viernes, 13 de septiembre de 2013

TOVAR.FERIA DE VIRGEN DE LA REGLA: Tomás Martínez huele a pesar de su espada… a torero / Por Rubén D. Villafraz


Vergonzosa presencia de numerosos policías y guardias nacionales en todos las dependencias de la plaza custodiando la no presencia de menores de edad.

En la novillada de apertura de la Feria de Tovar
Tomás Martínez huele a pesar de su espada… a torero

RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
TOVAR (Enviado Especial).- No ha sido una novillada de fácil comportamiento. Incluso los hubo que con su genio y mansurrón comportamiento en los engaños, en otras manos no hubiesen lucido como lo hicieron ante las telas de los toreros enfrente que tuvieron. Pero hubo tres que se dejaron, en este caso los del lote del tovareño Tomás Martínez y el primero del lote del mexicano Mirafuente de Anda. Lo demás, un dechado de mansedumbre y descastamiento que limitó de florituras las buenas intenciones de los espadas actuantes.

Así sería la novillada que abrió la Feria de Tovar 2013, lote de ejemplares remendados a última hora en los corrales de la plaza, donde la voluntad, ganas de agradar y entrega de los novilleros actuantes estuvo por encima de los ejemplares que en la tablilla anunciaron del ganadero Jerónimo Pimentel, algunos de estos luciendo dudosamente otro hierro e incluso sin la presencia de este.

Tomás Martínez ha dejado cincelado los momentos de mayor impresión de la larga velada. El singular recibo a portagayola, de espalda a toriles, dejo claras intenciones en el que abrió plaza, para luego hilvanar trasteo de intermitencias con la muleta, sobre todo por el pitón derecho, donde la firmeza y seguridad del torero en los terrenos escogidos por el utrero rayaron a gran nivel. La pena que la espada le privara de “tocar pelo” tras un pinchazo y media desprendida.

Más firme y sobre todo exultante de entrega estuvo en su segundo del lote, animal agradecido a la lidia templada, mandona y variada que se recreó hilvanar con la pañosa. Labor ésta el cual sin acompañarse con los acordes musicales, hizo mucho más mérito que otras, donde no escapó de ser volteado hasta en tres ocasiones, para con el acero cambiar lo que era oreja a ley, por una merecida vuelta al ruedo, previo uso del descabello y dos viajes con el acero toledano. Firme actuación del moreno coleta, quien pisa con propiedad su posible doctorado con el devenir de los meses próximos.

Mirafuente de Anda no ha dejado la tarjeta de presentación que esperábamos. Ha dejado en la retina dos labores ligeras de pies, con algunos momentos claves de lucimiento con el capote (saludándolo con trio de largas cambiadas en terrenos de puerta de arrastre) y poco más. Tuvo ante sí un noble y pegajoso jabonero de Pimentel, que no le dejo estar a gusto en la muleta, y si más bien a merced del astado, lo que tras despacharlo con brevedad el que se diera por su cuenta una vuelta al ruedo de limitado eco en el tendido. No cambio el panorama ante el sexto, animal más complicado, donde los limitados recursos del novillero azteca dejaron en evidencia que aún le falta camino por recorrer.

Otro debutante en esta plaza era el hijo del recordado matador Bernardo Valencia, Christian Valencia en los carteles. Verle en escena es recordar gestos, maneras y formas de su padre, luciendo por cierto un terno muy parecido al de la despedida del recordado Bernardo en la Monumental del Cabriales hará poco menos de tres años.

Y con el capote la facilidad del toreo por verónicas que luego en banderillas toma aires a lo que fue ese volcán de emociones. Pero en la muleta tiene materia pendiente, al abusar del efectismo, de la gesticulación al tendido y en especial ayuno orden de lidia, entendiéndose también las ganas avasallantes por agradar. Pero el toreo es orden lidia ordenada, y no un simple rosario trapacero por cumplir tramite.

El marmolillo que fue su primero del lote tras la dura sangría que le propinaron en varas le dejo inédito, y mayores cotas de lucimiento, en especial por la mano zurda fueron las que se vieron ante su segundo, donde no escapó de revolcones y apuros, que calaron y contaron con eco en los fríos y mojados tendidos. La estocada caída y tres descabellos, igualmente para darse vuelta al ruedo tras aviso.

No tuvo materialmente donde lucirse el debutante novillero colombiano José Ramírez Kalio. Su primero, poco o nada dejo en el tintero tras intentarlo lucirlo por ambos pitones no salvándose de ser volteado sin consecuencias, mientras que en el que cerró plaza, otro parado dije, estuvo voluntarioso, atropellado por momentos, y poco más, ante el tedio de un público contrariado por el escaso juego de las reses, como también de lo visto y sucedido en las afueras de la plaza, ante el absurdo de las autoridades competentes, donde para ello es más peligroso un niño presenciando una festejo taurino que la desatada inseguridad civil y delincuencia que azota el país y que se vive en las calles. Que se los digo yo, que igualmente ayer fui víctima de ello.

FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros Coliseo El Llano. Jueves 12 de septiembre.
Novillada nocturna de feria
En noche fría, con torrencial aguacero horas previas, con poco más de un tercio de plaza, disperso en los distintos tendidos, se han anunciado y lidiado reses de la ganadería de SAN JOSÉ DE BOLÍVAR, correctos de presentación, mansurrones en su conjunto, a menos en los engaños y desarrollando genio, a excepción los corridos en 1º, 2º y 5º lugar. Algunos de los ejemplares no tenían hierro, como del mismo modo los primeros cuatro aparentaban mayor peso del presentado en la tablilla.
Pesos: 299, 292, 239, 349, 366, 340, 355 y 345 kg.

TOMÁS MARTÍNEZ (celeste y oro): silencio vuelta al ruedo
MIRAFUENTE DE ANDA (palo de rosa y oro con cabos negros): vuelta al ruedo por su cuenta y silencio tras aviso.
CHRISTIAN VALENCIA (verde manzana y oro): silencio y vuelta al ruedo tras aviso.
JOSÉ RAMÍREZ KALIO (purísima y oro): silencio tras aviso y silencio.


INCIDENCIAS: Destacó en las banderillas el subalterno Luis Miguel Broy. *** Retraso de aproximadamente 45 minutos el inicio de la novillada al tener que desencajonarse utreros que completarían reses previamente rechazadas. *** Tanto Christian Valencia como José Ramírez Kalio no hicieron el paseíllo al no encontrarse en la plaza oportunamente al llamado de clarines y timbales. *** Lamentable estado del techado del coso, totalmente permisible al agua en todos los escaños de los tendidos. *** Vergonzosa presencia de numerosos policía y guardias nacionales en todos las dependencias de la plaza custodiando la no presencia de menores de edad. *** Mirafuente de Anda se presentó con «Lanudo» N° 236 de 292 kilos y Kalio con «Guitarrista» N° 634 de 349 kilos.

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