lunes, 11 de junio de 2012

La Puerta de las Ventas es grande o pequeña, según..../ Por Ricardo Díaz-Manresa



La Puerta de las Ventas es grande o pequeña, según....

"...En 25 tardes no se abrió una sola vez para los de a pie en la feria de San Isidro. En cambio, en la del Arte y la Cultura, antes del Aniversario, en realidad San Isidro segunda parte, hubo dos en cinco tardes. Discutida una, la realidad es que David Mora y Talavante pasan al gran cuadro de honor del toreo. Mora por primera vez mientras Talavante lo quiere convertir en habitual..."

Ricardo Díaz-Manresa
11- junio- 2012
La denostada, aclamada, valorada, admirada, soñada, idolatrada y sublimada Puerta Grande de Madrid apenas se abre. Y últimamente menos. Cerrada en este San Isidro 2012 a los de a pie durante la que se conoce como Feria de San Isidro, se ha abierto nada menos que dos veces en cinco tardes frente a ninguna en las 25 isidriles. Y lo han hecho David Mora y Talavante. Dos Puertas Grandes de una y una (orejas, naturalmente), no de dos en un toro. 

Dicen algunas lenguas que las de una y una no son tan apoteósicas, rotundas y merecidas como las de dos en el mismo toro e incluso que habría que poner la norma de dos en una faena para poder abrir la del Espíritu Santo. ¡Pero si con lo actual es dificilísimo, no digo nada lo que pasaría con la otra!

Es cierto que ahora en Madrid es más fácil, según se mire, cortar una oreja que antes. La valoración anterior era vuelta al ruedo para una buena faena, una para una grande y dos para una sublime. Ahora, al haber “suprimido” estúpidamente la vuelta al ruedo, la valoración de los premios ha cambiado. Una vuelta de antes valía para firmar contratos. Que se lo pregunten, si no, a muchos toreros.

Pero la vuelta al ruedo de antes es una oreja de ahora y las dos de ahora se premiaban casi siempre antes con la mitad. No sé qué ocurriría si se le ocurriera en este tiempo a alguien de luces estar genial, rotundo, perfecto, inigualable. O simplemente completo. Tendrían que darle el rabo que nadie corta desde Palomo, hecho ocurrido hace 40 años. (Por cierto, que nadie se mese los cabellos por si se llena más o menos la plaza. Al día siguiente del rabo, Palomo toreó otra vez y no la llenó. Así que nada de hacer tragedias de cosas que ocurren normalmente porque los tiempos cambian y las situaciones son diferentes).

David Mora y Talavante la abrieron en la del Arte y la Cultura, antes del Aniversario, y ha habido discusión como siempre, en una feria que es San Isidro Dos y que debería llamarse también así y ser una sola, pero el objetivo de acortar la feria del abono cautivo y dar menos festejos de pago obligatorio nos llevó a esta situación algo absurda. Empezaron por concentrar en el aniversario a las figuras para que el abono también sacase las entradas, eso sí libremente, de esta y ahora los carteles son mediocres y va menos gente, aunque bastante después del atracón. 

Es cuestión de volver a la sensatez y cuidar a ese abono fiel, al que hay que mimar y dar facilidades sin hacer ferias extrañas. ¿Hay que dar toros en Madrid durante todo el mes de mayo, que sería lo suyo, del 1 al 31, con fechas fijas, siempre el mes entero, pues se dan y no pasaría nada. Eso sí, con buenos toros y las figuras presentes tres tardes al menos.

Y salieron David Mora y Talavante y no vamos a ponernos la lupa. En tiempos pasados, quizá Mora no habría salido por la Grande pero dio muy buena tarde de pundonor y toreo y es positiva en el sentido de que se le ha entregado un motor nuevo y espléndido al vecino de Borox, la tierra de Domingo Ortega, para que de una vez se enrole o no en el carro de las figuras.

Si yo hubiera sido el Presidente, pues quizá habría estado más duro, pero no lo era. No se hace mal a nadie, estaba en la frontera del sí o del no y era momento para decir a la opinión ública que también hay corridas buenas, que los toreros triunfan, que no todo es malo y que hay puertas grandes en Madrid, que es verdaderamente grande o pequeña, según.

Al día siguiente, otro bombazo y otras dos orejas para Alejandro Talavante, una y una. Nada discutida por el público como sí fue la de Mora, pitada en la concesión de trofeos por el sector duro. En realidad, todos contentos en la de la Beneficencia por consolidar al extremeño que el año pasado lo consiguió de nuevo, y no era la primera vez, y pudo salir otra vez en ese 2011 si no falla con la espada. Positivo para el torero, positivo para valorarlo más ante la afición, positivo de cara a esa opinión pública en contra de lo mala que era la feria y positiva porque le mojaba la oreja a los dormidos en Madrid Morante y Manzanares, las figuras que despiertan más ilusiones.

Tenemos en conjunto que alegrarnos, aunque la Puerta Grande de Las Ventas, sea -según qué, quiénes, cómo y cuándo- verdaderamente grande o quizá pequeña.
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