntaria y denodadamente porque fueran, los que hoy son, estos sus apoderados descansando en ellos toda la responsabilidad en lugar de dirigir ellos mismos, o su entorno más íntimo, su carrera nombrando un representante sin máximos poderes para decidir y ofrecer garantías a los empresarios (como ha ocurrido, ante el caos, en los casos de Valencia y Sevilla) sin tener que estar consultando continuamente y dejando pasar un tiempo, que como se sabe, y se ha refutado, es oro.

Incluso alguno de estos apoderados han tenido el amor propio y la independencia respecto de su torero de sugerirles dejarlo si no tenía capacidad plena para contratar.

Dependientes o independientes, otra vez depende.

Por cierto. El G, el grupo hace aguas. Parece. Por no tenerlo contrastado, seré prudente y les invito a visitar la web de vanitatis.com donde se cuenta con pelos y señales “el desplante de El Juli a Manzanares”, así lo titula, en la entrega de los premios de ABC.

Así está el patio. Y en el horizonte Madrid.

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