Campuzano indulta en Tanicuchí
Juan Diego corta oreja
- Buena corrida de "Peñas Blancas" y "Santa Coloma" de los Hnos. Roldán
CORRIDA DE TRIUNFO ABRE NUEVAS PERSPECTIVAS PARA TANICUCHI
Por: Manolo Espinosa “El Ciclón”
Con cielo entoldado y tarde fría, se dio inicio a la corrida anunciada en San Lorenzo de Tanicuchí el sábado 10 de agosto. a la que asistieron aficionados de varios lugares de nuestro terruño, especialmente de Quito, de los que pudimos rescatar entre ellos al ex vicepresidente del Ecuador Lenin Moreno, lo mismo que al Fiscal General de la Nación Galo Chiriboga, que se está convirtiendo en el hombre emblemático de todas las corridas que se realizan en la zona central del país.
En cuanto a la asistencia del público, pudimos apreciar un aproximado de tres cuartos de plaza, que para quienes hacemos esta pagina, no fue lo ideal, puesto que se contaba con un abarrotamiento total, considerando la importancia del evento y una ganadería de prestigio, así como del reinicio de la actividad taurina en esta parroquia que era para celebrarlo. No sabemos que pasa con el público, que no se entrega íntegramente a la labor de los empresarios que se esmeran ofreciendo espectáculos de gran notoriedad y que por ello, creemos, merecen el respaldo masivo de los taurinos.
Respecto al ganado, estuvo presentable con un promedio de 486 kilos, que no puso en apuros a los toreros porque todos se dejaron torear: dos toros menos que buenos, dos buenos, uno más que bueno y otro que resultó sensacional, demostrando nobleza, mucha fijeza, buen son y bravo hasta el final, es decir un toro con calidad, por lo que mereció el indulto, incluso, después de ser señalado se resistió a entrar a los chiqueros. Fue una tarde en que el público se divirtió, salvo en algunos casos por el error de la presidencia y otros aspectos complementarios en la organización.
A Juan Diego le cupo en suerte un lote variado: de “Peñas Blancas” “Jaquimero” de 425 kilos, un toro soso al que había que llegarlo; le instrumentó buenas verónicas lentas rematando con una media “Belmontina”. Con la muleta trasteo por bajo muy torero y dominador, siguió por derechazos en varias tandas lentas y muy vistosas que fueron jaleadas fuertemente por el público; labor que terminó en aplausos por no estar certero con la espada. El siguiente antagonista, de “Santa Coloma” “Montañés” con 484 kilos, al que propinó un interesante saludo capotero jugando los brazos con lentitud y rematando con una bonita media. Con la muleta en la derecha comenzó doblándose y seguidamente plantarle cara con derechazos de trazos largos y mucho temple, despachó bien, siendo premiado con una oreja.
Su último toro de “Peñas Blancas” “Malvivido” de 540 kilos, alto de agujas, bien armado que impuso respeto en el ruedo. Renuente a embestir, por lo que Juan Diego con la capa lo que hizo fue torearle sobre piernas. En el último tercio se dobló dominador, ejecutando pasajes importantes con la derecha. Con la espada no estuvo certero, pero fue premiado con vuelta al ruedo.
Martín Campuzano se llevó el mejor lote. “Cubano” de Santa Coloma con 420 kilos, toro totalmente distraído que no colaboró con el quiteño que hizo acopio de constancia e insistencia buscando el buen fondo que no lo tenía. Se Lució en navarras y en el último tercio porfió en todo momento para agradar. Consiguió un estoconazo algo defectuoso pero de efecto. Vuelta al ruedo.
El siguiente de Peñas Blancas “Arbitrario” de 460 kilos, toro cubeto de lámina preciosa, que dejó al descubierto su nobleza desde el principio. Lo recibió con una larga cambiada que caló en el tendido. Buenas verónicas y un elegante quite por gaoneras. Con la muleta esperó en los medios, instrumentado dos cambiados por la espalda que produjeron el “huy” en los tendidos. Varias tandas con la derecha de buena ejecución. Ensayó naturales, adornándose con bernadinas. Para esto el público ya había catado las virtudes excepcionales de este toro que mereció el indulto. Dos orejas y rabo simbólicos para el quiteño.
Su último toro de Santa Coloma “Rabioso” con 590 kilos (el más pesado del encierro), lo recibió con verónicas aceptables rematando con la media de rigor. Con la muleta consiguió algunos pases con la derecha y no fue más porque el toro comenzó a recortar el viaje, lo que frustró las ilusiones de Campuzano. Con la espada recibió un recado, quedando en aplausos.
Al final, el coterráneo fue declarado el triunfador de la tarde y Juan Diego se llevó el premio a la mejor faena. Así terminó la corrida, cimentando buenas perspectivas para Tanicuchí en el futuro.
Con los trofeos. Campuzano tuvo una faena interesante, en la que incluso hizo indultar un astado. Cortesía: Andrea Acosta / El Comercio /
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