LA LIDIA… ALGO MÁS QUE UNA MULETA / Por Antolín Castro

Respuesta correcta: Los tres tercios sostienen la lidia, uno solo la destruye Ilustración: shashicamisetas.blogspot.com Por eso tuve a mi lado a tres magos que si lo saben y que ejercen: Javier Castaño, Tito Sandoval y David Adalid. Todo un lujo de terna muy difícil de reemplazar en el panorama actual.  LA LIDIA… ALGO MÁS QUE UNA MULETA Antolín Castro España.- Este escrito nunca podrá tener la fuerza de la palabra, dicha desde la libertad, en tiempo real, con espectadores e improvisando la oratoria, pero dejará constancia de la idea esencial. La palabra fue en un pueblo segoviano, Santa María la Real de Nieva, marco idóneo para soñar la magia de la lidia, todo hecho desde la autenticidad y con el enemigo sin afeitar. Ahora, en este escrito, trabajo con la ventaja del afeitado, podré corregir, retroceder, consultar y hasta utilizar un corrector ortográfico si quiero. No me digan que eso no son ventajas. Así sucede en las plazas de toros cuando la autenticidad y la improvisación no se hacen presentes. La metáfora, de la que ya han sabido los lectores por mis compañeros presentes en la conferencia, que se han volcado con los Reyes Magos, lógico ya que para todos nos dice más la magia de los Magos que la simple opulencia de Noel. Pero la metáfora usada hablaba de todos ellos. Efectivamente, los tres Magos me permitieron representar los tres tercios y Noel, incluido el color de su vestimenta, el único tercio que hoy día parece tener cabida, el de la muleta. Una pena que la modernidad nos haya ido ganando terreno y las prisas por llegar el de rojo, nos impida tener la paciencia de esperar a los tres. Desear solo la muleta, impacientes, es lo mismo que se ha trasladado a los niños y aficionados diciéndoles que no hace falta esperar más para colmar sus ilusiones. Noel lo arregla antes, aún a costa de cargarse la ilusión, la espera, la completa visión de los tres regalos que nos llegarán con la lidia completa. Craso error el de dejarse llevar por las prisas, cuando esa carga de ilusión en más días de espera merece infinitamente la pena. Sin embargo, la pena infinita (que no es lo mismo) nos remite a que para qué esperar si el ‘gordo’ de rojo puede hacernos un poco felices. Era mucho mejor cuando tres magos nos hacían felices del todo. Metáfora de nuestra querida Fiesta, que ya no soporta que algunos sigamos esperando la llegada de los tres Reyes Magos. Puede que seamos antiguos o románticos, pero estamos cargados de razones. ¿Por qué hemos de conformarnos con una muleta, por muy roja que sea, pudiendo tener la magia de los tres tercios en plenitud? Otro argumento de mi exposición hablada se basaba en la desaparición del director de lidia. ¿Qué papel puede tener si la lidia plena se convierte en puro trámite? Tan es así que afirmo, sin temor a equivocarme, que hoy en día en las plazas se sientan gentes que ignoran que existe ese cargo y quién lo ejerce de los participantes en la corrida; que hay gente que sabrán quién es pero no sabrían definir su función actual y, por último, que aquellos que lo saben todo sobre esa materia, son aquellos que nos dirían que lo echan de menos en su totalidad. Por eso tuve a mi lado a tres magos que si lo saben y que ejercen: Javier Castaño, Tito Sandoval y David Adalid. Todo un lujo de terna muy difícil de reemplazar en el panorama actual. Ellos avalaban mis palabras y los deseos de los aficionados. Para realizar mi exposición no podía sentar a mi lado a cualquiera del escalafón. Un matador que permite, y exige, el lucimiento cabal de su gente, es el primer secreto de sus éxitos. De sus apasionadas palabras quisiera recordar, a modo de ejemplo, la afirmación de Adalid, cuando decía que si mañana se diera la orden de quitar los petos a los caballos, estaba seguro que Tito sería de los que se atrevería a picar a los toros. Una afirmación que viene a confirmar el compromiso que tienen estos toreros con la plenitud de la Fiesta. No cabe duda. Y estuvieron a la altura. Yo tuve la suerte de contar con su gran temporada como apoyo para realizar mi exposición, al tiempo que valoraba el hecho de que haya sido Francia quien lo ha valorado antes y más que aquí. Esta parte, la de que sea Francia la vanguardia, no me importa si recuperamos el toro que permite la lidia en plenitud. Los tres están dispuestos a seguir poniendo en valor la autenticidad de la Fiesta Brava, de entregarse cada día, con su arte y su valor, para que la lidia sea… algo más que una muleta. *** Opinión y Toros