“el nacimiento de la Fiesta coincide con el nacimiento de la nacionalidad española y con la lengua de Castilla……… asi pues, las corridas de toros…….. son una cosa tan nuestra, tan obligada por la naturaleza y la historia como el habla que hablamos.”. R. Pérez de Ayala
La ilustración de este artículo de Benjamín Bentura me trae muchos recuerdos. Es una portada de la revista "Fiesta Española", fundada por el autor del texto, Benjamïn Bentura. En esa portada se ve a Jaime Ostos con un toro gigantesco, a Miguelín, a Juan Calleja y Manolo Cuevas, que tuvieron un gran ambiente como novilleros en las cercanías de Madrid, y también la noticia de que Domingo Espada habia sufrido un gravísimo percance en Lunet.
ResponderEliminarEsta portada me lleva a mis primeros años de aficionado, a otra época de la Fiesta, de la afición y de la prensa. "Fiesta Española" es parte de la historia del toreo. Tenía inicialmente formato casi de hoja parroquial, pero su contenido era de cátedra de tauromaquia con Luis Fernández Salcedo, Barico I, Luis y Adolfo Bollain, Vicente Zabala, Manolo Moles, Fernández Román, Joaquín Jesús Gordillo, Edmundo G. Acebal, María Pilar (primera critica taurina), Carlos Alvarez (que además era novillero en activo), "Uno del Cinco" y en la "máquina de retratar" como se decía entonces, Botán. Y muchos más que recuerden ustedes. "Fiesta Española" descubrió, pues, a la mitad de la crírica taurina posterior. Su literatura histórica era magnífica, la formación para el aficionado, extraordinaria y la crítica, leñera. "Fiesta Española" se convirtió en la universidad a distancia de los aficionados. Todo su contenido era didáctico. Estoy convencido de que esta publicación contribuyó en enorme medida a que el toreo, que a principios de los 60 estaba completamente de perfil, se pusiera semi de frente según el estilo de Antonio Bienvenida y de Santiago Martín "El Viti", toreros muy elogiados en las páginas de "Fiesta Española", en tanto que la leña, coherentemente, se la llevaba la antítesis que suponía Manuel Benítez "El Cordobés".
Pero además, cuanto se leía en la revista estaba tan revestido de afición, de entusiasmo y de amor a la Fiesta, que verdaderamente "Fiesta Española" vendía entradas para los toros, porque la leías y estabas deseando de que llegara el siguiente festejo para ir a la plaza. "Fiesta Española" mejoró la afición, creó nuevos aficionados y en la medida en que apostó por el toreo y los toreros ortodoxos, incluso pudo mejorar el curso del toreo hacia lo clásico. Y aún hizo más cosas: cuando no existían las escuelas, organizó un concurso de toreo de salón, al que acudieron aspirantes de toda España, cuyos premios eran trastos de torear, tras el cual se celebró un tentadero público con los primeros clasificados, de entre los cuales se eligió a los dos más destacados para torear poco después sin caballos. Los dos llegaron a matadores de toros: Aurelio Núñez y Curro Escacena.
Pero los componentes de la redacción, por el prestigio adquirido, fueron llamados a mejores empleos dentro de la prensa, la radio y la televisión taurinas y Benjamín Bentura decidió que la aventura le había salido bien y rentable, y supo retirarse a tiempo y en paz con todo el mundo, que es siempre lo principal.
Gran escritor y periodista de raza en los dos sentidos, por provenir de estirpe de periodistas y por su casta, descendiente de ganaderos desde el siglo XVIII, Benjamín Bentura se merece mi homenaje de discípulo y de amigo.
Pepe Luis Vázquez, cuando se ponderaban los méritos y los éxitos de alguien, añadía: "Y además, es una buena persona". Y remataba diciendo: "¿Y hay algo más importante que el que digan: ése es una buena persona".
Benjamín Bentura, gran periodista y mejor persona.
Firmado: El hombre tranquilo
Una vez más D. Benjamín Bentura Remacha, lo remacha con su buen estilo periodístico, pues no en vano este aragonés que nació en Ejea de los Caballeros, es Licenciado en Derecho y periodismo.
ResponderEliminarLa admiración que siento por D. Benjamín viene desde mis comienzos como aficionado taurino allá por la mitad de la década de los 50, pues yo soy 12 años menor que el Sr Bentura Remacha.
Su título “DE CARA AL MAR” me ha recordado aquella canción romántica del 1948 de Jorge Sepúlveda, “MIRANDO AL MAR”.
Y que pudiera decir así:
Bajo el palio de la luz brillante
de un cielo azul en tarde de corrida
quedo por un momento soñando
con un olor a romero unido a verónica.
Ni un lejano pensamiento me hace pensar,
que un ramillete de lances
rematados con una media,
no tenga eco en el tendido.
Mirando al ruedo soñé
que en las muñecas amorosas del torero disfruté,
mirando al ruedo yo no sé qué sentí,
que acordándome del aroma de tu capote, lloré.
La dicha que sentí
yo sé que ha de surgir,
y sé que ha de volver a mí
cuando yo esté mirando al ruedo…
Mirando al ruedo soñé
que estaba junto a mí.
Ordóñez, Romero y Paula
mirando al ruedo yo no sé qué sentí,
que acordándome de ellos, lloré.
El sueño, dejo de serlo
cuando una tarde de mayo
en Jerez de la Frontera
mirando al ruedo sentí
que estaba junto a ellos…
Y no era un sueño,
era cierto que estaban allí,
mirando al ruedo los vi
mirando al ruedo los vi.
Saludos
Enrique Castillo