lunes, 12 de marzo de 2012

VENEZUELA: LOS GRANDES ERRORES DE CHÁVEZ. 1 EL SOCIALISMO: Por Fortunato González



LOS GRANDES ERRORES DE CHÁVEZ
1 EL SOCIALISMO 

Fortunato González Cruz**
Por la calle real 

Mérida, 12/03/2012.-
Chávez camina en sentido contrario de la historia. Mientras el mundo avanza en la búsqueda del bienestar, la prosperidad, la libertad, la democracia, la paz y la tranquilidad, conduce a Venezuela por los tortuosos caminos de la ideología de la estupidez. 
Tenía un amplio menú del que en un principio había escogido alternativas como la Tercera Vía, el socialismo democrático de los Países Bajos, la Doctrina Social de la Iglesia. Al final cayó en las redes de Fidel Castro para meter a Venezuela en el barullo que nadie sabe como saldrá. Winston Churchill escribió que "El socialismo, es la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia, la prédica de la envidia. Su virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria." No dijo que es un canto de sirena que hechiza a las mayorías ignorantes y esperanzadas mientras las élites del partido se enconchan en el capitalismo más salvaje, depredador y corrompido. 

A Chávez le gusta citar a Friedrich Nietzsche, quien escribió que "El socialismo es el fantástico hermano menor del despotismo casi difunto, cuya herencia quiere recoger; sus esfuerzos son, pues, reaccionarios. Desea una plenitud de poder del Estado como el propio despotismo no tuvo jamás; sobrepasa lo que enseña el pasado, porque trabaja por reducir a la nada formalmente al individuo: es que éste le parece un lujo injustificable de la Naturaleza y debe ser corregido por él en un órgano útil de la comunidad". 
En fin, Venezuela se dio una Constitución que pretende refrescar el capitalismo con ingredientes de la democracia social, un camino que demanda claridad conceptual, firmeza de propósitos, justicia como equidad, planificación y sobre todo libertad. Pero el poder es concupiscente y empalaga al más virtuoso, mucho más a quien carece de bases morales, formación en valores, y apela a la pura audacia, al golpe de suerte y, como Hitler, Stalin, Castro, Mussolini y otros de esta estirpe, a la ingenuidad de quienes siempre andan tras pajaritos preñados. 

Mientras socialistas como Lula, Bachelet y Rousseff entendieron que el socialismo es un sarampión juvenil mortal en los adultos, mucho más dañino cuando se tiene la responsabilidad de conducir un país, el sargentón tropical acude al desvencijado modelo cubano donde la adulancia le empalaga, aunque le cuesta la vida y de paso se lleve a todo el país por delante.
***
**Fortunato González, es Catedratico de la U.L.A. de Mérida-Venezuela / Miembro de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales / Fundador y Director de la Cátedra de Tauromaquia "G. Briceño Ferrigni" de la U.L.A.

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