lunes, 6 de mayo de 2013

Contar noticias / Por Pedro Javier Cáceres


Corrida del 5 de Mayo / Foto La Loma

Contar noticias

Pedro Javier Cáceres
Periodista y crítico taurino
En ello consiste nuestra profesión. La noticia se canta y se cuenta. Y el cante y el cuento
no siempre son consecuentes con el contenido, menos con el desarrollo y casi nunca en su análisis desde una perspectiva positiva, quizá porque lo negativo vende más, circunstancia real pero que no llego a entender salvo en una sociedad autodestructiva a la que cualquier depresión por crisis se combate más tristeza quizá por aquello de que cuanto peor mejor…será para algunos, digo yo.

Ese subconsciente destructivo, pesimismo hipocondríaco, es muy acusado en el planeta de los toros que acuñó Cañabate.

Es cierto que la asistencia de público a los toros está en franca recesión y los motivos son de índole mundial, general; particular en España, y focalizando en el sector taurino agravados por motivos de carestía de los boletos, desconfortabilidad y calidad poco contrastada.

Pero cierto es también que la sangría de espectadores es común a todo tipo de espectáculos: ahí están los datos del cine, y afecta sobre manera cualquier especie de consumo: consultar grandes superficies y la desbordada Cáritas para sustituir primeras necesidades, que por otro lado cualquier manifestación de ocio, no lo son.

No se trata de hacer de la necesidad virtud autocomplaciente apelando al “mal de muchos epidemia” (antes consuelo de tontos) sino de contextualizar la crisis de un sector dentro del marco general adecuado, y en este plano quizá sean los “toros” (en sus manifestaciones de mayor caché como en el fútbol el Madrid, el Barça, los derbys, los clásicos) los que arrojan menor sangría, o al menos una hemorragia, de momento, controlable.

La noticia sobre la renovación de abonos y adquisición de nuevos se cuenta desde la matemática, que evidentemente es ciencia exacta: han quedado 2.700 abonos por vender.

Así se cuenta. Y se canta desde la negatividad que supone cualquier descenso, que lo es. Preocupante sí, sobre todo para el empresario, no de fin de ciclo —por el momento- y menos de peligro de extinción a corto-medio plazo.

La noticia se cuenta y se canta, breve; escueta. El mensaje es subliminal, dañino, cuando no induce al género opinión y se empiezan a enumerar todas las catástrofes que afectan al espectáculo y a depreciar el producto: la feria es una calamidad, en sí misma…y de ahí sus consecuencia. Y se firma. Y se reciben parabienes y adhesiones inquebrantables.

La noticia, sin quitarle exactitud matemática, se puede contar y cantar desde las variables y posibilidades que ofrece a los números cerrados las reglas de tres, simple y compuesta, y otras variantes, incluso álgebra.

Por ejemplo, se puede contar, cantar y valorar que pese al dato publicado el total de abonados es de más menos 15.000. Significar que sobre el máximo autorizado supone un 84,6 % y que sobre el aforo total del coso significa tener asegurado, en taquilla y a precio tarifa, sin descuento alguno sobre el boleto individual, un 62,9%.

Es decir, que durante 25 días tienes, antes de subir el cierre, 2/3 de entrada.

2/3 de aforo, 15.000 espectadores para ver por ejemplo a:Urdiales, Leandro, Morenito de Aranda, o Rafaelillo, Robleño, Aguilar. 2/3 de plaza en tres novilladas, sin los chavales que despuntan, por aquello del novillo de Madrid, y en las corridas de rejones, este año con enseña portuguesa y rindiendo homenaje al rejoneador desconocido. 15.000 feligreses que han pasado por taquilla, previamente para ver, por ejemplo, no es más que un ejemplo de muchos: a Juan Bautista, Del Álamo y Siveti.

Los mismos, o al menos la misma cantidad por aquello de las rotaciones, 15.000, para ver, otro ejemplo a: Ferrera, Castaño, Fandiño, e igualmente a Castaño, Robleño y Bolívar. Y, por no seguir, y ser cansino, un pelotazo de entrada asegurada 2/3, casi, en las corridas de, es otro ejemplo, Fernando Cruz, Capea y Chechu, como en la de Aguilar, Delgado, Saldívar o Antón Cortés, Pinar, Pérez Mota.

Así contado, y es otra forma - respetuosa con la verdad y sin distorsionarla- a la tal “catástrofe” (menos Alfa 2700), se apuntarían grandes empresas, pequeñas y medianas de cualquier sector del tejido industrial, comercial y servicios de este país.

Claro es, que luego viene la letra pequeña; Por ejemplo: si los día previsibles, pocos, de acabar el papel, 100% de ocupación, lo que se aseguran son números rojos, e importantes, ya, la noticia y su análisis son otros. Pero esa, circunstancia —cierta- no constituye, al parecer, noticia; y si por lo que fuere se estima como tal también se canta y se cuenta según convenga diagnosticar la botella: medio llena o medio vacía, pero sin compromiso alguno de prescribir terapia o tratamiento.

¿Hay o no hay afición en Madrid? ¿Es una tragedia la noticia publicada que cuenta y canta los 2.700 abonos que quedan en stock? Contar noticias así o “asao” lo dice Alsina….una autoridad en el ramo… “las noticias son las que son,pero se pueden contar de muchas maneras, pruebe la nuestra, a ver qué le parece”.
***

No hay comentarios:

Publicar un comentario