lunes, 8 de julio de 2013

SAN FERMIN: ABURRIMIENTO EN COLORAO / Por Domingo Delgado de la Cámara.-


Ferrera, Nazaré y López Simón
Fotos: Berho

"...Frente a material tan deslucido, los tres espadas de la terna tuvieron una actuación muy profesional y decorosa..."

ABURRIMIENTO EN COLORAO

Domingo Delgado de la Cámara.-
Ya están los encierrólogos abrumándonos con sus conferencias y teorías. Flaco favor hacen al encierro. El encierro es un acontecimiento eminentemente participativo y popular, por tanto cargarlo de normas y reglamentos lo único que hace es quitarle espontáneidad y viveza. El encierro es un tumulto y no se puede legislar sobre un tumulto. Que cada uno corra como le dé la gana y que asuma los riesgos que el encierro conlleva. Los encierrólogos saben mucho de deporte y estadísticas, pero de toros no saben nada. Se preguntan porqué ahora estando el encierro tan masificado, no hay apenas cornadas graves. Se hacen esta pregunta y no encuentran la respuesta. Pues muy sencillo, no hay apenas cornadas graves porque el toro ha perdido gran parte de su instinto agresivo. Se ha querido hacer un animal noble y dócil para el torero. La consecuencia final es un animal que prefiere pararse o huir antes que atacar. Por eso el toro que ayer se quedó rezagado, no embistió a la muralla humana que tenía enfrente. En esa misma circunstancia, un torito de hace sesenta o setenta años hubiera organizado una auténtica escabechina.

Luego, este toro que se quedó rezagado, fue lidiado en primer lugar y dio un juego tan soso y descastado como el que había mostrado en el encierro. Sus hermanos, todos colorados como él, fueron igual de mansos, descastados y deslucidos; y precipitaron la tarde en el mas espeso de los aburrimientos. Este año Alcurrucén ha lidiado excelentes toros en Madrid. Sin embargo ayer nos despachó una recua de borricos. Alcurrucén es una ganadería excesivamente larga. Y una ganadería tan larga, es imposible de controlar con eficacia. De ahí tanta desigualdad. Una corrida de Alcurrucén, tan pronto puede salir tan buena como en Madrid o tan mansa y descastada como en Pamplona. Es una gran ganadería, pero sería aconsejable reducirla en número y ser mas exigente en la selección. De esta manera se obtendría la regularidad de la que ahora carece.

Frente a material tan deslucido, los tres espadas de la terna tuvieron una actuación muy profesional y decorosa. Estuvieron muy por encima de los mulos que les cayeron en desgracia, intentando una y otra vez sacar embestidas de donde no había. Ferrera, banderilleó con suficiencia a dos toros que no se movieron nada y con los que tuvo que hacerlo todo él. Después intentó prolongar lo mas posible las dormidas embestidas de sus adversarios y finalmente optó por el arrimón. Por poner un pero a su actuación, dos estocadas excesivamente bajas.

Lopez Simón, batalló con un lote sin ninguna opción. Toreando con bastante limpieza al sosísimo tercero y estando valiente con un sexto muy mirón y con mucha guasa. Desde luego el peor de la corrida ¡que ya es decir!. Este chaval es valiente y quiere ser torero, pero tendrá que corregir esa tendencia al amaneramiento y al envaramiento.

Me ha vuelto a gustar Antonio Nazaré. Tiene un excelente concepto del toreo, de mano baja y trazo largo. Ayer estuvo muy bien. Dio muchos muletazos templados, largos y ligados. Es un buen constructor de faenas. Si su labor no llegó más al tendido, es porque cuando los toros tienen esas embestidas tan cortas y cansinas, no hay manera de interesar al público ni meterlo en la faena. Mató bien al quinto y dio una merecida vuelta al ruedo. En resumen, lo único bueno que saqué de la tarde, fue el bocadillo de jamón cinco jotas con que me obsequió mi vecino de localidad, un tal Jon Ander, la furia del Cantábrico.

1 comentario:

  1. Para la "Feria del Toro" se envían esas seis mulas colorás que pregonaban su condición desde el encierro... Si esos son "toros" yo soy Batman.

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