lunes, 2 de julio de 2012

Pablo Lozano: "La culpa de la situación de la Fiesta es de los profesionales, que nos organizamos muy mal"


Pablo Lozano: Un análisis a tumba abierta

"...La Fiesta de los toros es muy fuerte y el que quiere ser figura del toreo, se tiene que jugar la vida de verdad y ahora no se hace como antes. Falta emoción e importancia en la Fiesta. Si el público tiene la sensación de que es capaz de hacer lo que un torero realiza ante un toro, es uno de los caminos abiertos para el final de la Fiesta”..."

"La culpa de la situación de la Fiesta es de los profesionales, que nos organizamos muy mal"

"La Fiesta está en declive y en pocos años habrá una sorpresa desagradable". Así de contundente se muestra Pablo Lozano, el mayor de una larga saga, a la hora de enjuiciar el momento de la Fiesta. En una interesante entrevista firmada por Sánchez Risco, en el diario "La Verdad". 
Explica que en parte esta situación viene marcada por el problema de las ganaderías, entre las qeuy predomina un sólo encaste, una circunstancias muy perjudicial. Pero también considera que "falta que salgan toreros para competir con los actuales que están muy repetidos".

“Es una institución en el toreo. Pablo Lozano, matador de toros, empresario, ganadero y sobre todo un profesional reconocido de forma unánime por su intachable trayectoria en todas las facetas del mundo de los toros. Conoce mejor que nadie los entresijos del toreo; sus análisis y afirmaciones son sentencias que en muchos casos, dado su conocimiento se convierten en juicios que preconizan realidades incuestionables. Sigue un ritmo similar de vida que cuando tenía responsabilidades más concretas hasta el punto de que un día está en Alicante presenciando una corrida, al día siguiente hace lo propio en Madrid, aparece en una novillada con caballos en Albacete y luego... lo que haga falta”. En estos términos definía Sánchez Robles a Pablo Lozano, en una reciente entrevista publicada en la edición para Albacete del diario “La Verdad”.

La entrevista es digna de leerse, tanto porque lo la lleva su redactor como por las respuestas, desde la experiencia, que a cada cuestión va dando el mayor de los hermanos Lozano. Y así, al hablar de la situación de la Fiesta, Pablo Lozano es contundente en su aseveración. “El espectáculo taurino está muy mal en la actualidad. La Fiesta está en un declive muy grande y como no se tomen medidas fuertes e inmediatas, en cinco o seis años habrá una sorpresa desagradable muy grande”. Para él, las causas que están generando esta situación problemática para el futuro del espectáculo las centra en los planteamientos y previsiones de los profesionales taurinos.

“La culpa --opina Lozano-- es de los taurinos que nos organizamos muy mal. Si nos juntamos dos para hacer algo es para ir en contra de otros dos. Nos atacamos a nosotros mismos y se crean situaciones y aspectos muy raros, por ejemplo la creación del llamado G-10. Estas cosas han surgido de la mano de algunos matadores como El Juli y lo cierto es que no la entiende nada más que el propio torero”.

Y más adelante matiza: 
“Creo, en realidad, que en esta profesión se arregla todo delante de la cara del toro y El Juli por suerte para él puede arreglarlo por su capacidad. Lo importante es lo que sabe hacer bien, pegar pases y buenas estocadas. Con eso tiene bastante y en mi opinión no tendría que preocuparse de otras cosas colaterales al espectáculo”.

En otro momento de loa entrevista Sánchez Risco le plantea si el hecho de no surgir nuevos toreros influye en ese declive que denuncia. Lozano no se anda con rodeos en su respuesta: 
“Los toreros actuales están demasiados vistos, se repiten mucho en las ferias, a diferencia de lo que ocurría en épocas pasadas, en las que salían jóvenes con interés cada dos o tres años, que competían con las figuras consagradas, lo que generaba una atracción grande hacia el espectáculo, teniendo en cuenta que la afición quería comprobar la capacidad de superar el nuevo a los ya veteranos y todo ello generaba interés para el público. 

La Fiesta de los toros es muy fuerte y el que quiere ser figura del toreo, se tiene que jugar la vida de verdad y ahora no se hace como antes. Falta emoción e importancia en la Fiesta. Si el público tiene la sensación de que es capaz de hacer lo que un torero realiza ante un toro, es uno de los caminos abiertos para el final de la Fiesta”.

Y algo así como cierto reproche, dirigido a los toreros nuevos. Opina Lozano que los novilleros actuales “pero parece que saben más de la cuenta, se defienden muy bien delante de la cara de los novillos, pero para ser alguien en el toreo hay que arrear más, entregarse mucho más y si te dan una voltereta forma parte del oficio de los que están progresando y quieren llegar. Las volteretas también tienen emoción”.

Naturalmente, en esta conversación no podía faltar una referencia al toro. Y a este respecto, opina Pablo Lozano: 
“Se mueve muy poco y este hecho resta mucha emoción a los espectadores. En la ganadería actual sólo existe un encaste único. El ochenta por ciento de las ganaderías son del mismo encaste y unos más altos, otros más bajos se parecen todos. Es muy monótono el nivel ganadero. Si no hay variedad faltará emoción. Es lo que está ocurriendo lamentablemente, hecho que en un futuro también pagaremos”.

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