jueves, 2 de agosto de 2012

El tercer mano a mano de Huelva / Por Ricardo Díaz-Manresa

El primer mano a mano, con JT y el papel vendido. El segundo, con el Juli pagando la mitad de cada entrada de cualquier espectador de 30 años para abajo. Y el tercero esperar que haya empate en las taquillas. Y todavía hay un cuarto : Diego Ventura, único rejoneador, contra sí mismo. Pleno en Huelva.


El tercer mano a mano de Huelva


Ricardo Díaz-Manresa

Hay un tercer mano a mano. Los anunciados son JT-Morante y Juli Talavante, pero hay otro que se mantendrá entre el público de estos dos anunciados, el del Juli con José Tomás, extraña reedición del de Badajoz. Y lo explico.
Del Juli qué, pasamos al Juli sí. Ahora sí. Le ha echado valor. Paga de su bolsillo el 50% de todos los espectadores hasta 30 años, llama a los jóvenes para que vayan ese día a la plaza, lo que es todo un gesto para atraer a esa parte fundamental de la población en este tiempo de crisis y que tiene la llave del futuro. Gesto ejemplar, que dice que repetirá en otras plazas y que, si añade un espectáculo verdadero en el ruedo para que estos jóvenes no se aburran, hará pleno.

José Tomás juega con ventaja, es un decir, porque tiene vendido el papel para este viernes, mañana, bien es verdad que toreando tan poco es más fácil enganchar la curiosidad o la avidez de su público.

El Juli tendrá que llenar el sábado, con sus jóvenes del 50%. Si no lo hace, perderá el tercer mano a mano de Huelva, que se disputa en las taquillas. Este Juli se juega el honor y el prestigio de hacerlo, lo que es muy de tener en cuenta.

El de Velilla de San Antonio fue, en su época popular, de jovencísimo, de triunfo en triunfo, un torero bullanguero, capotero, banderillero y jaranero y, tras la transformación, dejó hasta las banderillas y quiso ser, y lo consiguió, un espada técnico, templado, poderoso (incluso ante las corridas que no tienen nada que poderles). Pasó de cortar orejas a pares en, por ejemplo, Pamplona sin dar un pase (lo que allí es común) a tener que dar muchos y buenos para avanzar en esta época de seriedad. 

Mi opinión es que el gran público no ha aceptado todavía este cambio radical y por eso no es taquillero. O sencillamente porque no gusta así el nuevo Juli. Pasó de ser un “torero de públicos” a un “torero de críticos”, lo que es actualmente. El tercer paso será el de “torero de toreros”.

Pase lo que pase, el gesto de atraer a los jóvenes es magnífico y desde aquí mi agradecimiento y admiración a un torero que valora los tiempos que corren y a los que hay que ponerles soluciones.

Rizando el rizo de los mano a mano de Huelva –José Tomás contra Morante, el Juli y su amigo Talavante y en las taquillas el de JT con el Juli- hay un cuarto, que es el de Diego Ventura, único espada rejoneador, contra sí mismo. Será el domingo. Una aventura digna de tener en cuenta la de este Ventura, que lleva una temporada redonda.

Con esto, se demuestra que la imaginación y la determinación, juntas, pueden con todo. Cuatro festejos en Huelva y cuatro mano a mano con un aperitivo este jueves. Feria corta pero intensísima. Un acierto.

Escribo lo de la amistad Juli-Talavante porque he leído que viajaron juntos a Mont de Marsán. No en tren, como hacían Joselito y Belmonte, que después se bajaban separados para que sus partidarios mantuvieran la euforia y la rivalidad. Charlas amenas y amistosas en el viaje la de estos José y Juan y mantener las apariencias luego. Después, en el ruedo, ya no eran tan amigos. Como debe ser.

Juli luchará con la baza taquillera de José Tomás, pero le hace frente, lo que es admirable. Por eso hemos pasado del “Juli, qué” de su paso por Pamplona al “Juli, sí” del ejemplo de Huelva.
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