martes, 10 de abril de 2012

Las de Sevilla y Madrid, malas de campeonato / Por Ricardo Díaz-Manresa


"...Los carteles de las dos ferias fundamentales son lo peor de lo peor que se recuerda. Carteles de relleno la mayoría de las tardes y muchas ganaderías "prestigiosas" del gran aburrimiento, lo que es un timo que echa al público de las plazas. Eso sí, los toreros las siguen pidiendo porque están cómodos mientras bosteza el público. Mientras, el abono cautivo todo lo tapa y...alguna que otra cornada de los modestos..."

Las de Sevilla y Madrid, malas de campeonato

Ricardo Díaz-Manresa
10- abril- 2012
Ya empieza este viernes. Es el serial currito e imprescindible. En la de Resurrección, otro cheque injusto en blanco al heredero de Juan Pedro y una más en la frente: vacadas del gran aburrimiento, de la siestas, de la decepción, que echa a los espectadores de las plazas al no ver bravura ni fuerzas. Igualito que en Las Ventas: bostezos en Ramos y Pascua y los toreros cómodos y aburridos. Sigan así y acerquen el final inevitable por este camino.

Lo de Sevilla se venía llorando creo que desde el Miércoles de Ceniza, o así, al hacerse públicos los carteles de la de abril que eran y son pura ceniza, de los peores que recuerdan, como se decía antes, los más viejos del lugar. De cómo ha ido la venta del abono no dicen nada, pero se lo pueden imaginar. Fuera Ponce, por decisión propia y tardía, después de estar programado y contratado, y fuera El Juli y Perera, apartados y castigados por la dichosa, nefasta y demoledora de los derechos de imagen con All Sports Media y Olé. 

Los sevillanos no verán a tres de los siete toreros que llenan carteles aunque interesan cada vez menos porque están más vistos que el TBO y se apuntan por comodidad, entendible humanamente (mayor beneficio con mínimo esfuerzo, aquí con teórico y estadístico menos riesgo) pero perniciosa para el espectáculo con las ganaderías del gran aburrimiento y, como consecuencia, del gran timo, y con tristísimo resultado, como es que la gente se aparte de esto por falta de atractivos. Este es el gran mal –lo repito otra vez- que azota lo que entendemos por el toreo actual, más que los antis de fuera, los de dentro, las corrientes venenosas de México, Colombia, Ecuador y Perú y las no menos vitriólicas de Guipúzcoa y la difícilmente reversible de Cataluña.

En Sevilla sí están 7 del G-10 (los que siguen con la batalla de los derechos de imagen en la tele o los derechos sobre los dineros que reporta) y el disidente o independiente Castella, el que no se considera matador de toros pero sí artista (¿) pero aun así de 18 carteles sólo hay uno rematado de rejones, cuatro de a pie y dos medio-medio. De 18, sólo 5. O sea, para ir corriendo a sacar el abono.

La fórmula de la Maestranza es la de siempre de los cuñados, de los Balañá de Andalucía (que parecen hacer méritos para cargarse esto), una anteferia de la preferia, la del relleno, hamburguesas malas, flojísima con un buen aperitivo, sólo uno, y ya en la preferia, en el fin de semana que ya huele a pescaíto frito, cal y arena y después, en la feria oficial, la de farolillos jamón al principio y alivio de mortadela en el fin de semana cuando la ciudad está llena y… muchos caen ante la magia del Baratillo y la empresa a contar billetes. Pero igual se les reproducen las calvas en los tendidos del año pasado que no se habían visto en mucho tiempo.

Mala gestión y poco optimismo. Es Andalucía, tan sui géneris, tan incomprensible por tantas cosas.

Y en Madrid ¿qué?, peor que lo de Sevilla. ¡Sólo 4 buenos carteles de 31 más los dos de la llamada prefería (novillada y corrida), a la que se une después San Isidro y la rebautizada del Arte y la Cultura, que cambió el nombre por la ridículamente denominada del Aniversario, cuando no había tal aniversario ni Cristo que lo fundó y que era y es una manera de dar más toros para llenar 33 fechas en 40 días. 

Madrid lo tiene mucho mejor que Sevilla porque no está sujeta a hacer buenos carteles en los días grandes de la feria. En la capital todos los días son iguales. Iguales de carteles malos.

La han montado como siempre : pura bazofia, amparándose en lo que ya hace años bauticé como el abono cautivo, expresión que lo refleja bien y que ha prendido en la afición y en los informadores.

Este año no tienen perdón. La fórmula es hacerla lo más barata posible en un año en que el canon ha bajado impresionantemente por la torpeza de la Comunidad, las entradas las suben en tiempos de crisis el doble del coste de la vida, que era el baremo de siempre y encima tienen el dinero de la tele. Negocio redondo.

Han hecho una sopa pobre en la que hay muy pocos tropezones buenos y diluyen a los toreros interesantes en dos tardes. San Isidro -y los apéndices- no se puede hacer bien sin que los espadas conocidos toreen 4 festejos, que muchos no quieren por la responsabilidad y que la empresa tampoco porque tiene que pagarles y así sale lo que sale. Dos tardes pueden valer para Sevilla y desde luego componen grandes combinaciones para los 8 días de Bilbao, pero aquí… Aquí ni se notan. Tres contratos para Castella y el Cid, que no son ahora de los que arrebatan, y dos para Morante, Perera, Manzanares y Talavante (esparcidos casi todos uno en la de San Isidro y la otra en la del Arte y la Cultura (que podrían rebautizar otra vez como la de Antes y la Basura), después muchos mexicanos baratos e ilusionados, las toristas de la última etapa y pare usted de contar. 

Y repiten muchas ganaderías de las del gran aburrimiento y, en consecuencia, del gran timo. Y a las pruebas me remito de lo buenas (?) que fueron globalmente las ferias de los últimos años en la Maestranza y las Ventas.

También dos tardes pobremente colocados, Iván Fandiño y David Mora, seguramente por depender de apoderados sin fuerza. En Sevilla los han tratado mejor, sobre todo a Mora.

La ausencia del Juli es importante de cara al prestigio de la combinaciones pero no afectará a la taquilla y la de Ponce, insalvable, por voluntad propia. Él sabrá lo que hace.

O sea, que Sevilla y Madrid, tal para cual. Igual de malas. Bueno, no, la de Madrid mucho peor porque abundan los días en que no se puede ir ni gratis, pero llenarán y así no hay arrepentimiento posible. Las nuevas aportaciones de francés hablador, Casas, y del discreto Matilla han sido espectaculares e impresionantes. Se ve. Menos mal. Menos mal que en la de la Basura el buen Simón nos va a deleitar con sus inventos exteriores al ruedo.

Vaya una Feria Mundial del Toreo, un Campeonato del Mundo, que acaparan los equipos de segunda y tercera división.
***

No hay comentarios:

Publicar un comentario