Mont de Marsan: Ponce, Manzanares y Luque a oreja por coleta / Por Jean Louis Haurat

Ponce con el jabonero manso del que "sacó aceite de un charco de agua"

...El valenciano demostró su categoría en la faena de más entidad de la tarde..."

A oreja por coleta en Mont de Marsan

• Enrique Ponce, José María Manzanares y Daniel Luque pasean un trofeo de sus respectivos lotes

Por Jean Louis Haurat

Una oreja cortaron Enrique Ponce, José María Manzanares y Daniel Luque en la segunda del abono de la Feria de la Madeleine. El valenciano demostró su categoría en la faena de más entidad de la tarde, el alicantino toreó con prestancia y calidad a su segundo mientras que el sevillano realizó una faena variada al tercero de una corrida de Núñez del Cuvillo, noble pero de escaso fondo.

Abrió plaza un toro de Núñez del Cuvillo que acusó su falta de fuerza y poco fuelle. Faena correcta y pulcra del valenciano que no pasó a mayores debido a las condiciones del toro. El jabonero cuarto se empleó con mal estilo en el caballo, marcando pronto su querencia. Con el toro en terrenos de tablas el toro, el valenciano se fue a buscarlo allí para cuajar un trasteo inteligente, perfecto técnicamente y a más. Ponce tiró con temple y pulso de la embestida del toro, llevando siempre empapado de muleta al toro. Nunca se la quitó de la cara y ahí estuvo la clave de su faena. Ligazón en las series. Finalizó con la clásica poncina y a pesar de los dos avisos, paseó una oreja con fuerza.

Lo más reseñable de la actuación de Manzanares llegó en los primeros tercios, primero en un saludo a la verónica en el que jugó los brazos con ritmo y gusto y más tarde en un precioso quite por chicuelinas, al que replicó por gaoneras Daniel Luque. Se lució también la cuadrilla del alicantino, especialmente Juan José Trujillo, obligado a saludar. La faena de Manzanares transcurrió en un tono medio ante un toro flojo y sin transmisión. Su segundo fue embistió con prontitud aunque sin excesiva emoción. Manzanares basó su faena por el pitón derecho, por donde surgieron las series de mayor entidad y calado. Hubo empaque y gusto en los muletazos, y belleza en los cambios de manos. Estocada en la suerte de recibir. Oreja. 

Daniel Luque sorteó en su primer turno un toro que tuvo prontitud y calidad hasta que terminó por rajarse. El sevillano lo toreó en sus terrenos en una faena sin obligar al de Cuvillo. Se lució en los remates de las series, de buen gusto, y también lo hizo en un garboso quite por chicuelinas. Mató de buena estocada y paseó la primera oreja de la tarde. Cerró plaza un toro de escaso fondo al que Luque realizó una faena con altibajos y de escaso relieve artístico.

Mont de Marsan (Francia), jueves 18 de julio de 2013. Toros de Núñez del Cuvillo, justos de presentación y escaso juego. Nobles y manejables pero sin fondo. ENRIQUE PONCE: Silencio y oreja tras dos avisos; JOSÉ MARÍA MANZANARES: Silencio y oreja; DANIEL LUQUE: Oreja y silencio. Entrada: Casi lleno. Saludó tras banderillear al segundo Juan José Trujillo y Curro Javier ante el quinto.

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Aplausos