ARTURO LÓPEZ NEGRETEEl
Bardo de la Taurina
Cabeceo estas líneas muy a propósito con el nombre completo de Luis Cuesta Perusquia, mas que por lo que sobradamente merece abrir cartel, por el hecho de que este sibarita del buen vivir está avalado por las simientes y los peldaños que llevan al éxito, hasta posesionarse de ese lugar reservado solo pa’ los elegidos y específicamente en este ‘Cuerno de la Taurina’ en el que él, se mueve como pez en altamar en diversas vertientes del océano bravo y es que Luis Cuesta, le pese a quien le pese y le provoque retortijones a más de muchos, es un personaje que come aparte del común y es que si se trata de chanelar del ‘Sol y Sombra’ de la fiesta conoce la intensidad, lo mismo que de los rayos áureos y luminosos, que de los renglones ensombrecidos de este galimatías.
Y solo por ello ya merece un respeto, mas si a ello le sumamos el hecho de que tuvo el sueño, la visión, la osadía de lanzarse al albero de los medios de comunicación donde el ‘Toro’ pesa mucho, porque pa’ lidiarlo primero hay que entenderlo, luego volverle a dar una repasada y después de ello sentarse a meditar y hasta reflexionar sobre si lo que se está haciendo es lo digno.
Ante esto, es que Luis Cuesta Perusquia, hace tres años busco las vías de un tren llamado compromiso y lo bautizo con el nombre ‘De Sol y Sombra’, escogiendo para su peregrinaje el camino más arduo, complicado, escabroso, peligroso y hasta incomprendido, que lo es, el de la libertad de expresión.
Proyecto del que había escuchado y leído sus primeros esbozos, así que cuando tuve frente a mi a ese hombre capaz de dejar huella dentro de las letras cibernéticas, sentí que me iba bien como taurino y no me equivoqué porque al paso de los días y los años hoy el proyecto no nada más es una realidad, sino una fantástica y muy importante realidad.
Así que cuando se llega hasta donde ha llegado ‘De Sol y Sombra’ en una fecha de aniversario, pues lo usual es felicitar al creador, al dueño o al que las manda cantar, que en este este caso como ya lo asenté es Don Luis, al que le voy a pedir me disculpe por omitir la consabida caravana y lo hago porque yo soy el que me felicito por ser aceptado dentro de ese caudal de taurinismo donde lo mismo se escribe del Sol que de la Sombra.
Bardo de la Taurina: El que si se atreve a declarar públicamente que reconoce, admira y es amigo del patrón.
Twitter @BardoTaurina
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